Factores que llevan a una Persona a no estudiar ni trabajar
Enviado por theomarc32 • 2 de Marzo de 2014 • Informe • 2.719 Palabras (11 Páginas) • 349 Visitas
Factores que llevan a una Persona a no estudiar ni trabajar
Actualmente, en Jalisco, hay aproximadamente 2,397 mil jóvenes (6.6% de población joven en México) entre 12 y 29 años de edad de los cuales el 39.8% solo trabaja, 27.9% solo estudia, 10.1% estudia y trabaja y el 22% no estudia ni trabaja. El concepto “nini” según Chan, C. “se refiere a aquellos que viven bien y no necesitan de su esfuerzo, en tanto haya otras personas, principalmente padres, que garantizan su bienestar y su futuro con su trabajo: no tienen ingresos ni se preparan para ello, pero sí generan gastos.” Este fenómeno surge en España y el resto de los países europeos, después del “boom” económico que comenzó a generarse entre la última década del siglo XX y la primera del XXI, en donde era más atractivo para un joven dejar los estudios para tener acceso a toda la gama de artículos de consumo, a través de la remuneración económica de su trabajo, principalmente como mano de obra. Sin embargo, a causa de los despidos masivos que la crisis económica de 2008 generó, muchos de estos jóvenes se fueron al desempleo. Lo que desde ese momento les impidió seguir teniendo acceso a los artículos de consumo. A pesar de la falta de empleo, a muchos de estos jóvenes les resultó poco atractiva la idea de regresar a la escuela.
En el caso de México los jóvenes que dejan sus estudios para incorporarse al campo laborar lo hacen más por necesidad económica que por la posibilidad de acceder a los artículos de consumo. En México el total de jóvenes que no estudian ni trabajan es del 22%, enfatizándose esta situación en mujeres de 20 a 29 años, esto podría tener su explicación en la oferta de trabajo, la calidad en el empleo y las responsabilidades familiares.
Según la Encuesta Nacional de la Juventud (ENJ) 2005, del 43.8% de jóvenes de 12 a 29 años se dedican únicamente a actividades académicas. Para aquellos jóvenes de 12 a 14 años la cifra alcanza un 93%, pero conforme avanza el grupo de edad va disminuyendo hasta solo 6% para aquellos ubicados entre los 25 y los 29 años. En cuanto a estudios superiores solo 15 de cada 100 jóvenes se encuentra estudiando una licenciatura, pero en grados posteriores disminuye notablemente la cifra ya que solo 1 de cada 100 jóvenes cursa una maestría y 2 de cada 1,000 cursa estudios de doctorado.
La edad promedio en que los jóvenes dejan la escuela en México es a los 16 años, lo que significa que apenas han concluido con la educación media. En diferentes rangos de edad el 24% de los jóvenes abandonan la escuela antes de los 15 años y solo 4% abandona la escuela al cumplir los 20 años, lo que refleja que ya existe una mayor determinación en jóvenes de 20 o más años en concluir con sus estudios; mientras que en edades menores todavía no existen completamente los deseos de llegar a tener una carrera profesional o existe la necesidad de trabajar a temprana edad por lo que ya no les es posible concluir con sus estudios.
Para la ENJ 2005 las causas de deserción escolar son muy variadas, según las cifras obtenidas, 9 de cada 1,000 jóvenes dejan la escuela por problemas de salud y 3 de cada 100 lo hicieron porque no había escuelas. Sin embargo las cifras más elevadas vienen a continuación: 42 de cada 100 jóvenes dejan la escuela porque tienen que trabajar, 29 de cada 100 lo hacen porque ya no les satisfacía seguir estudiando y 12 de cada 100 dejan la escuela porque sus padres ya no quisieron que continuaran con el sistema educativo. De los jóvenes que dejan la escuela 46 de cada 100 tienen una mayor preferencia por el trabajo que por la escuela y 33 de cada 100 manifiestan que les gustaría continuar con sus estudios. Lo que permite suponer que la mayoría de los jóvenes que dejan la escuela lo hacen porque tienen una preferencia al trabajo y no ven necesario un título universitario para poder vivir de forma cómoda.
Últimamente se ha perdido la fe en la educación debido a que aún cuando un joven invierta de 4 a 5 años en su preparación universitaria, difícilmente se tiene la certeza de que el trabajo que desarrollará en el ámbito laboral, estará relacionado con su área de especialidad o le ofrezca condiciones en las que en verdad le retribuyan todo el esfuerzo invertido. También viene a contribuir en esta pérdida de fe en la educación, como herramienta para alcanzar el éxito el hecho de que los 273 mil “ninis” que viven en Jalisco, 48 mil sean jóvenes que efectivamente no estudian, pero que en cambio sí buscan una fuente de trabajo más no encuentran. Por lo tanto resulta poco atractivo para los jóvenes emprender una marcha como se hacía en la década de los ochentas para prepararse. La sociedad que ahora muestra en los medios de comunicación modelos donde el éxito y la satisfacción personal no dependen necesariamente del esfuerzo invertido impulsa a los jóvenes a que no vean la educación como una vía o medio eficaz para poder tener un buen desarrollo en términos personales y laborales.
La falta de empleos y educación de calidad en el país también representa un factor importante que lleva a los jóvenes a no estudiar ni trabajar aun cuando deseen hacerlo, aunque también existen los jóvenes que simplemente no tienen interés por ninguna de las dos cosas y prefieren depender de los demás aún cuando esto puede llevar a varios trastornos mentales como depresión, desánimo y ansiedad. Entre más tiempo dure la persona en esta condición los efectos se volverán más profundos y resultará más difícil integrarse de nuevo a la sociedad. Puede llevar a significar marginación e inadaptación social severas. Las personas, no solo los jóvenes, necesitan tener objetivos para mantenerse activas y seguir adelante en busca de cumplir lo que se han propuesto, mientras que un “nini” no tiene las posibilidades de avanzar hasta que decida volver a la escuela o integrarse al mundo laboral para dejar de ser una carga que no va a dar nada a cambio de lo que se le invierta.
En México se invierte menos del 1% de PIB según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE); además, la mayor parte de esa inversión se va en los sueldos de profesores, y dicho sea de paso, los profesores de México son los peor pagados, de acuerdo a los datos de la propia OCDE. México necesita un estado que favorezca y propicie la igualdad, a través de servicios como la educación, la seguridad y la sanidad, de manera universal para que vuelva a existir la garantía de obtener un buen empleo a partir de un alto grado de estudios. Es importante la educación centrada y motivada hacia propiciar un futuro a la persona que la recibe, es decir, a los jóvenes, que de como resultado conocimientos, destrezas y estrategias, así como actitudes suficientes para dar respuestas significativas en ambientes significativos.
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