Capitulo IV. Condiciones de trabajo y papel docente

Capitulo IV. Condiciones de trabajo y papel docente

La literatura sobre docentes y docencia distinguen entre las condiciones laborales generales de los profesores y aquellas que tienen que ver con la estructura y funcionamiento del sistema escolar.

Entre las primeras se encuentran el salario del maestro y sus prerrogativas laborales incluyendo, en esta ultima la carrera docente.

Entre las segundas, denominadas condicione técnico-pedagógicas, los múltiples problemas inherentes al tipo de escuelas de escuela en las que trabaja y los recursos de que dispone para el desempeño de sus tareas así como otros propios del sistema de enseñanza en general.

Condiciones laborales generales

Uno de los problemas más críticos cuando se aborda la problemática del magisterio, es el relativo a sus remuneraciones. Los profesores están mal pagados y su situación lejos de mejorar tiende a deteriorarse. A ello se le suma la falta de un sistema de  incentivo que compense lo bajo de remuneraciones y motive a los docentes para un eficiente desempeño de su trabajo profesional, asegure sus derechos laborales, ofrezca garantías de perfeccionamiento y continuidad de su carrera. Entre ellos cabe mencionar los beneficios sociales, la seguridad en el trabajo  y el derecho a organizarse.

Estos son problemas que revierten con fuerza, en oportunidades del docente rural. En estas zonas se manifiesta de manera más evidente la pérdida de prestigio, posición social y el deterioro de la calidad de la vida. La docencia rural es, en la actualidad, una actividad mal remunerada y los docentes raramente son reconocidos como pares por los grupos que conforman la estructura del poder local. Como ellos mismos lo expresan, no se valora debidamente la profesión docente y no existen incentivos que compensen las condiciones generalmente difíciles  en que debe desarrollarse el trabajo pedagógico.

“según señalan los entrevistados, son pocas oportunidades de perfeccionamiento y desarrollo profesional y escasas posibilidades de movilidad y ascenso social. Difíciles, también las probabilidades de participar en las organizaciones del magisterio dado el aislamiento en que se ejerce la labor”

Si bien, los profesores resienten todo lo anterior, no dudan en señalar que el salario es el incentivo más importante para el docente en ejercicio. Las remuneraciones varían según la zona, provincias y regiones.

Los ingresos más altos correspondían a los docentes ocupados en las escuelas de  tipo uní y bidocente con un promedio de $53,000 por mes. Un $13% de los profesores que trabajan en este tipo de escuelas alcanza ingresos superiores a los $70,000 mensuales. Los salarios más bajos corresponden a los profesores de escuelas poli docentes de tamaño grande, que alcanzan un promedio mensual de $48,789 y el resto se distribuía de manera heterogénea entre los distintos tipos de establecimientos. Algo para destacar es que, los docentes con una remuneración baja mensual, obtenían resultados iguales o mejores que los docentes mejor remunerados.

La mayoría de los entrevistados expreso: si el profesor fuera bien remunerado mejoraría rápidamente l educación porque se iría seleccionando sola la gente. En estos momentos los puntajes más bajos de ingreso a la universidad son para las pedagogías. Todos llevan la ilusión de ser médicos, abogados, dentistas, o sea las profesiones tradicionales. Pero a los puntajes más bajos no les queda nada para elegir y por tener algún título, se meten en pedagogía.

Condiciones técnico- pedagógicas del desempeño laboral

Afecta la disposición del maestro, tanto o más que el salario, las condiciones técnico-pedagógicas en las que se da el desempeño de profesión. En muchos casos locales escolares funcionan en condiciones de gran precariedad, lo inadecuado de las salas de clases, equipamiento deficiente y deteriorado, falta de recursos materiales, entre ellos material didáctico, textos de enseñanza y útiles escolares. Todo ello inscrito en un marco curricular que, aunque flexible, no consigue adecuarse a la realidad de las zonas rurales ni a las necesidades de los niños ni de sus familias. No es el caso de dar cuenta nuevamente de las características y el funcionamiento de las escuelas rurales. A lo que si se aludirá es a la incidencia de estas condiciones de trabajo sobre la efectividad de la acción escolar. La cual se organiza en torno a 3 ejes temáticos: infraestructura física y organización escolar, recursos materiales, sistemas de supervisión y marco curricular.

Infraestructura física y organización escolar

La cantidad, calidad y pertenencia de los espacios físicos disponibles en los establecimientos rurales varían  según el tipo de escuela y su localización. Hay desde  pequeñas escuelitas de una sala y cocina hasta internados para alumnos de zonas apartadas. Escuelas que disponen de recursos de infraestructura suficientes para el desarrollo del trabajo pedagógico y, otras, donde solo se encuentran desvencijados bancos y un pizarrón. Las escuelas más pobres se concentran, también, en las zonas más pobres. Salas pequeñas, con calefacción a leña o  carbón, pupitres inadecuados. O salas multiuso. La calidad y el desempeño del docente se asocia a la infraestructura física. En esos establecimientos es frecuente encontrar coloridas tablas de multiplicar rodeando a los niños, figuras recortadas etc. Indefectiblemente, los niños de estas escuelas mostraban un promedio de rendimiento superior al de aquellos cuyos profesores no daban un aprovechamiento pedagógico a las salas que disponían.

...