La descentralizacion.

Ensayo sobre la descentralización, el texto de 25 años de la descentralización en Colombia y el material complementario sobre este proceso en América Latina.

Los Procesos Estatales son asuntos cambiantes y de transformación, que hoy en día siguen sucediendo y ocurriendo en el territorio de una población y que se dan a partir de la necesidad de modernizar el Estado, a través de cuatro dinámicas las cuales son: la descentralización, el ordenamiento territorial, la participación y la privatización.

Comenzamos por la descentralización, la cual ha estado desde antes de la constitución del 91, en donde existía la elección popular de mandatarios y el gobierno delegaba una serie de recursos a las entidades territoriales para que hicieran sus respectivas inversiones; por lo que esta política publica ha estado vigente no solo en Colombia sino en los principales países del mundo, así como también en los países federales. Pero después de la constitución de 1991, la descentralización ha sido un sistema de administración pública que empezó a adquirir fuerza mediante la delegación y transferencia de funciones, competencias y recursos que el nivel central del gobierno otorga a las entidades territoriales o a la sociedad civil, para la asignación de responsabilidades y cumplimiento de las labores que le corresponden. Es decir la delegación de funciones se da entre los niveles de gobierno y también en las entidades territoriales autónomas que hacen parte de esa organización institucional.

Esta delegación de funciones a las entidades territoriales, es la que hace referencia Juan Manuel Ospina, en su texto “Seguridad ciudadana y gobernabilidad democrática de la ciudad” en donde dice que “el gobierno impulsa medidas tanto represivas como preventivas para garantizar la seguridad ciudadana, por medio de una estrategia descentralizada que delega responsabilidades en las autoridades locales y le abre espacios de participación a organizaciones de la sociedad civil”. Por lo que se puede ver que en Colombia la descentralización, permite a las autoridades locales ser autónomos y manejar la seguridad ciudadana con su propia policía local, la cual tiene sus propias funciones y responsabilidades especificas, y que si por algún motivo necesitan refuerzos, pueden ser complementadas en operaciones conjuntas con la policía del estado, para el bienestar social de la comunidad. En Colombia, la consolidación de la política de seguridad ciudadana, estructurada a partir de estrategias de prevención, avanza lentamente debido a las enormes diferencias, en personal suficiente y capacitado, en equipos existentes entre los municipios del país y también por diferencias financieras, por lo que las entidades territoriales como los departamentos, deben apoyar en recursos financieros y operativos para que se pueda llevar a cabo con eficiencia las tareas designadas por el nivel central, además que también deben coordinar políticas y acciones con las autoridades municipales para atender situaciones que afecten, en un momento dado la convivencia y la seguridad ciudadana. Así, la descentralización como una política pública o sistema, persigue una serie de objetivos explícitos desde la perspectiva: Administrativa, política, fiscal e institucional

En cuanto a la perspectiva administrativa, esta busca distribuir las responsabilidades en forma coordinada y transparente entre el gobierno y las entidades territoriales (departamentos, ciudades y municipios) bajo unos principios de eficiencia, eficacia y efectividad, además de la distribución territorial de la función pública, apoyada en una división política y administrativa.

En lo político, implica la reconstruir y reorganizar el orden social desde abajo, ósea desde los municipios, ciudades, departamentos hasta el nivel central, por ejemplo la elección de los gobernadores y alcaldes propios, los cuales deben responder a las manifestaciones y necesidades de la población gobernada.

En La fiscal, busca compartir los ingresos tributarios nacionales con las entidades territoriales (departamentos, municipios), pero también fomenta la generación de sus propios recursos (impuestos, tasas, contribuciones) créditos y cofinanciación de los niveles jurisdiccionales para la prestación de los servicios que les competen, en este caso el nivel central (Estado) establece la política y ya depende de los municipios o del departamento actuar para conseguir sus tributos.

Y por último desde la perspectiva institucional, este tiene ciertas características, que buscan diferenciar los recursos localizados en el nivel central y los niveles territoriales (departamentales y municipales). El nivel central asume el papel de la política y este, esta representado por lo ministerios (de comercio, transporte, educación, agricultura… etc.), los cuales tienen políticas generales y establecen sus parámetros básicos, también le compete la financiación para transferir, delegar y hacerle un seguimiento a sectores de la salud, la educación, agropecuario entre otros. Para el nivel departamental, este toma la política y la adopta con el propósito de no perder el contexto cultural e histórico, adapta su política general y administra los recursos que a su vez, parte de estos los cofinancia y coordina. Y para el nivel municipal sus autoridades administran y ejecutan los recursos y le hacen ciertos niveles de adaptación a la política.

Seguimos con el ordenamiento territorial como un proceso estatal, el cual se da como la división política y administrativa del estado, en el que el punto de llegada son las entidades territoriales. Esta política pública ha venido cambiando en la historia de nuestro país, ya que antes contábamos con una organización política administrativa de provincias, en donde cada provincia era considerada como un Estado nacional y con distintos niveles de poder, luego pasamos a ser solo un estado soberano y este se dividió jurisdiccionalmente en departamentos, hasta terminar dividido en municipios y corregimientos, los cuales se caracterizan por se autónomos, tener autoridades propias de elección popular, patrimonio propio y personería jurídica.

Por lo que el proceso del ordenamiento territorial en Colombia, ha buscado redefinir el mapa físico del país, lo cual, lo ha vinculándolo con la planificación y gestión interna en cuanto a lo urbano-regional y a la planificación de servicios, ya que este es un proceso de construcción que pretende transformar, organizar y distribuir bien el uso del suelo y de los lugares públicos (espacios residenciales, localización de hospitales, cementerios, y construcción de vías circunvalares, etc.) de un municipio, ciudad o país, para así promover el desarrollo social, económico y ambiental de estos en armonía con la naturaleza y las regiones de diversidad étnica y

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