Spotify

Ana Paula Valdez Hernandez

Spotify

Me parece importante comenzar a explicar un poco el concepto de streaming, ya que este se refiere a cualquier contenido de medios, ya sea en vivo o grabado, que se puede disfrutar en computadoras y aparatos móviles a través de la internet y en tiempo real. Teniendo podcasts, webcasts, películas, programas de TV y videos musicales. En el caso de Spotify, se trata de un reproductor de música originado en 2008, en Suecia por su creador Daniel Ek logrando más de 140 millones de usuarios activos, 50 de ellos de pago, presencia en 60 países y que cuenta con una valoración aproximada de 7.500 millones de euros. Todos ellos compitiendo con empresas como Apple (Apple Music), Pandora o Amazon Music.

¿Cómo está afectando el auge del streaming a la industria de la música? ¿Es el streaming el futuro de la industria de la música? ¿Y cómo caracterizaría la competencia entre los servicios de música online?

R: Desde la llegada del streaming, en 2008, que se inauguró con Spotify, se experimentó toda una revolución para la industria musical. En ese año, al menos 80% de las ganancias en la industria musical provenía de la venta de formatos físicos. Ya en 2017, cuando el streaming se consolidó como uno de los medios más populares de consumo de música, el volumen de mercado de este tipo de medios aumentó hasta un 38%.

Con los datos del crecimiento de la música en streaming, Statista, empresa de estadísticas de actualidad sobre temas relevantes, reveló que solo en 10 años, la industria ha sufrido una enorme transformación.

[pic 1]

Ahora bien, como lo menciona el artículo en el ANEXO1a vemos los ingresos de música grabada en 2014 (estimado) teniendo una acción similar tanto los ingresos físicos como digitales.

[pic 2]

Por último, es importante ver la tendencia en aumento de los ingresos digitales lo que significa que la gente ha estado adoptando esta nueva manera de escuchar música.[pic 3]

A mi parecer, creo que el streaming si ha demostrado ser el futuro de la industria de la música en muchos sentidos. Empezaremos a enumerar algunos y los que son los más relevantes. Hoy en día existen empresas como Apple Music, Spotify, Google Play Music, SoundCloud, Tidal, Amazon Music entre muchas otras por lo que la lista de empresas que se han sumado a la fiebre streaming que es tan ilimitada como los muchos alicientes que este nuevo modo de difusión continua supone para unos usuarios que ya no tienen por qué pelear con los virus de las descargas o acudir a comprar su álbum favorito en tiendas especializadas.

Otro punto importante, es que la música en streaming paga a los artistas por ofrecer su música además de los royalties, de ahí que la piratería se vea disminuida y, como tal, los músicos no pierdan dinero, permitiendo el acceso a una música, que adquiere una mayor difusión de forma instantánea. Sin embargo, tenemos el caso de Swift y sus representantes legales, quienes quieren limitar su música a un cierto país y a un número limitado de clientes.

De igual manera, las plataformas de música en streaming ahorran al usuario el tiempo de espera que pudiesen ellos tener en la radio al esperar que éste haga sonar su canción favorita. Por lo que la posibilidad de hacer tus propias listas, descubrir otras de estilos similares, reproducir las más escuchadas recientemente, tener playlists compartidas o inclusive tus más escuchadas a final de año son infinitas con el streaming.

No podemos dejar de hablar el almacenamiento de la música en la nube, acceder a tu lista de canciones desde cualquier punto gracias a una conexión wifi o, mejor aún, escucharlas en modo offline, sin necesidad de internet convierten el hecho de escuchar música en todo un aliciente, ya que puedes acceder a la misma tanto durante un vuelo como desde el lugar más concurrido de la ciudad.

La existencia de la música en streaming permite la aparición de nuevos artistas musicales que se suben a la palestra, esperando la retroalimentación por parte de un público más democrático que nunca. De ahí que los muchos filtros de las discográficas se vean erradicados y la posibilidad de nuevos contratos sea posible en función a la respuesta por parte de los usuarios.  Por lo que estos motivos anteriormente mencionados obedecen a una accesibilidad, funciones o, y este es el aspecto más ambiguo, el perfecto lugar de encuentro entre artistas y discográficas con buenas intenciones, pero royalties cuestionables en el caso de algunos, aspectos que siempre se pueden mejorar con tal de consolidar la fiebre stream como el nuevo modelo del entrenamiento de los próximos años.

Para terminar con estas preguntas, si echamos un vistazo a los usuarios de cada plataforma de streaming, veremos que Spotify sigue siendo el máximo exponente en todos los sentidos (siempre y cuando no incluyamos servicios locales como los que hay disponibles en China o India). Desde principios de la década de los años 2000, las descargas digitales legales habían ganado terreno rápidamente. Sin embargo, escuchar música a través de canales digitales sin apropiarse de los archivos de audio habla mucho sobre como los hábitos de escucha de las personas han cambiado.

Por ejemplo, Deezer, Amazon Music y YouTube Music permiten escuchar música en aleatorio. Mientras que en Apple Music y Spotify cobran por servicio premium. Hablando específicamente de Spotify, ofrecen freemium por lo que las plataformas son distintas. Por lo que las distintas empresas son competencia entre sí.

¿Cómo evalúa el modelo de negocio de Spotify? ¿Es beneficioso para artistas, sellos consumidores y anunciantes?

R: De las mejores ideas de marketing que se han hecho en los últimos tiempos es Spotify Wrapped, una ingeniosa manera de la firma sueca para mostrar los gustos musicales al final del año. Básicamente, mediante su base de datos y la cuenta del usuario se puede detectar cuáles son tus cantantes favoritos, las canciones que más escuchaste, los podcasts que más sintonizaste, entre otros.

...