LA ECONOMÍA NEOCLÁSICA

ECONOMÍA NEOCLÁSICA

A pesar de que algunos de los elementos que servirían para la construcción del modelo neoclásico surgieron en la primera mitad del siglo XIX, no es sino hasta 1871 que comienza a adquirir fuerza esta teoría y a tener un enfoque metodológico definido que hoy se conoce como “economía neoclásica” o “economía marginalista”. Existieron una serie de situaciones que sirvieron como marco objetivo al desarrollo de la economía neoclásica, hechos dentro de los que se encuentra el desplazamiento de la industria ligera como base del desarrollo industrial, a la industria pesada (productoras de bienes de capital); gracias a esto, Inglaterra se había convertido en la proveedora de medios de producción industriales incluso para países que tenían como meta llegar a ser potencias industriales; debido a lo anterior, en Inglaterra surgió una clase “rentista”, los cuales vivían de las ganancias y ahorros de la acumulación de generaciones anteriores producto de los cuantiosos intereses que se generaban de los préstamos internacionales que realizaba este país a las demás naciones.

Todas estas transformaciones estuvieron acompañadas, a su vez, por cambios en las condiciones de vida de los trabajadores, tales como el abandono de métodos “extensivos” de explotación (prolongación de la jordana de trabajo y el recorte de los salarios) por parte de los empleadores, para así utilizar métodos intensivos que significan todo lo contrario. Por otro lado, el desarrollo de una industria más compleja demandó la necesidad de obra de mano más calificada. El aumento del salario real es otro de estos cambio, debido a que aumentó de manera considerable a finales del siglo XIX, provocando un aumento en la compra de bienes durables como máquinas de coser, bicicletas y muebles.

Se podría decir, que la teoría neoclásica se desarrolla en el preciso momento en que se generó el vacío de una teoría económica coherente cuyas implicaciones fundamentales no apuntaran hacia la destrucción inmediata del capitalismo, sino, por el contrario, a la supervivencia de éste.

La utilidad marginal y el equilibrio del consumidor

Los primeros neoclásicos actuaron como si la satisfacción derivada del consumo de un bien fuera un fenómeno medible y conocer la magnitud de dicha satisfacción fuera relevante. Sin embargo, este enfoque fue abandonado debido a que Edgeworth y Pareto consideraban que la utilidad del consumo de un bien se da en términos de  orden (si la utilidad es mayor o menor que otra) y que conocer su magnitud es absolutamente irrelevante.

Cuando un agente decide consumir el bien X, obtendrá un nivel dado de utilidad, pero a pesar de ello, a medida que vaya aumentando su consumo, la satisfacción que antes generaba este bien disminuirá y el agente tendrá que sustituir su consumo por el bien Y; esto se conoce como utilidad marginal decreciente. Por otra parte, En el momento en que al individuo se le hace indiferente sustituir el consumo del bien X por el del bien Y, puesto que le generan la misma satisfacción, a esto se le llama equilibrio del consumidor.

La utilidad marginal y los precios de los bienes

La condición de equilibrio de consumidor es cuando se toma como datos los precios de los productos determinados por el mercado, la oferta y la demanda. La teoría de la utilidad marginal es solamente el elemento racional que permite deducir y explicar la función de demanda para la determinación de precios.

El equilibrio del consumo y la cuerva de indiferencia

• La curva de indiferencia: es el conjunto de combinación de consumo que mantiene inalterado el nivel de utilidad de un consumidor, el cambio de una combinación de consumo a otra, sin que se modifique el nivel de utilidad del consumidor se expresa como un movimiento de un punto a otros sobre la misma curva de indiferencia. O al contrario el movimiento de un punto a otro sobre la misma curva de indiferencia indica en cambio de una combinación a otra de consumo sin que para ello se haya modificado en lo más mínimo el nivel de utilidad del consumo.
• El mapa de indiferencia: el consumidor normal tratará de alcanzar la curva de indiferencia más alta posible, es decir, puede tener como meta su consumo el infinito, porque ello le garantiza su máximo consumo y su máxima satisfacción posible pero existe una restricción que tiene el consumidor y es el  ingreso disponible que tiene para gastar.
• La línea de presupuesto: indica todas las combinaciones de las cantidades consumidas de un bien x ó y que un consumidor puede adquirir como máximo, es decir, gastando todos sus ingresos aunque es imposible que el consumidor pueda elegir una combinación de x e y debido a que existe  un límite surge por el ingreso limitado del consumidor y los precios de los bines son positivos.
• El equilibrio del consumidor: se presenta cuando el consumidor solo puede pagarlos bienes con el ingreso disponible, cada consumidor busca un punto óptimo en el cual esté obtiene su máxima satisfacción posible dados sus ingresos y los precios de los bienes.
• La función de demanda: es el conjunto de óptimos en el consumo en el consumo que  corresponden a los diversos precios posibles.

Productividad marginal y equilibrio la firma

Teniendo en cuenta la cantidad física de cada factor se puede  medir el modelo neoclásico afirma que al aumentar continuamente esta cantidad, las unidades adicionales del producto que se obtiene será cada vez mejor;  es decir, decrecerá (manteniendo la cantidad empleada de los demás factores constantes), teniendo este aumento un costo marginal y un ingreso marginal (lo que cuesta emplear la unidad adicional del factor y lo que se recibe al vender el producto adicional que se obtiene).

En la firma, como se obtiene ingresos, también se tiene costos; al igual que un presupuesto limitado;  y como la firma busca obtener el mayor ingreso posible, se comenzará aumentando aquel factor que tenga más productividad marginal. Para el último peso del presupuesto ¿cómo se sabe si la firma está obteniendo la máxima ganancia? No es con que factor tenga mayor productividad que otro, porque si ocurre así, simplemente es traspasar el gasto de un factor hacia otro, y eso no es máxima ganancia; ésta sólo se obtiene cuando no hay incentivo o estimulo de cambiar el empleo de un factor hacia otro, dado a que su productividad marginal es la misma. Aquí la firma está en equilibrio, y en la búsqueda de ese equilibrio se presenta la teoría de la distribución del ingreso de los neoclásicos; en donde, tal distribución la determina la producción, así cada factor se remunera con su productividad física marginal.

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