Sindrome Down
Enviado por adriananmm • 5 de Febrero de 2015 • 2.459 Palabras (10 Páginas) • 361 Visitas
SÍNDROME DE DOWN
El síndrome de Down o trisomía 21 es, con mucha diferencia, el trastorno cromosómico más frecuente y mejor conocido, así como la principal causa genética de retraso mental moderado. Alrededor de uno de cada 800 niños nace con síndrome de Down, y entre los recién nacidos o fetos gestantes de 35 o más años de edad la incidencia es mucho mayor.
El síndrome fue descrito clínicamente por primera vez por Langdon Down en 1866, pero su causa fue un misterio durante casi un siglo. Dos características notables de su distribución peculiar en las familias (concordancia en gemelos monocigóticos y discordancia casi completa en gemelos dicigóticos y otros miembros de la familia). Aunque ya en el decenio de 1930 se descubrió que una anomalía cromosómica podía explicar estas observaciones, en aquel tiempo nadie estaba preparado para creer que los seres humanos pudieran presentar anomalías cromosómicas. Sin embargo, cuando estuvieron disponibles las técnicas para el análisis de los cromosomas humanos, el síndrome de Down fue uno de los primeros trastornos en los que se aplicaron para el estudio de sus cromosomas. En 1959 se descubrió que la mayoría de los niños con síndrome de Down poseía 47 cromosomas y que el cromosoma extra era un pequeño cromosoma acrocéntrico que desde entonces se designó con el número.
FENOTIPO
El síndrome de Down puede ser diagnosticado, en general, al nacer o poco después por los rasgos dismórficos, que varían entre las los distintos pacientes pero que, no obstante, dan lugar a un fenotipo característico. La primera anomalía detectable en el recién nacido suele ser la hipotonía. Además de los característicos rasgos faciales, evidentes hasta para un observador no especialmente formado, los pacientes son de baja estatura y presentan braquicefalia, con el occipucio plano. El cuello es corto, con piel sobrante de la nuca. El puente nasal plano, las orejas tienen una implantación baja y presentan un plegamiento típico, los ojos muestran muchas de Brushfield alrededor del margen del iris y la boca suele estar abierta, a menudo con la lengua protruyente y arrugada. Sus características pliegues epicánticos y sus fisuras palpebrales con el canto extremo más elevado que el interno, dieron lugar al termino mongolismo, que se utilizaba para referirse a esta condición (en la actualidad este término se considera inapropiado y no debe ser utilizado). Las manos son cortas y anchas, a menudo con un solo pliegue palmar transversal (<< pliegue simiesco>>) y el meñique suele estar incurvado (clinodactilia). Los dermatoglifos (patrones de los surcos de la piel) son muy característicos. En el pie suele haber una separación mayor de lo normal entre el primer y el segundo dedos, con un surco que se extiende proximalmente por la superficie plantar.
El problema principal en el síndrome de Down es el retraso mental. Aunque en la primera infancia puede parecer que el niño no presenta un retraso del desarrollo, este se suele hacer evidente hacia el final del primer año.
El cociente de inteligencia (CI) suele estar entre 30 y 60 cuando el niño es suficientemente mayor para ser evaluado. No obstante, y a pesar de esas limitaciones, muchos niños con síndrome de Down se convierten en personas felices, responsables e incluso con confianza en sí mismos.
Al menos la tercera parte de los recién nacidos y una proporción algo mayor de los abortos con síndrome de Down presentan una cardiopatía congénita. Ciertas malformaciones, como la atresia duodenal y fistula traqueoesofagica, son más frecuentes en el síndrome de Down que en otros trastornos. Hay una gran variedad en el fenotipo de los pacientes con síndrome de Down; se detectan anomalía específica en casi todos los pacientes, pero el resto de las anomalías solo afecta a una pequeña proporción de los pacientes.
Estas malformaciones congénitas deben reflejar en cierta medida los efectos directos o indirectos de la expresión excesiva de uno o más genes en el cromosoma 21, en lo relativo a los eventos de diferenciación durante el desarrollo temprano. En los estudios de expresión genética realizados a gran escala se ha demostrado que una proporción significativa de los genes codificados en el cromosoma 21 se expresa con niveles mayores en las muestras de cerebro y de corazón correspondientes a pacientes con síndrome de Down, en comparación con las correspondientes a individuos euploides.
Dado que ya se conoce el catálogo completo de los genes existentes en el cromosoma 21, actualmente se está intentando determinar cuáles de estos genes son los responsables de cada fenotipo concreto.
SUPERVIVENCIA PRENATAL Y POSNATAL
Dado que la trisomía 21 representa alrededor de la mitad de todas las anomalías detectadas prenatalmente, la incidencia del síndrome de Down detectada en nacidos vivos, en la amniocentesis y en las biopsias de las vellosidades coriales a diferentes edades maternas puede proporcionar la base para estimar las perdidas fetales entre las semanas 11 y 16 de la gestación, así como entre la semana 16 y el nacimiento. En todas las edades maternas se produces perdidas fetales entre las semanas 11 y 16 y también más avanzada la gestación. De hecho, es probable que solo el 20-25% de los embriones con trisomía 21 sobrevivan hasta el nacimiento.
Entre los embriones con síndrome de Down, los que tienen menos posibilidades de sobrevivir son los que presentan una cardiopatía congénita; alrededor de una cuarta parte de los recién nacidos con cardiopatía muere antes de cumplir su primer año de vida. La senilidad prematura asociada a las alteraciones neuropatológicas características de la enfermedad de Alzheimer (atrofia cortical, dilatación ventricular y ovillos de degeneración neurofibrilar) afecta a casi todos los pacientes con síndrome de Down varias décadas antes de la edad típica de aparición de esta enfermedad en la población general.
LOS CROMOSOMAS EN EL SINDROME DE DOWN
El diagnóstico clínico del síndrome de Down no suele ofrecer dificultades especiales. No obstante, es necesario hacer un cariotipo para conformarlo y realizar un consejo genético correcto. Aunque el cariotipo anormal y especifico responsable del síndrome de Down suele tener una escasa repercusión en el fenotipo del paciente si que resulta esencial para determinar el riesgo de recurrencia,
TRISOMIA 21
Alrededor del 95% de los pacientes con síndrome de Down presenta una trisomía en el cromosoma 21 que es el resultado de una no disyunción meiotica del par de cromosomas 21. Según se ha indicado con anterioridad, el riesgo de tener un hijo con trisomía 21 se incrementa con la edad materna, en especial después de los 30 años. El error meiotico responsable de la trisomía suele
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