Dime qué y cómo evalúas y te diré qué y cómo enseñas y aprenden tus alumnos.
Enviado por AnaFonseca19 • 6 de Octubre de 2015 • Ensayo • 3.091 Palabras (13 Páginas) • 102 Visitas
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partir de mis experiencias de inmersión al trabajo docente, a través de este ensayo pretendo señalar dos aspectos dentro de mis prácticas que fueron de gran relevancia , me refiero al trabajo con la metodología del proyecto, método del cual hice uso para la asignatura de español, donde considero fue en la asignatura que me desempeñé mejor, puesto que complete un noventa por ciento mis planes de clase y puse en manifiesto las estrategias didácticas adquiridas a lo largo de mi formación.
Por otro lado, el siguiente aspecto que señalaré, será focalizado a la evaluación. La razón por la que considero conveniente rescatar éste elemento, es debido a que en el transcurso de mis prácticas docentes, fue mi mayor debilidad, pues pienso que no lleve a la práctica la teoría de evaluación.
A lo largo de mi ensayo también especificaré los diferentes aportes teóricos en los que base mis planes de clase, citando autores y sus aportaciones, al igual que los programas de estudios y teorías pedagógicas en las que se sustenta el plan de estudios 2011.
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Partiré señalando la definición del trabajo por proyecto que propone el programa de español:
El trabajo por proyectos es una propuesta de enseñanza que permite el logro de propósitos educativos por medio de un conjunto de acciones, interacciones y recursos planeados y orientados a la resolución de un problema o situación concreta y a la elaboración de una producción tangible o intangible. Con el trabajo por proyectos se propone que el alumno aprenda al tener la experiencia directa en el aprendizaje que se busca la temática principal que implica el trabajo por proyecto.
Si bien, la metodología del proyecto, y el enfoque funcional que maneja el programa de estudio, se basa en una visión globalizadora del conocimiento que abarca un proceso de aprendizaje completo, derivado de una filosofía pragmática, que viene de la palabra práctica, la cual establece que el aprendizaje significativo que adquieran los alumnos, implica el contacto directo con las cosas, es decir en el contexto del alumno. Aunado a esto, gracias a esta metodología se ponen en práctica las diferentes competencias comunicativas, habilidades, actitudes y valores que van inmersos dentro de él. Además que el trabajo por proyecto, actúa como una estrategia de aprendizaje, pues es el alumno quien lo lleva a cabo.
Por esto se entiende que el proyecto no es más que una práctica social del lenguaje. Esto implica partir esencialmente de los intereses personales del alumno, así como lo sugiere el autor Gimeno Sacristán, en su modelo mediacional centrado en el alumno: Deben tenerse en cuenta la influencia de las elaboraciones personales del alumno.
Analicé las obras del autor Carles Monereo en su investigación en conjunto con Frida Díaz Barriga, en la cual me basé para el diseño de diferentes estrategias didácticas para trabajar un proyecto. Estas consisten en primeramente establecer momentos dentro del proyecto; inicio, desarrollo y cierre. En cada momento apliqué diferentes estrategias. Al inicio, donde se origina la idea o necesidad de crear un proyecto respecto al tema de interés de los alumnos. Para ello utilicé situaciones reales donde el alumno involucró distintas áreas de conocimiento, mediante preguntas detonantes que desencadenaron un diálogo abierto entre los alumnos.
Seguido de esto, surgió el diseño del proyecto, mismo que los alumnos propusieron diferentes actividades para lograr el propósito de dicho proyecto. A lo que el autor Monereo denomina como la estrategia de Fijar objetivos.
El autor sugiere también, que en la ejecución del proyecto, los alumnos deben valorar si lo que se ha propuesto se está logrando o no. Por lo que cada sesión planté preguntas guías que permitieron dar coherencia a la poca o ninguna estructura de los problemas o actividades a lo largo de la realización del proyecto. Las preguntas guía condujeron a los alumnos hacia el logro de los objetivos del proyecto. De esta forma pude valorar que tan cerca o lejos estaban los estudiantes de alcanzar los aprendizajes esperados. Para poder retomar lo que no está quedando claro, y replantear la planeación del proyecto.
Durante el proyecto utilicé la creación de condiciones de interacción social, (exposiciones orales), en las cuales proporcioné espacios de intercambio oral durante la clase, donde logré que los alumnos ganaran control sobre las estrategias comunicativas, habilidades lingüísticas y autonomía, por lo que, estimular el desarrollo de la motivación, fue vital, con esto también pude crear un clima favorable y una atmósfera de confianza y de comunicación.
Propicié también oportunidades en la que los estudiantes realizaron investigaciones que les permitieron aprender nuevos conceptos, aplicar la información y representar su conocimiento de diversas formas.
Para poder afianzar éstos conocimientos hice uso de recursos y material, entre ellos videos, modelos de información, imágenes, cartulinas, tarjetas, entre más. El uso de estas herramientas propició ambientes de aprendizaje que motivaron al estudiante a representar sus ideas.
En mis prácticas pasadas, me propuse reforzar mis debilidades respecto al trabajo por proyectos, el cual una de ella fue el dominio del tiempo. Por lo que en mis últimas prácticas opté por especificar el tiempo y espacio. Consideré las sugerencias de la obra titulada “La práctica educativa. Cómo enseñar”, del autor Antoni Zabala, donde intenta analizar aquellos aspectos más esenciales de la práctica educativa. Donde el autor dice: La utilización de los espacios y el tiempo: Cómo se concretan las diferentes formas de enseñar dentro de un espacio reducido y un tiempo limitado. Al establecer un tiempo asignado me facilitó completar mi plan de clase gracias a una notable organización del proyecto.
Como consiguiente en el último momento del proyecto (cierre), diseñé actividades de interacción social (socialización de ideas), donde convertí la clase en objeto funcional, mediante estrategias de organización grupal, donde el alumno puso en manifiesto sus habilidades comunicativas para la toma de acuerdos con sus compañeros, poniendo en manifiesto que el éxito de la comunicación no depende sólo de cuánto conocimiento lingüístico se posea, sino también de cuán eficaz se sea para maniobrar y guiar la conversación de acuerdo a la situación específica.
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