Capitulo i cancer de mama
Enviado por nazarethibarra • 25 de Marzo de 2019 • Documentos de Investigación • 2.312 Palabras (10 Páginas) • 84 Visitas
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
El cáncer de mamas es la neoplasia maligna más común en mujeres y representa un problema para la salud pública. En el año 2017, se reportaron a nivel mundial 1,151, 298 nuevos casos, 410,712 muertes y más de 4.4 millones de mujeres vivas, causando un deterioro en las familias. Es por ello que nacen cada día más posibilidades para ver con otros bemoles esta patología.
Antes se desconocía, que existen factores de riesgos que influían en la aparición temprana del cáncer de mama, tales como edad, sexo, raza, estilo de vida, la no lactancia materna, factores predisponentes de la herencia, y en la actualidad hasta el estilo de vida.
Esto ha conllevado a muchos investigadores y usuarios de salud conocidos anteriormente como pacientes, que acudan a ayuda psicológica y terapias complementarias u alternativas que ayuden al enfoque temprano de esta patología, que permitan conocer cuál es la diana verdadera que dispara la aparición de esta enfermedad.
Es por ello que en la actualidad las terapias complementarias juegan un papel determinante en el usuario de salud participando de manera efectiva en nuevos procesos que hacen que la parte psicológica está ligada a toda patología o es causante directa de las mismas.
Para Gil (2018); médico especialista en medicina tradicional china acupuntura y Sintergética, avalada por la escuela de Acupuntura de Francia y biodescodificación, afirma que en estudios realizados, existen factores predisponente que generan en tu vida, un estallido de la consciencia y general el caos psicológico que acelera el proceso de aparición de la enfermedad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 9% de las mujeres desarrollarían esta neoplasia a lo largo de su vida, lo que convierte a este tipo de cáncer en uno de los más frecuentes en este segmento de la población; diagnosticándose más de 1.000.000 de nuevos casos en el mundo y constituyendo un verdadero problema de salud pública (Padrón y Col., 2017).
Esta enfermedad constituye de 20 a 25% de todos los casos de cáncer en la mujer, contribuye con un 15 a 20% de la mortalidad por cáncer y con un 2 a 5% de la mortalidad por cualquier causa en el mundo occidental (Vega y Col., 2014). El cáncer de mama (CM) presenta grandes variaciones geográficas tanto entre continentes, como países y también regiones al interior de ellos; presentando baja incidencia y mortalidad en Asia, mientras que en poblaciones con elevado desarrollo social y económico como la de los Estados Unidos, Canadá, Europa Occidental, Australia y Nueva Zelanda es muy alta (Serra y Col., 2017).
En América Latina y el Caribe se constituye como la primera causa de muerte por neoplasias malignas femeninas, desplazando en diversos países al cáncer cervicouterino (González y Col., 2010); se estima que en esta región casi 30.000 mujeres mueren anualmente por esta enfermedad, lo que se traduce en que esta neoplasia causa la muerte de 82 mujeres por día (López y Col., 2017).
En países del área como Cuba, el CM es la primera causa de muerte por neoplasia maligna en la mujer y se diagnostican 1.600 nuevos casos cada año con una tasa de mortalidad de 24,7 por 100.000 habitantes (Gálvez Espinoza, 2015); mientras que en otros como Brasil se estima una incidencia de 49,27 casos por cada 100.000 mujeres (Silva y Col, 2016), en Colombia 41,9 por 100.000 (González, 2016), 9,34 por 100.000 mujeres en Bolivia (Gutiérrez y Col., 2017), de 34 por 100.000 en Perú (Gutiérrez, 2016) y 15,9 por 100.000 mujeres en Chile (Serra y Col., 2016).
Por su parte, en Venezuela en las últimas dos décadas, la prevalencia del CM ha ascendido en relación con otros tipos de cáncer, diariamente se diagnostica un promedio de diez casos diarios en centros de salud venezolanos (Longobardi., 2017); de los cuales aproximadamente la mitad de las pacientes fallecerán a consecuencia de la enfermedad (Longobardi., 2018), datos arrojados por la Sociedad anticancerosa de Cagua con alianza con Ceclines. Sin embargo el país es considerado de riesgo intermedio, con tendencia a un aumento importante en los últimos años (Longobardi., 2017).
Al respecto, para el año 2017, el CM representó la primera causa de muerte oncológica (15,6%) en la población femenina; estimándose que por cada 100.000 habitantes se presentaron 40 casos de CM, con un índice de mortalidad de 12 casos (Acosta 2017). Por su parte, según cifras oficiales del Ministerio del Poder Popular para la Salud durante el año 2017 se produjeron 1942 muertes por CM en mujeres; de las cuales 469 ocurrieron en el estado Aragua (MPPS, 2017), de los cuales la población de Cagua Estado Aragua se incrementan los repuntes de una manera avasallante de un 28% datos obtenidos de la Sociedad Anticancerosa de Cagua (barra, 2017).
Hay evidencias que respaldan que el diagnóstico precoz del CM es definitivamente lo que permite lograr su curación y aumentar la sobrevida de las pacientes que lo padecen (Torres, 2017). No obstante, resulta irónico y trágico el hecho de que una neoplasia que se origina en un órgano expuesto y fácilmente accesible a la autoexploración y diagnóstico clínico siga cobrando tan elevado número de vidas (Torres, 2017).
El objetivo de los programas de pesquisa a largo plazo es el de diagnosticar CM en estadios precoces, sin embargo, resulta preocupante que la prevención primaria de esta malignidad continúe siendo difícil de lograr (González y Col., 2016). Al respecto, Silva y Col. (2013) exponen que frente a las limitaciones de la prevención primaria, la prevención secundaria, con el diagnóstico en estadios iníciales, muestra mayor efectividad; para ello, además de la mamografía y el examen clínico de las mamas, se disponen de otra herramienta principal como lo es el autoexamen de mamas (AEM), y el abordaje psicológico de las pacientes el estudio del entorno el árbol generacional.
El creciente aumento de la información y difusión del CM en la población general ha motivado que la mujer consulte ante la presencia de cualquier situación nueva que detecte en sus glándulas mamarias, que no le sea normal (Gil 2018). Así pues, el estudio del entorno psicológico y las terapias complementarias constituye una medida de atención temprana que siempre se ha considerado como un proceso en la detención temprana por CM (Gil, 2018).
A pesar de ser una enfermedad que se puede descubrir en su fase inicial, pocas son las mujeres que interiorizan la importancia de su detección precoz, por el miedo, que lo relacionan con la muerte y su entorno psicológico está ligado directamente con el dolor, pena el sufrimiento vivido en soledad, afectando directamente el sub consciente y muchas de ellas ignoran que lo antes escrito es son los detonantes principales y tienen a la mano las herramientas necesarias para detener de manera efectiva todo lo que generó este caos que solo forma parte de tu evolución de visa (Corvera, 2017).
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