Mexico Y La Educacion

En ese sentido la reforma educativa y la política educativa en general no prevén de ninguna forma el fortalecimiento del conocimiento del derecho y del deber en los estudiantes, no informan el impacto de un delito y las consecuencias que se tienen por ello, de tal manera que los estudiantes actúan pensando que las conductas criminales son algo normal en la sociedad. La falta de concientización es un problema de la educación, quienes debe proveer valores, ética y moral para el desarrollo integral de los estudiantes, y lo cual en los últimos años se ha casi eliminado, por lo que no existe una formación integral en cultura humanística y que la política educativa voluntaria o involuntariamente no toma en cuenta, ello da la pauta a generar personas que actúen fuera de la ley. La política educativa no contempla la formación jurídica de los estudiantes, pero la política criminológica y criminal si lo hace por la necesidad y urgencia que tiene atender el tema de la violencia y del delito, en eso radica la importancia de contraponer al tema educativo con el tema de política criminal, ambos tienen muchas cosas en común que hay que destacar. Por otro lado, la Política Criminológica cuenta con una serie de medidas para prevenir y combatir el delito, pero se sirve muchas veces de los factores que se consideran que influyen para llevar a cabo o desplegar una conducta delictiva y hasta antisocial, lo cual quiere decir que la política criminológica contempla aspectos que muchas veces el legislador no ve o no percibe. La política criminal que se desarrolla en México, es un discurso que parte de una problemática medular, la economía. De acuerdo a diversos estudios realizados se determina que la economía es un factor determinante en la comisión de una conducta delictiva y de alguna forma se justifica la existencia del delito por la cobertura de necesidades básicas como la alimentación. Sin embargo, el discurso en contra de esta política señala que en vez de justificar las acciones sociales, es necesario abatirlas, que si no se tiene una economía sólida, seguramente se debe a que el Estado no ha proporcionado las herramientas adecuadas como la educación, el ejemplo, la cultura y el arte, por esa razón la pobreza no debe ser un justificante de la criminalidad, sino un punto de partida para generar directrices de política criminal. La Política Criminal contempla en sus directrices a la educación, pero la política educativa no contempla a la prevención como una forma de fortalecer una sociedad legal y jurídica, por el contrario pareciera que en la educación los temas de ética, valores y moral se encuentran en un segundo plano donde no es posible acceder. En este tenor, es importante decir que para que fenómenos como el Bullying no se repitan o ni siquiera se piensen, es necesario hacer un trabajo en política criminal, es un trabajo emergente que generalmente se da cuando la problemática ya esta presente, pero la parte preventiva puede estar a manos de la política educativa con un programa de cívica que induzca a los estudiantes a una enseñanza y formación apegadas a la legalidad y al respeto de los derechos, lo cual en México no existe y es ese el problema que como Estado se tiene y los retos y desafíos a los que la educación se enfrenta. Página | 8 5) CONCLUSIONES El Bullying como cualquier delito son conductas que van en

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