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La institución que se analizará en el presente informe corresponde al Instituto La Salle de La Florida, ubicado en Avenida La Florida 9742, La Florida, Santiago


Enviado por   •  1 de Diciembre de 2015  •  Trabajo  •  3.193 Palabras (13 Páginas)  •  213 Visitas

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Pontificia Universidad Católica de Chile

Facultad de Educación

Currículum

Profesor: Olga Espinoza

Alumno: Verónica Jorquera C.

                Eliana Sisto M.                

Santiago, 10 de abril de 2013

Trabajo de Ideologías curriculares

                1. Descripción del contexto institucional

        La institución que se analizará en el presente informe corresponde al Instituto La Salle de La Florida, ubicado en Avenida La Florida 9742, La Florida, Santiago. Es un tipo de establecimiento Particular-subvencionado de financiamiento compartido, fundado como tal el año 1985, por lo que suma 28 años de funcionamiento. Posee una matrícula total de 1.102 alumnos y dos cursos por nivel de aproximadamente 42 alumnos. Atiende desde Pre-Kínder a Cuarto Medio a alumnos de género masculino y su mensualidad posee un valor de $92.000. Las características socioeconómicas de la población a la que atiende es predominantemente clase media C2, contando con 164 becados.

        El énfasis educativo de la institución se orienta principalmente hacia la formación valórica-religiosa, desarrollo integral y excelencia académica. Su afiliación religiosa es católica, perteneciente a la Congregación de los Hermanos Lasallistas.  Asimismo, el Instituto La Salle cuenta con sus propios programas educativos apoyados por el Proyecto Curricular Lasallista, Proyecto Educativo Evangelizador, Proyecto Pastoral Distrital y el Reglamento Interno de Evaluación.

        El desempeño de la institución en la evaluación SIMCE 2011 de 4° año básico fue de 293 puntos en Lenguaje, 312 en Matemáticas y 299 en Ciencias Naturales, mientras que en el SIMCE de 8° año básico los puntajes corresponden a 293 en Lenguaje, 316 en Matemáticas, 311 en Ciencias Naturales y 310 en Historia. Por otra parte, el desempeño del Instituto La Salle en la PSU de 2011 fue en Lenguaje de 609,4 puntos; Matemáticas 648,9; Historia y Ciencias Sociales 608,5 y Ciencias 622, 6, habiéndola rendido el 97% de los alumnos. Por último, en la evaluación SEPA realizada por la Pontificia Universidad Católica de Chile el año 2011, Lenguaje obtuvo 337,4 puntos en 1° básico, 361,3 en 3°básico, 423,3 en 6° básico y 482,5 en I medio; mientras que Matemáticas obtuvo 340 en 1° básico, 367,7 en 3° básico, 420, 1 en 6° básico y 476,3 en I medio. Para una revisión y comparación más detallada con años anteriores acerca de esta prueba y del desempeño en el SIMCE y la PSU puede revisarse el anexo adjunto al informe.

2. Análisis de ideología curricular

        Dentro de la categoría del estudiante, las ideologías predominantes son la Centrada en el Estudiante y de Reconstrucción Social. La primera ideología responde a una visión en la que ven “a la persona como un organismo integrado dotado de bondad natural, agente auto-impulsado de su propio crecimiento, y como un creador auto activado de significado” (Shiro 11). Lo anterior se observa en varios documentos donde el Instituto La Salle expresa sus intenciones educativas. Por ejemplo, en el “Ideario” se manifiesta explícitamente que el núcleo de la actividad se centra en los jóvenes, ya que el postulado once dice: “es necesario considerar como centro la persona del alumno(a), en cuanto a sus procesos: afectivos, cognitivos, socio-culturales y religiosos” (Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, Proyecto Educativo Evangelizador 11), lo anterior se refuerza con los postulados que siguen, los cuales manifiestan que se promueve “una educación personalizante, asegurando el aprendizaje de todos sus alumnos (as) [… ellos] son protagonistas en su proceso de formación” (11).

        El Instituto La Salle considera que el alumno “está llamado a ser protagonista consciente, libre y responsable de su propia formación” (13), por lo que se espera que la actitud del docente sea “de amor y servicio hacia los niños” (17), por lo que un principio que debe tener el educador es que éste “conoce y acoge las necesidades de sus alumnos(as), dando respuestas que favorecen su desarrollo personal” (17). Con esta cita se observa que el profesor debe estar particularmente interesado en el desarrollo de los procesos internos de sus estudiantes, logrando con ello una formación integral del alumnado, donde este último tiene un rol protagónico en su formación, ya que “el educador no organiza todo, ni lo hace todo, ni lo controla todo. Así los alumnos y alumnas se inician desde temprana edad en asumir responsabilidades concretas en la comunidad escolar, en donde aprenden a ser autónomos, responsables y colaboradores en vistas al bien común” (Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, Proyecto Curricular Lasallista 17)

        La ideología de Reconstrucción Social que ve a las personas “como seres sociales cuya naturaleza es definida por la sociedad en que viven […] que pueden actuar sobre ésta para redefinir su propia naturaleza y la de su sociedad” (Shiro 11), se presenta en el momento en que, dentro de su “Ideario”, plasman su creencia en: “una educación integral y activa que permita a los alumnos(as) conocer, comprender y transformar la sociedad actual, según el evangelio de Jesucristo, desde el lugar en que se desenvuelven” (Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, Proyecto Educativo Evangelizador 10); por ende, la escuela cree que los jóvenes son agentes de transformación social, en especial dentro del entorno que los rodea.

 La idea anterior se manifiesta a través de la actitud que se desea en sus alumnos, ya que estos “están llamados a ser ‘Profetas en el mundo de hoy’ denunciando, anunciando y dando testimonio de los valores del Reino, cultivando una actitud crítica y creativa” (11), lo que muestra que los estudiantes son agentes activos dentro de la sociedad, ya que su formación educativa les va a permitir “una inserción crítica y transformadora en el mundo social” (21). De este modo, se desea que el cambio social que el joven lasallista debiera realizar se evidencie en ser “constructor de un mundo más solidario, justo y fraterno” (13).

        En el Instituto La Salle, en cuanto al aspecto del conocimiento, nuevamente se observa una predominancia por las ideologías Centrada en el Estudiante y de Reconstrucción Social. En la primera ideología se considera que “el conocimiento valioso toma la forma de significados personales […le da] la capacidad de alcanzar su máximo nivel de auto-actualización” (Shiro 4). Dentro de la escuela analizada, esto se presenta en la afirmación de que los contenidos deben “generar un alto grado de significatividad para el alumno […] que puedan asociarlos a sus valores y experiencias, dándose cuenta que son de utilidad para satisfacer sus aspiraciones, necesidades e intereses” (Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, Proyecto Curricular Lasallista 28). Es decir, sin dejar de lado el conocimiento academicista propiamente tal, que se incluye de manera implícita, el interés radica en crear “situaciones de aprendizaje que impliquen crecimiento personal” (28).

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