El Embargo
Enviado por jangel • 20 de Septiembre de 2012 • 3.325 Palabras (14 Páginas) • 290 Visitas
Debería llamarse "la vocación que debe tener el abogado litigante" se preguntaran porque decimos esto; y que si la persona que tiene como meta convertirse en un profesional del litigio, no le gusta ni la lectura, ni la investigación y carece de esa búsqueda de la verdad, definitivamente no tiene vocación de litigante, o viéndolo desde punto de vista más amplio, debería dedicarse a otra profesión que no sea la carrera de derecho, pero bueno; en realidad lo que nos interesa en este momento no son los pensamientos profundos sobre existencialismo que puedan suscitarse lo que dicho anteriormente, en lo particular me agrada este capítulo ya que como es el introductorio de este libro, sino hubiese tenido las características necesarios para llamar mi atención lo más probable es que no me hubiese interesado tanto la obra como lo ha hecho y es que me puse a analizar si el inicio es así que me deparará en las próximas paginas y despertando mi interés y mi curiosidad es como el autor logró hacer que leyese su obra y no solo por el derecho a recibir una nota para aprobar la materia.
En este capítulo observamos que el autor hace hincapié de manera notoria en la mediación como medio alternativo en la solución de conflictos ya que BAILEY plantea que todo abogado litigante debería ser un mediador innato, a lo largo del capítulo expone una serie de casos los cuales hacen más comprensible el texto en cuestión y no sólo esto sino que nos da un pantallazo del sinnúmero de aplicaciones que tiene la mediación en determinadas situaciones, ya anterior a la lectura de esta obra había tenido el placer de conocer algunos títulos que tratan sobre la Mediación pero no sino hasta ahora que le logro ver la aplicación a la misma y que dentro del medio laboral en el cual me desenvuelvo esto no se da muy a menudo por decir lo menos..
BAILEY dentro de este capítulo podríamos decir que nos orienta sobre las cualidades que debe tener un buen mediador:
“El mediador, en realidad, no puede estar seguro de lo que un juez pudiera hacer con la información que se le ofrece, evidencia, pero sí tiene la preparación adecuada, así, experiencia y habilidad en su oficio, tratará de predecir lo que hará el juez, y se entabla una demanda y se lleva a juicio. El primer paso del mediador será hacer una investigación, o sea, retroceder hasta la base de la pirámide, en donde el contrato de pactara originalmente, y obtener todo el información que pueda hallar. Después de que ha recabado la información de todas las fuentes y que ha decidido que parte de esta podría tomarse en calidad de evidencia, entonces estará preparado para reunirse con las partes interesadas e iniciar la negociación con ella.”
No sólo el abogado litigante debe ser un buen mediador consideramos que de igual forma debe ser una persona perseverante, investigativa, que no se conforme con menos que la verdad, ---Pero un buen litigante jamás se conformará con menos de la verdad de parte de su cliente, aunque esta le sea dolorosa. pág. 27-- y por supuesto un abogado litigante nunca se dará por vencido, sin importar el reto que tenga por delante.
QUE CLASE DE PERSONA ES UN ABOGADO LITIGANTE
Bueno, no siempre vamos a estar de acuerdo con el autor, a lo largo de su obra y es que en la primera pagina de este capitulo, éste hace hincapié en algo que sin duda no estoy de acuerdo;
“El principal problema por lo abogado litigante el que comienzan bastante tarde; por lo general; lo hacen de puede haber egresado del escuela de derecho. El momento ideal para iniciar el proceso de preparación en durante los años de estudio en la facultad cuando las personas, susceptible de ampliar su horizontes con gran rapidez”.
Considero que el momento en el cual una persona decide tomar las riendas de su vida y encaminarlas hacia determinado camino es de lo menos importante siempre y cuando se tenga la voluntad y el hambre de superación.
Si bien es cierto no todas las personas tenemos bien definidos las metas que esperamos alcanzar siempre es bueno tener al menos un bosquejo de que es lo que deseamos, ya desde mi situación muy en particular considero que tengo ganado algo, ya que me desempeño dentro de un ambiente laboral que me es grato , no por las relaciones interpersonales sino por lo que me dedico en si, además de la próxima culminación de la carrera de derecho que no puedo esperar para ser un jurista, aunque se que la graduación y mi idoneidad es tan solo el principio de este largo camino.
Si quiere ser un buen abogado litigante, aprenda a leer, a hablar en un lenguaje correcto y desde ahora mismo el lenguaje debe ser su fuerte.
EL LENGUAJE
Sin duda alguna el lenguaje es de suma importancia dentro de toda actividad humana, sin embargo dentro de la carrera derecho poco a poco nos hemos dado cuenta de que este es sin duda el arma más utilizada por todo abogado, ya que con esta expondrá su diferente puntos de vista, en lo particular considero que aún mucho de lo compañero del aula carecemos de tan importante instrumento, sin embargo espero, y aseguró al menos por mi parte, trabajar con ahínco esta falencia, ya que si logramos dominar el lenguaje y alcanzar la cima con la determinación necesaria para trabajar de manera constante entra actitudes discursivas estaremos cerca de excelencia, y es que el uso de la palabra es sin duda parte del diario vivir de un abogado y si éste se destaca sin duda alguna lograra mucha de sus metas.
Concuerdo definitivamente en que existen público más difíciles unos, que otros, algunas personas murmuran, no prestan atención, se levantan de su asiento, contestan celulares, etc, provocando un sinnúmero de distracciones y me gusta la sugerencia que BAILEY, nos hace (detecte cuál es la fuente del mismo tan pronto como sea posible y dirija su palabra directamente a la parte ofensora, o a la persona que esté sentado junto a ella. Esto por lo general es suficiente para hacer cesar la distracción). Créanme lo tendré muy en cuenta de ahora en adelante.
Otro punto sobre lenguaje hablado, es que una vez que se haya dicho algo, ya no existe vuelta atrás, además de que no se podrá consultar con nadie que palabra utilizar para determinada situación.
LA MEMORIA
Me parece muy atinado el decir que la memoria para un abogado litigante es un instrumento muy valioso y si queremos triunfar ante los tribunales, debemos procurar que la nuestra tenga óptimas condiciones en el momento oportuno. Esta debe funcionar de una manera segura y oportuna por muchas razones.
Si carecemos de una buena memoria de nada servirá que tengamos un gran dominio de lenguaje de cual hablamos tanto en el capítulo anterior, y que sin duda lo que manifiesta el autor es cierto un abogado de estar preparado siempre ante cualquier objeción, pregunta
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