El trastorno por déficit de atención

9. Marco teórico

El trastorno por déficit de atención es conocido también por las siglas TDA (Trastorno de Déficit de Atención), SDA (Síndrome de déficit de Atención) DA (Déficit de Atención) y más comúnmente TDAH (Trastorno de déficit de atención por hiperactividad) (Consuelo Vélez Álvarez y José A. Vidarte Claros, 2011)

Para poder hablar sobre problemas de déficit de atención, es necesario definir en primera instancia el Trastorno de déficit de atención (TDA) sus características y síntomas comunes. El Grupo ALBOR-COHS abarca el trastorno desde un punto psicológico amplio y da una introducción sencilla.

Se denomina trastorno por déficit de atención sin hiperactividad a una situación de desajuste o inadaptación familiar, escolar, social o personal, originada por unas demandas de comportamiento social o escolar, efectuadas por parte de padres, maestros u otros educadores, a un niño o niña que presenta las características temperamentales siguientes:

 Una actividad motriz caracterizada por excesiva lentitud en sus movimientos (hacen las cosas más despacio que lo “normal”: se visten, se lavan, comen, andan,…)

 Una importante dificultad, cuando prestan atención a un contexto o situación, para darse cuenta de los elementos relevantes o significativos. No encuentran los detalles.

 Se manifiestan abstraídos, en las nubes, …, parece que les cuesta dirigir su atención a lo que el entorno les demanda (padres, amigos, profesores,…)

 Parece que les cuesta un tiempo mayor que a la media llevar a cabo cualquier tipo de tareas cognitivos. Son lentos tanto para “hacer cosas” como para “pensar en cosas” (ALBOR-COHS, Grupo, 2008)

Es válido aclarar que en este caso el niño presenta una ausencia de hiperactividad, les lleva un costo mayor hacer las cosas y todo lo manejan en un tiempo “lento” y sin gran dedicación, este trastorno afecta en iguales condiciones a niños y a niñas, por lo general no se identifica el trastorno hasta los 5-6 años, pero si se presentan síntomas desde su primer año de vida. Como todos los niños inatentos, correctamente identificados a partir de los seis años de edad, presentaron su conducta problemática desde el primer año de vida, se considera un trastorno de base biológica. (ALBOR-COHS, Grupo, 2008), Entonces se afirma que este trastorno no está relacionado con factores externos tales como alimentación, ambiente o educación inadecuada, es más bien un trastorno desde el nacimiento.

Los Síntomas para estos niños suelen ser parecidos, comparten entre ellos la lentitud motriz y cognitiva y la falta de Atención. Si se hace referencia a TDA (Trastorno de Déficit de Atención) Sin Hiperactividad, también se debe hacer referencia al mismo trastorno, pero ahora con Hiperactividad, más conocido como TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), el cual incluye, al contrario del párrafo anterior la Hiperactividad como una de las Señales asociadas. Gracias a Shire Pharmaceuticals Ibérica S.L. Se obtiene una definición corta y breve del Trastorno ya mencionado.

Se trata de un trastorno de carácter neurobiológico originado en la infancia que implica un patrón de déficit de atención, hiperactividad y/o impulsividad, y que en muchas ocasiones está asociado con otros trastornos comórbidos. (S.L., Shire Pharmaceuticals Ibérica, s.f.)

Estas tres dimensiones: Inatención, Hiperactividad, e Impulsividad son las principales características del trastorno, la incapacidad de conservar la atención en un objetivo determinado por un periodo largo de tiempo, Atención fugaz e impulsos hacen parte del trastorno. Un niño que tienen Déficit de Atención (DA) con facilidad se aburre con sus tareas u obligaciones y deja de hacerlas luego de unos minutos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la comorbilidad o diagnóstico dual como la coexistencia en el mismo individuo de dos trastornos psiquiátricos (OMS, 1995)

Según (Comin, 2012) una de las comorbilidades que genera más problemas en los infantes es el TDAH, aunque tratado si este problema no mejora cuando el niño se acerca a su adolescencia, este puede traer problemas superiores, como agresividad.

Para poder conocer un poco más de del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es necesario conocer los síntomas y características de los niños, cabe aclarar que no todos los niños con el trastorno manifiestan los mismos síntomas ni con la misma intensidad, algunos, puede presentar solo una de las características y otros pueden tenerlas todas.

A continuación se ilustraran los síntomas más comunes.

Presentación predominante de falta de atención

La conducta prevalente es el déficit de atención

(más frecuente entre las niñas)

Presentación predominante hiperactividad/impulsividad

La conducta prevalente es la hiperactividad

y/o impulsividad

Presentación combinada déficit de atención e hiperactividad/impulsividad

Presentan los tres síntomas nucleares

(déficit de atención, hiperactividad e impulsividad)

Figura 1 Tomada de (S.L., Shire Pharmaceuticals Ibérica, s.f.)

Cabe aclarar que Es frecuente encontrar estas características de falta de atención, hiperactividad o impulsividad en conductas propias de la infancia, es natural que los niños estén muy activos, se distraigan fácilmente, por ello es importante diferenciar los comportamientos normales y lo que no lo son. Para que se pueda plantear un posible diagnóstico de TDAH, se deben cumplir los siguientes criterios marcados por el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (Association, 2014)

1. Manifiesta estas conductas o algunas de ellas de forma desproporcionada comparada con los otros niños de su edad y respecto a su grado de desarrollo.

• Falta de Atención

• Hiperactividad

• Impulsividad

2. Está presente desde una edad temprana (antes de los 12 años).

3. Afecta en al menos dos ambientes distintos de la vida del niño: escolar, social y/o familiar.

4. Deteriora significativamente su calidad de vida.

5. No es causado por un problema médico, tóxico u otro problema psiquiátrico.

El trastorno por déficit de la atención con hiperactividad (TDAH) se considera uno de los desórdenes del comportamiento más comunes de la infancia1-4. Se calcula que más de 80% de los niños que lo presentan, también lo expresarán en la adolescencia; en esta etapa quienes lo padecen están mucho más propensos a retirarse de la escuela (32%-40%): los que la continúan raramente

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