Enseñanza

Mucho se ha hablado a cerca de que la enseñanza es un proceso a través del cual, una persona (docente, en este caso) poseedora de una cierto conocimiento, transmite o comunica el mismo a otra u otras personas mediante signos y símbolos, bajo ciertas condiciones que permitan llevar a cabo ese proceso.

Estas condiciones podrían ser, la presencia de personas que reciban el conocimiento, un espacio físico en el cual se puedan reunir las mismas, elementos, métodos y estrategias que posibiliten al comunicador la transmisión de los conocimientos, etc. y al receptor la posibilidad de adquirirlos.

Asimismo, se ha afirmado que ese proceso de enseñanza no se cumple si no ha habido aprendizaje, por parte de quienes tomaron o al menos escucharon esas transmisiones, es decir, que estos procesos se entrelazan, van y vienen, y cada uno necesita del otro y se justifica por el otro (dependencia ontologica – Gary Fenstermacher).

Como puede verse, la enseñanza es una actividad exclusiva de los seres humanos (notas de clase), por lo tanto es una práctica social, que se ejecuta haciendo uso de las herramientas que proporciona la didáctica y la pedagogía y que está cargada de intensionalidad o que persigue una serie de propósitos, los cuales se iran determinando según el momento histórico por el que se este atravesando.

Es así que la enseñanza es intensional, interactiva, normativa, y reflexiva, en consecuencia el enseñante debe tener

predisposición para ejecutar este acto.

Por otra parte, y mirando hacia la otra vereda, aparece asociado a este proceso de enseñanza el proceso de aprendizaje.

Este proceso (el de aprender) supone que quienes estuvieron frente a un enseñante, tomaron de él los saberes que el mismo les proporcionó y que ahora son capaces de llevar a la práctica esos nuevos conocimientos de manera reflexiva, coherente y autónoma e incluso contar con las herramientas que les facilite la búsqueda de nuevos materiales según su interes o curiosidad y a su vez, generar nuevos conocimientos a partir de los ya adquiridos.

Sin embargo, no siempre ocurre que se produzca esta dualidad: enseño = aprende

El proceso de aprendizaje requiere por su parte tener en cuenta algunas condiciones o factores que pueden favorecer o entorpecer esta actividad y entre ellos podemos considerar los cognitivos, afectivos, evolutivos, personales, sociales, individuales de quienes se supone quieren aprender. Es necesario considerar esos factores como punto de partida para comenzar con la enseñanza, vale decir que se debe conocer a los alumnos, identificar sus habilidades, intereses, estilos de aprendizaje, como también es valiosa la información que viene desde el entorno habitual y social de los alumnos, la cual puede condicionar fuertemente la capacidad de aprender de los actores; tener estos conocimientos previos sobre nuestros alumnos nos permitirá buscar estrategias, adecuar

actividades al nivel que sea necesario para provocar interes, curiosidad y motivación en los alumnos.

Gary Fenstermacher, a través de una pregunta que da inicio a una investigación sobre la enseñanza “¿qué debe haber en una actividad para que la llamemos “enseñanza”?, una respuesta posible es que debe haber al menos dos personas, una de las cuales posee cierto conocimiento, habilidad u otra forma de contenido, mientras que la otra no lo posee; y el poseedor intenta transmitir el contenido al que carece de él, llegando así al establecimiento de una relción entre ambos, con ese propósito.”

Entonces, considerando lo planteado por Fenstermacher, en la fórmula enseñanza-aprendizaje no es necesario y mucho menos obligatorio, que los interlocutores del enseñante “aprendan algo”, dado que no se tiene en consideración la voluntad o no de aprender y menos aún si hay intención por parte de ellos de adquirir los nuevos saberes.

No obstante lo cual, que la voluntad de aprender dependa exclusivamente del alumno no nos exime de la responsabilidad, que como docentes, debemos asumir frente al aula y hacer que el proceso de enseñanza se produzca de la mejor manera.

Sin embargo, apelando a nuestros viejos conceptos de que la enseñanza se completaba cuando existía aprendizaje por parte

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