Actividad física en personas mayores
Beto1786Informe5 de Noviembre de 2020
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SN160 - Actividad física en personas mayores
Actividad práctica
Nombre y apellidos: Carlos Alberto Canavese
Usuario: ARSNMAFEGD2816373
Fecha: 19/10/2020
CASO PRÁCTICO – Aplicado
Francisco tiene 78 años, presenta un buen estado de salud y mantiene la tensión arterial controlada a través de fármacos desde sus 54 años. Al jubilarse empezó a realizar caminatas regularmente de 40 a 60 min con la frecuencia de cuatro a seis días por semana. Pero desde hace dos años, con el fallecimiento de su esposa, se siente muy solo y sin ánimo de volver a caminar o realizar otro tipo de ejercicio. Animado por sus hijos y con la recomendación de su geriatra, que en estos dos últimos años ha comprobado un importante deterioro físico y cognitivo además de su bajo estado de ánimo, Francisco ha acudido a nuestro Centro de actividad física, salud y bienestar para empezar un programa de ejercicio.
- ¿Cuáles son los principales beneficios físicos y psico-sociales que Francisco puede obtener con la realización de actividad física?
- Antes de empezar las actividades en nuestro centro, y considerando que ya tenemos el informe médico positivo para la práctica deportiva, ¿debemos realizar alguna evaluación?, ¿cuáles?
- ¿Qué tipo de actividad recomendarías a Francisco?
- De acuerdo con las informaciones que tenemos de nuestro paciente, y siguiendo todas las pautas estudiadas, desarrolle las siguientes actividades:
- Elabore una sesión de trabajo individual de entrenamiento de fuerza.
- Elabora una sesión de trabajo individual o en grupo donde se trabaje la resistencia aeróbica.
- Elabore una sesión de trabajo en grupo de actividades lúdicas, a través de las que trabaje la convivencia y sociabilidad del grupo.
- ¿Cuáles son los principales beneficios físicos y psico-sociales que Francisco puede obtener con la realización de actividad física?
Según la OMS, hay evidencia disponible de que al comparar adultos mayores activos con los no activos hay efectos beneficiosos de la actividad física en los adultos mayores, entre los cuales se ubica Francisco, a saber:
- menores tasas de mortalidad por las siguientes causas, cardiopatía coronaria, hipertensión, accidentes cerebrovasculares, diabetes de tipo 2, cáncer de colon y de mama, y depresión, un mejor funcionamiento de sus sistemas cardiorrespiratorio y muscular, y una mejor masa y composición corporal.
- tienen un perfil de biomarcadores más favorables para la prevención de las enfermedades cardiovasculares, la diabetes de tipo 2 y la mejora de la salud ósea
- presentan una mayor salud funcional, un menor riesgo de caídas, unas funciones cognitivas mejor conservadas, y un menor riesgo de limitaciones funcionales moderadas y graves.
Es importante tener en cuenta alguna de las aportaciones que hace la OMS (2002) que son un buen marco de referencia para poder entender donde impactan en forma directa las mejoras que la actividad física produce en las personas mayores y que sin duda ayudaran a Francisco a llevar mejor esta etapa de su vida. La primera es la Autonomía, entendida como la capacidad percibida de controlar, afrontar y tomar decisiones personales acerca de cómo vivir día a día de acuerdo con las normas y preferencias propias. Otro término que aporta es la Independencia definiéndola como la capacidad de desempeñar las funciones relacionadas con la vida diaria, es decir la capacidad de vivir con independencia en la comunidad recibiendo poca ayuda o ninguna de los demás. En otra definición del 1994 la OMS describe la Calidad de vida, como la percepción individual de la propia posición en la vida dentro del contexto del sistema cultural y de los valores en que se vive en relación con sus objetivos, esperanzas, normas y preocupaciones. Este es un concepto de amplio espectro que incluye de forma compleja la salud física de las personas, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, sus creencias personales y su relación con las características destacadas de su entorno. La calidad de vida de las personas envejecidas tiene ver en gran medida con las condiciones de Autonomía e Independencia. La OMS también agrega un concepto, quizá más amplio, que es la Esperanza de vida saludable, utilizado en general como sinónimo de vida libre sin discapacidad.
La actividad física va a impactar sobre estos elementos (Calidad de vida –autonomía e independencia- y Esperanza de vida saludable) con mejoras especificas a través de programas de ejercicios que, para aumentar o mantener los siguientes parámetros físicos, se traducen en beneficios específicos para las personas mayores.
- resistencia aeróbica
El adecuado mantenimiento de los niveles de capacidad aeróbica tiene afectos directos sobre la movilidad funcional de las personas y un efecto indirecto sobre la reducción del riesgo directo de sufrir determinadas enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, hipertensión arterial y algunas formas de cáncer. La actividad física aeróbica retrasa o previene la aparición de situaciones de discapacidad, conservando la buena función física en los últimos años de vida.
- fuerza y resistencia muscular
El mantenimiento o mejora en la fuerza del tren inferior es necesaria para actividades tales como subir las escaleras, poder ducharse o levantarse de una silla. Respecto de la capacidad de fuerza en las extremidades superiores tiene más que ver con el llevar el equipaje o llevar la bolsa de compras. También con llevar a los nietos y muchas actividades más de la vida diaria. El mantenimiento de la fuerza tanto en el tren superior como inferior está directamente asociados a las diferentes funciones de la vida cotidiana. Hay un predictor importante de discapacidad en ancianos no discapacitados que es la pérdida de la fuerza de prensión manual. La mejora de la fuerza se asocia a la reducción del riesgo de sufrir caídas. La mejora de la fuerza no solo influye sobre ella misma, sino que afecta positivamente la capacidad de resistencia y el equilibrio sobre todo beneficiando a las personas mayores con riesgo de discapacidad.
- Flexibilidad
La pérdida de la flexibilidad afecta la mayoría de las funciones que tienen que ver con la movilidad como levantarse, agacharse o estirarse. Mejora y el mantenimiento de la flexibilidad en el tren inferior particularmente en cadera y rodillas, es importante para evitar dolores de espalda y problemas de equilibrio, reduciendo así los riesgos de caídas. En el tren superior, la mejora del movimiento de los brazos para peinarse, poner o quitar cosas de los bolsillos traseros o colocarse el cinturón de seguridad del auto. El mantenimiento y la mejora de la flexibilidad son un gran aporte para la calidad de vida de las personas mayores.
- equilibrio y agilidad
el mantenimiento y mejoras de los parámetros tanto en el equilibrio dinámico y la agilidad tienen que ver con poder hacer acciones rápidas como poder subir y bajar del autobús en forma segura, atender el teléfono o esquivar un objeto. Estas acciones siempre tienen riesgo de caída, por ello es tan importante el aporte de la actividad física en estos puntos. El control del equilibrio es un requisito para la buena movilidad y el buen desarrollo de la marcha dejando al equilibrio altamente relacionado con la independencia de las personas.
- composición corporal
La composición corporal tiene impacto directo en la salud y en la movilidad funcional. Tanto valores altos de IMC como bajos están asociados a problemas varios. Los valores altos probablemente estarán más asociados a la discapacidad en la vejez que aquellos que tienen valores de pesos normales, por otro lado, un IMC bajo está asociado a dificultades en la salud y la movilidad, prevalentemente asociado a la pérdida de masa muscular y de masa ósea.
Beneficios Psicológicos y sociales
El ejercicio físico tiene múltiples efectos beneficiosos en la salud de las personas mayores. Uno de ellos es el psicológico. Desde este aspecto lo que más llama la atención son los cambios en la memoria. Esos cambios cognitivos y otros afectivos en la personalidad deben considerarse normales. También a determinada edad, es frecuente encontrar estados depresivos y trastornos de ansiedad. En estos casos es básico establecer un protocolo de actuación con el fin de paliar esa situación. El ejercicio físico es uno de los métodos utilizados por los beneficios psicológicos que presenta.
La actividad física proporciona emociones positivas. De este modo, se reduce el estado de ánimo deprimido. Entre las actividades que se pueden realizar dirigidas a personas mayores se encuentran: juegos de pelotas y aros, movilizaciones pasivas, sesiones de piscina, etc. Todo ello, que conlleva al movimiento del cuerpo, es benéfico para la salud mental de las personas mayores. Independientemente del tipo de ejercicio que se realice, éste mejora la autoestima, el autocontrol, la sensación de autonomía para las actividades de la vida diaria, mejora los hábitos de sueño, las funciones intelectuales o cognitivas y las relaciones sociales. El ejercicio físico es un potente antidepresivo, mejorando considerablemente el estado de ánimo. Es necesario, sin embargo, una práctica habitual de ejercicio, por lo que se deben establecer varias sesiones semanales con lo que implica que los programas de actividad física deberán tener en cuenta cuestiones como la adherencia.
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