Donación de órganos, donación de vida

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHILE                                                                                                                                    [pic 1]

Facultad de Ciencias de la Salud                              

Medicina                     

                                                    Donación de órganos, donación de vida.

                                                                                                                      Camila Cuevas J.

La Donación de Órganos, se ha vuelto un tema de mucho interés social; la idea de ayudar a una o más personas después de haber fallecido es una acción de gran altruismo, al momento de donar uno puede salvar la vida o mejorar la calidad de la misma. En el último tiempo ha estado presente en la opinión pública, a través de los medios de comunicación masiva, en virtud de requerimientos de personas que esperan la disponibilidad de órganos que les permita salvar sus vidas o recuperar la salud. Lo más evidente, es que, pese a ser una real posibilidad de vida, no logra consolidarse por el escaso nivel de donantes efectivos de órganos, según el MINSAL en Chile el 2017 se alcanzo una tasa de donantes efectivos de 10 personas por millón de habitantes, lo que fue un gran logro, sin embargo está muy lejos de una cifra ideal.

En nuestro país aún no se siembra una cultura que comprenda, practique y utilice de correcta forma la donación de órganos, si en ocasiones suele ser una gran dificultad encontrar donantes de sangre, conseguir uno para un órgano implica mayores dificultades.

 ¿Cuáles son las razones y motivos que tienen los chilenos para donar, o en su contraparte, no donar órganos?

Históricamente, el tema de los trasplantes ha planteado cuestiones y dilemas éticos relevantes dado que toca temas vinculados a la vida y la muerte de las personas. Hay muchos obstáculos con respecto a esta decisión, ya que a pesar de ser una acción de valor altruista, se le ha relacionado con problemas ilegales e inmorales como es el caso de tráfico de órganos.

Es bien sabido que la salud es un derecho que el Estado debe proporcionarnos, y la donación de órganos se está convirtiendo en un problema de salud.

Los trasplantes de órganos y tejidos constituyen el avance terapéutico más importante en los últimos 50 años en el campo de la ciencia de la salud; su logro ha involucrado a prácticamente todas las especialidades de la medicina moderna constituyendo hoy en día una valiosa ayuda siendo esta alternativa terapéutica en el tratamiento de padecimientos crónicos degenerativos.

En el caso de la lista de espera, de responsabilidad del Instituto de Salud Pública (ISP), distingue a los pacientes sólo por la condición clínica que tiene. La lista de espera para recibir un órgano tiene 1.820 chilenos, de los cuales 1.638 personas necesitan un riñón; otras 111 esperan un hígado; 53 un pulmón; y 18 un corazón, según el Ministerio de Salud.

La regulación de trasplantes de órganos y tejidos en Chile (Ley 19 451 de 1996), exige del donante haber consentido en forma libre, expresa e informada, luego de certificada la muerte, a la extracción de sus órganos con fines de trasplante. En el año 2010 se promulgó la Ley 20 413, que introdujo el consentimiento presunto: la ley supone como donante a todo mayor de 18 años a menos que formalmente hubiese documentado su negativa. Sin embargo, es finalmente la familia quien decide si cumple o no con su deseo de donación. Lamentablemente, en la mitad de los casos, las familias dicen no. Razones para la negativa de la pareja, padres o hijos mayores de edad del donante son varias, pero la mayoría de ellas se basa en mitos que no tienen nada que ver con la realidad. Entre estos mitos están:

“Si eres donante, te dejan morir para usar tus órganos” esto es falso, ya que todo el equipo de salud siembre intentará salvar tu vida. No hacerlo va en contra de la ética y de todos los protocolos.

“Podrías estar vivo cuando extraigan los órganos”, esto es falso, puesto que antes de extraer los órganos, se debe hablar con la familia del donante y eso solo ocurre cuando existe muerte encefálica o cerebral (muerte de la persona tanto clínica como legal).

“El cuerpo del donante queda en mal estado por lo que la familia no puede realizar un funeral normal y aumenta el dolor de la familia”, esto es falso, ya que  la extracción de órganos se realiza con el máximo respeto y la familia puede realizar el rito funerario de manera normal.

“Todas estas ideas falsas son las que disminuyen la efectiva donación de órganos” (Mario Ferrario, 2018) y  se aclara que para que se produzca una donación de órganos, el donante debe estar en muerte cerebral o encefálica, situación que sólo ocurre en el 2% de los casos de las muertes en Chile (muy distinta del estado vegetal). Además, esta muerte debe ser certificada por dos médicos, uno de los cuales debe ser neurólogo o neurocirujano. Recién cuando esto ocurre, los procuradores hablan con la familia.

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