Experimento Preescolar

EXPLORACIÓN Y CONOCIMIENTO DEL MEDIO NATURAL

Cuando hablamos del aprendizaje del entorno natural imaginamos un espacio en la vida comunitaria desde la preservación de patrimonio natural, pero es más simple que eso, es el contacto directo con su ambiente natural y las experiencias vividas en él, que nos permitan una relación con el trabajo en el aula ayudando a que el alumno pueda comprender de una forma más compleja las cosas que pasan a su alrededor.

La relación que el niño establece con el medio natural se caracteriza por ser de gran influencia constituyendo una fuente importante y permanente del aprendizaje, es importante que los niños (as) además de identificar los elementos que lo conforman descubran y comprendan las relaciones en objetos, fenómenos y hechos que lo distinguen. Para trabajar con los niños debemos plantear actividades que atiendan sus necesidades e intereses para despertar la curiosidad y el asombro, con el fin de conducirlos a preguntar constantemente ¿Cómo? y ¿por qué? ocurren acontecimientos que llamen su atención, observando, explorando y usando los medios que tenga a su alcance; de esta forma favoreceremos el desarrollo de las capacidades y actitudes que caracterizan el pensamiento reflexivo así como el planteamiento de nuevas preguntas que pueden llevar a profundizar el aprendizaje sobre el entorno natural.

Los infantes pueden desarrollar de manera gradual la elaboración de categorías y conceptos que servirán como herramienta para la comprensión pues mediante ella llegan a descubrir anormalidades y regularidades de diversos elementos no solo por medio de la percepción, sino también de las referencias que ya poseen.

Establecer conceptos de respeto por el entorno o transformación del mismo de forma concreta en la intervención educativa impulsa el proceso de integración de los niños en el medio natural.

Una función pedagógica es permitirnos aprovechar toda clase de propuestas por parte del entorno, siempre y cuando sean aptas para fomentar aspectos que estimulen a los niños en la edad preescolar. Esta etapa consistirá en la iniciación de los niños en los procesos de observación, clasificación, y representación para potenciar la interactividad con el medio y para afrontar las realidades.

La adquisición y enriquecimiento de los conocimientos son procesos personales que los niños asumirán mediante la observación y comparación, al empezar a descubrir a través de la variedad de materiales que ofrece.

Los niños (as) sienten curiosidad por conocer el entorno natural y disfrutan cuando están en contacto directo con la naturaleza. Aunque en el jardín hacemos salidas de descubrimiento de este medio, nunca podrá ser suficiente y es importante que los padres y madres también hagan posible este contacto para sus hijos/as y sean consientes de lo es necesario que es; siempre transmitiendo que la naturaleza es un valioso patrimonio de todos, que debemos cuidar y proteger.

El entorno natural es maravilloso ya que en cada región encontramos diversidad en el cual se dan las condiciones para que la vida se produzca y reproduzca de una manera estable, lo cual nos permite disfrutar y hacer uso de él. Ya que no solo los factores genéticos, hereditarios, son parte del desarrollo del individuo, sino que el ambiente, la experiencia también determina su desarrollo, aunque se considera que en la actualidad los seres humanos estamos determinados por ambos.

El tipo de desarrollo depende de la interrelación sujeto-medio teniendo un papel relevante en el aprendizaje como un proceso de apropiación e interiorización de los distintos elementos que la componen. Los conocimientos no solo se refieren a contenidos instruccionales sino que están influidos por lo adquirido en el pasado y por el contexto presente, para lograr nuevos conocimientos se debe construir una perspectiva satisfactoria de entender lo que percibimos como realidad.

La tarea educativa debe ser trabajar en que alumnos y educadores desempeñen interacciones cada vez más ricas y significativas con aquellos contenidos sobre los que se trabaja, a través de la observación y exploración de mundo natural.

Conocer el medio implica ayudar a los niños a ampliar su experiencia, a analizar la realidad, a situarse y desenvolverse, cada paso ha de enlazar con el anterior para ampliar su concepción del mundo.

Al niño le interesa saber cómo son y cómo funcionan las cosas que le rodean, manipularlas, tocarlas, descubrirlas, para reconocer sus cualidades y propiedades, buscar las semejanzas y diferencias, con la exploración conjunta con los adultos y ordenar a los objetos de acuerdo a su mayor atractivo y potencialidad educativa.

Para que empiecen a comprender el mundo que les rodea, es preciso partir de situaciones y objetos concretos. En esta etapa deben anteponer los contenidos sobre la realidad. Observar y explorar son tendencias marcadas y a partir de ellas construyen sus primeros conocimientos acerca del mundo natural.

Pero la observación directa, no siempre es posible: fotos, tarjetas, películas, pueden servir para descubrir aspectos de la realidad a los que no se tiene acceso directo (animales, plantas, montañas), clasificarlas, ordenarlas, etc.

La observación supone una actuación del niño sobre el medio y la constatación del efecto de sus acciones. Como educadoras a partir de los intereses y de las iniciativas de los niños, podemos establecer los objetivos, organizar los planes de acción y comprobar los resultados de los procedimientos utilizados.

Entendemos por entorno como un conjunto de elementos y acontecimientos de diversa índole, donde se desarrolla la existencia de un ser vivo o de una comunidad. Al hablar del entorno de los más pequeños, deberemos tener en cuenta, los espacios donde estos se desarrollan su actividad, los elementos que incluyen estos espacios, las relaciones que se establecen entre estos elementos, las condiciones que incluye cada contexto, los acontecimientos que transcurren en los niños y aquellos que inciden directa o indirectamente en los protagonistas que participan en ellos.

En la actualidad los avances en el campo científico han puesto de manifiesto la evolución humana como un proceso de construcción dinámica, que se fundamenta en el intercambio que se establece entre el individuo y su medio natural.

¿Qué aporta el conocimiento del entorno natural al proceso del

desarrollo aprendizaje de los niños?

Desde el momento de su nacimiento, el niño establece contacto con su mundo circundante e incorpora los conocimientos que éste con llave. A través del contacto con la madre, o con otras personas que lo tienen a su cargo, sintoniza una serie de sensaciones e informaciones que progresivamente lo llevarán a ir ajustando sus estructuras funcionales a las

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