Plan De Clase
Enviado por mariaisidora • 5 de Febrero de 2014 • 731 Palabras (3 Páginas) • 376 Visitas
Muchas veces pensamos en la cultura como algo propio, como algo que se ha mantenido intacto por decenas y hasta cientos de años, lo cual nos hace ver a las personas, costumbres, modos que no necesariamente están incluidas dentro de lo que consideramos "nuestra cultura", como extraños, diferentes, raros. Pero quizás cuando analizamos hacía atrás, nos demos cuenta que en realidad nuestra cultura es algo más amplio, y que si ha cambiado; no ha sido siempre la misma y es un collage de otras culturas. Que los estereotipos no solo existen de la sociedad hacía los jóvenes sino que lamentablemente también se da la reproducción de muchos prejuicios dentro de los mismos jóvenes y que esos estereotipos que tenemos, se basan muchas veces en nuestro desconocimiento de la historia y cultura de los otros, incluso de la nuestra.
Las opiniones o actitudes hechas por los miembros de un grupo respecto a los de otros; implican sostener puntos de vista preconcebidos sobre un individuo o un grupo, basados con frecuencia en habladurías más que sobre pruebas directas, perspectivas que son reacias al cambio incluso frente a nuevas informaciones; opera mediante el denominado “pensamiento estereotípico”, una serie de características que se le asignan a una persona de acuerdo con su género, su edad, su nacionalidad o sus creencias religiosas. Tienen carácter negativo y fomentan la discriminación cuando se basa en prejuicios y en el rechazo a la diferencia. Los prejuicios se forman por creencias o pensamientos estereotipados.
Los jóvenes, son algunos de los que más padecen toda la estigmatización que se les ha sido impuesta injustamente. Cuantas veces dejamos de conocer mejor a alguien por algún preconcepto adquirido de terceras personas o de imaginarios de la sociedad como los que se manejan en muchos medios de comunicación.
Todo ser humano necesita unirse a los demás. Necesitamos ser parte de una comunidad; que los demás cuiden de nosotros; requerimos cuidar de los demás. Al mismo tiempo, pedimos autonomía, nuestro propio espacio, el suficiente para expresar nuestra individualidad. Una cultura de paz mantiene un balance creativo entre la unidad, la intimidad comunitaria y la necesidad de espacios separados. Puede ser definida como un mosaico de identidades, actitudes, valores, creencias y patrones que conducen a las personas a vivir nutriéndose recíprocamente, sin ayuda de poderes diferenciales estructurados, para tratar creativamente con sus diferencias y compartir sus recursos.
Es evidente que existen muchos prejuicios sociales enraizados en la sociedad. De igual forma, la cultura dominante incorpora actitudes de empatía o antipatías a ciertos grupos. Los humanos son un fiel reflejo de la sociedad, proyecta con mayor o menor medida el sentir generalizado, magnificando en unos casos y obviando en otros. Los alumnos han sufrido históricamente la discriminación y la marginación y por el
...