Colaborativo 1

TRABAJO COLABORATIVO No 1

SOCIOLOGIA

LENER WEYMAN BADOS CC:

LUIS HERNANDO ROZO

CC:

OSCAR EDUARDO MADROÑERO

CC: 87070894

DIEGO GIOVANNI MELO REVELO CC:

GRUPO: 100006_514

TUTOR:

ANDRES MAURICIO MANCERA

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA - UNAD

PROGRAMA DE INGENIERIA ELECTRONICA

CEAD PASTO

2013

El café de colombiano (Oscar Madroñero)

El café de Colombia es fuente de dinero y sustento para muchas familias de campesinos colombianos es uno de los más exportados hacia otros países entre ellos: Estados Unidos, Japón, Alemania, Portugal, Suecia, España, Ecuador, entre otros países consumidores. Son muchos los países que consumen nuestro producto entonces es difícil creer que en Colombia se importe café de otros países para consumo interno, pero así es aquí en Colombia importamos café de otros países como ecuador y Perú, las cifras son tan altas que el 80% de café que consumió en Colombia en el 2012, fue importado de estos países vecinos. Pero por que se importa si somos el tercer país exportador a nivel mundial de café y el primero en exportar café suave el cual tiene representación mundial a través de las tiendas Juan Valdez.

Entonces después de saber todo esto porque importar café. Porque si se quiere café de calidad hay que pagar más, entonces debemos importar café más barato para consumo interno, por cuestiones económicas.

Los pequeños productores inconformes por los costos, costos de siembra, cultivo, producción, transporte y fletes, junto a la baja ganancia que este deja a los campesinos colombianos. Por eso la presencia del trabajador o del pequeño productor dentro del paro cafetero de este año, el aumento al precio de la carga y mejores condiciones para la producción del café, esa utilidad es la que se está negociando y por la que se están manifestando. También se negocia el pliego cafetero el cual se centró en el tema del precio del café. El movimiento cafetero exigía un precio de sustentación alrededor de $700.000 por carga.

Panorama del café colombiano

(Luis Hernando Rozo)

La situación actual del café colombiano es esa, se importar para consumo interno por ser más barato y poder pagar la tasa de café diario que consumimos y la exportación de café de calidad, pero con dificultades y perdidas para los campesinos y pequeños productores de café de nuestro país.

La posición del gobierno: Al final de dos días largos de negociaciones se acordó lo que el gobierno llamó un apoyo para la Protección del Ingreso Cafetero PIC que consiste en un valor de $145.000 por carga de 125 kg sobre el precio publicado por la Federación. Es así como se obtiene un incremento de 141% sobre la cifra de $60.000 y de 26% sobre los $115.000 que el gobierno había ofrecido en su frustrada negociación del 2 de marzo con la Federación.

La pérdida de importancia económica de la caficultura en Colombia.

Tanto en el contexto nacional como en el internacional, se explica, principalmente, por la caída dramática de su productividad; el consiguiente empobrecimiento de los caficultores, así como por el envejecimiento de estos y de los cafetos; la lentitud de los procesos de adopción de nuevas tecnologías y variedades resistentes a las plagas, en especial la roya; y la baja fertilización, entre otros factores. Ejercicios econométricos sugieren que la actividad cafetera, vía consumo, impacta más el crecimiento económico que la industria minera, con la ventaja adicional de que la caficultura emplea grandes porciones de la población y dinamiza la malla productiva de las regiones, siendo un instrumento ideal para sacar a grandes poblaciones rurales de la pobreza. También, se señala que la institucionalidad colombiana ha desaprovechado el actual esquema de libre comercio del grano para recuperar la productividad y las exportaciones. Variables externas como el fuerte invierno, la revaluación del dólar y el incremento en los costos de los combustibles, son algunos de los aspectos que han jugado en contra de los cafeteros tolimenses, a pesar de que el grano producido en el departamento se consolida como uno de los mejores del mundo.

Las medidas adoptadas por el Gobierno conjuntamente con la Federación de Cafeteros, para estimular la renovación de cafetales y subsidiar la compra de fertilizantes, contribuyen a mitigar el impacto de esas variables, pero los cultivadores siguen vendiendo sus cargas por debajo de los costos de producción. "Las pérdidas, aunque los costos varían, pueden estar en el orden de los 20 mil ó 30 mil pesos por carga", de acuerdo con Gildardo Monroy Guerrero, director ejecutivo del Comité Departamental de Cafeteros del Tolima.

Uno de los grandes dolores de cabeza de los productores sigue siendo el elevado costo de los fertilizantes, a pesar de que en los últimos días han presentado una leve disminución, puesto que dentro de la estructura de costos de la producción de cafetales tecnificados el precio de estos insumos tiene una participación del 24 por ciento.

El paro y el pos-paro (Diego Melo)

La crisis cafetera afecta tanto a grandes productores como a los pequeños, la federación de cafeteros es solo un órgano que se encarga de realizar las negociaciones de compra venta y exportación, es lógico que muestren poco interés en dar una solución efectiva al problema ya que ellos no son productores. La crisis de este sector viene desde mucho tiempo atrás, lastimosamente los últimos gobiernos se han apegado al modelo neoliberal y paulatinamente el sector agrícola se ha ido desmoronando ya que la inversión y las garantías que se le brindan son escasas. El verdadero negocio parece estar en la importación, nuestra sociedad está orientada a ser consumista y es mucho mas barato importar que producir.

Colombia exporta alrededor del 70% de café que consume, y sus exportaciones han disminuido, como dato exacto se menciona que el mercado que se tenía en Alemania fue ocupado por Vietnam

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