La Ciencia Y La Escuela
Enviado por Mari_Lina • 5 de Julio de 2014 • 1.907 Palabras (8 Páginas) • 262 Visitas
La ciencia en la escuela
La ciencia y la escuela.
La escuela debe considerar a la ciencia como un pilar fundamental en el cual debe basarse el trabajo en la misma.
La ciencia es una forma avanzada de racionalidad y contribuye a hacer más libres y más críticos a los hombres.
Durante mucho tiempo la ciencia ha estado excluida de la escuela y luego se introdujo de una forma anecdótica, como lecciones de cosas.
Hoy en día se cometen dos graves errores al enseñarla. El primero es trasmitir la ciencia como si fuera un conjunto de verdades definitivas cuyo número va creciendo por simple acumulación. El segundo consiste en pretender enseñar el método científico como si fuera un conjunto de reglas que hay que aplicar rígidamente.
Si queremos que los alumnos aprendan a pensar por sí mismos y a explicar la realidad debemos evitar transmitirles esas concepciones erróneas de la ciencia.
El conocimiento de las ciencias y sobre todo del espíritu o la actitud científica es más que el simple conocimiento de las ciencias. La escuela no ha de limitarse a enseñar ciencias sino que tiene que hacer algo más.
Entre las tareas principales de la escuela tiene que estar enseñar al niño a pensar racionalmente. La escuela debe contribuir al desarrollo de la racionalidad.
Una de las formas de la racionalidad la constituye el conocimiento científico. Este es un motivo por el que el pensamiento científico debe ocupar un papel central en el trabajo escolar.
El pensamiento científico es un método, una actitud, un modo de abordar los problemas.
Nuestro objetivo es enseñar a pensar libremente, creativamente, para hacer individuos mejores, más libres y, en la medida de lo posible, más felices.
Lo importante es que sean capaces de reflexionar con rigor sobre los problemas físicos o sobre la historia, que sean capaces de reflexionar sobre el universo físico y el universo social. Lo que tienen que aprender es la actitud hacia la cosas y esa actitud sólo se puede alcanzar practicándola, ejercitando en el aula el pensamiento riguroso y creativo frente a problemas nuevos. Es la búsqueda permanente del porqué de las cosas y la reconstrucción de un sistema que permita organizar el mundo.
La introducción de la enseñanza de la ciencia
La introducción de la ciencia en la escuela ha sido relativamente tardía y su utilidad ha sido puesta en duda por muchos pedagogos.
En la mayor parte de los países la enseñanza científica ha tenido siempre un papel muy secundario.
A finales de los años 50 se vuelve a insistir en la importancia de la enseñanza de las ciencias. Se empieza a prestar atención a los contenidos del currículum y cuando se inician numerosos planes de renovación de la enseñanza, poniéndose en marcha numeroso proyectos de enseñanza científica. Este movimiento ha perdido fuerza y no ha logrado la extensión que hubiera sido deseable. En 1983, se vuelve a hablar de nuevo del atraso de la enseñanza científica y de la necesidad de dotarla adecuadamente.
El error de enseñar el método científico.
Hoy está extendida la idea de que debe enseñarse la ciencia en la escuela. Se ha extendido entre los educadores, que pueden considerarse progresistas, la idea de que debe enseñarse el método científico. Este tipo de enseñanza se practica con muchos errores debido a cómo se concibe la ciencia y cómo se pretende enseñar el método científico.
El método científico es una actitud que en muchos aspectos es muy anárquica y que está precisamente poco sometida a reglas porque está siempre buscando nuevos caminos: es todo lo contrario de una posición dogmática.
Ideas erróneas sobre la ciencia
Concepción inductivista de la ciencia: el trabajo científico comienza por la observación y consiste en comenzar recogiendo datos y a partir de ahí es cuando empieza el trabajo científico que lleva a la extracción de leyes.
Entre los profesores está muy extendida una concepción ingenua de la ciencia, que no concuerda con las concepciones de los filósofos, ni de los propios científicos. En esa concepción la ciencia tiende a concebirse como una recolección ordenada y sistemática de conocimientos sobre la realidad.
La imposibilidad de la observación pura
Observar supone siempre situarse en un punto de vista y tener una conjetura sobre lo que resulta importante y al hacer eso ya se está seleccionando y dirigiendo nuestra observación.
Desde el punto de vista de la educación no debemos insistir en el papel que tiene la observación sino la importancia de encontrar explicaciones para los fenómenos. Promover la observación lleva implícito tras de sí una concepción bastante pasiva del trabajo del alumno.
El trabajo del científico.
La ciencia tiene como misión explicar los fenómenos que nos rodean y la explicación es una respuesta a la pregunta ¿Por qué?, las cosas que se tratan de explicar pueden ser muy variadas, pero la explicación consiste siempre en conectar algo que se trata de explicar; la explicación consiste en hacer entrar en nuestro problema dentro de una categoría general de problemas.
Hipótesis, leyes y teorías científicas
Los acontecimientos que nos rodean presentan una cierta uniformidad, es decir, suceden de la misma manera bajo ciertas condiciones, y esto ha conducido a los hombres a formular enunciados generales que expresan esas regularidades.
Las leyes científicas son enunciados generales aunque a menudo no se refieren a hechos directamente observables. Hablamos de ley científica cuando tenemos razones para suponer que ese enunciado es cierto. En el caso de que se trate de una nueva generalización, de la cual no estamos todavía muy seguros y que tratamos de comprobar, se suele hablar de hipótesis.
Los enunciados científicos no se presentan aislados sino que constituyen piezas dentro del conjunto de una ciencia o teoría. Sin embargo, lo que caracteriza a una ciencia madura es la existencia de enunciados teóricos, denominados así porque contienen conceptos teóricos que no son directamente observables, sino producto de una construcción.
Una teoría científica está compuesta por un conjunto de enunciados, de diferentes
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