CAPITULO-I “LA PROMESA”

CAPITULO-I “LA PROMESA”

Era una simple mañana como cualquier otra, en un pequeño barrio, seguro seria otro día divertido con mis amigos del barrio de jugar videojuegos, de ver películas, divertirnos y quizás hacer nuestras teorías de la barricada, ya que este lugar no es como los demás, bueno quien sabe, no hemos conocido otro lugar después de todo. Como sea no es momento de pensar en todo esto, debo levantarme para desayunar y visitar a los chicos.

De cierta forma es genial vivir aquí, hacemos lo que queremos, comemos lo que queremos y no hay clases en tontas y aburridas escuelas como antes, no lleva mucho tiempo desde que todo cambio y siento que ha sido así toda mi vida, me pregunto si los chicos piensan igual… Como sea, solo desayunare cereal y galletas con leche e iré a la base, antes conocida como casa de Erick.

Vaya, como rayos hace Erick para limpiar el desastre que dejamos aquí diario, pensé mientras me acercaba a su impecable casa, como sea solo entrare con ellos.

-hola chicos- dije mientras entraba y como siempre me contesto esa tierna y dulce voz con ese tono semi ofendido de siempre –oye, también hay chicas aquí sabes- dijo Ángela con cara ofendida –bien bien chicos y chicas- conteste -mejor- dijo ella y todos rieron

Después de que los adultos construyeron la barricada y se fueron por alguna razón hace algunos meses, claro dejándonos con provisiones de sobra, nos conocimos los cinco después de que Erick nos invitara por el correo electrónico llamado “FontWave” ya que nos quería conocer porque se sentía solo, de los 9 que invito solo nos quedamos 4 yo, Danny, Ángela y Alice ya que nos agradó mucho, entonces decidimos hacer una base en su casa porque es muy espaciosa y así él puede trabajar en sus proyectos, además nadie más querría limpiar el desorden.

Pasamos ese día jugando videojuegos hasta que llego la noche y Alice menciono la barricada, entonces comenzamos a hablar de nuestras teorías sobre esta, todos sentimos tanta curiosidad de saber porque se fueron si decirnos nada y por qué hicieron la barricada y donde estarán nuestros padres ahora. El tema hizo que perdiéramos por completo la noción del tiempo.

Después de pasar toda la noche hablando sobre esto fue Danny quien tuvo la iniciativa y dijo que un día sabremos qué hay del otro lado cueste lo que cueste, todos asentimos con la cabeza e hicimos los cinco la promesa de salir alguna vez de aquí.

Como ya era muy tarde todos nos quedamos a dormir ese día en la base, yo y Danny nos quedamos despiertos al final y pregunto si sabía algo sobre un tema que me hubiera gustado jamás recordar…

CAPITULO- II “Los extraños”

Menciono que una noche, hace aproximadamente tres meses vio a tres extraños caminando tranquilamente por la vacía y callada calle principal, lo inquietante en esta situación es que esos tres extraños no eran humanos, al menos ya no, tenían partes deformes como tentáculos en lugar de brazos o la cara llena de ojos brillantes, partes extras como un tercer brazo o  algo aterrador, e incluso partes faltantes como solo una pierna o un dedo en cada mano, por si esto fuera poco su ropa estaba llena de sangre y otros fluidos extraños.

Cuando los vi desde mi ventana a muy altas horas de la noche quede paralizado del miedo, no podía creer lo que estaba viendo, sentía tanto terror que no quería parpadear, pero tampoco dejar de mirar ya que eso era algo tan aterrador como increíble, apenas podía ver a esas tres abominaciones por la luz de la luna tan blanca de esas fechas, podía incluso escuchar el silencio que dominaba por completo el lugar, silencio que era bruscamente interrumpido con cada paso que ellos daban, cada paso se escuchaba más fuerte que el anterior llenándome cada vez más de un horror indescriptible hasta llegar al punto de sentir los pasos bastante cerca, me siento afortunado de que no me hayan visto, después de llegar a ese punto mi corazón que latía a mil por segundo y tan fuerte que se sentía como un metrónomo a toda velocidad se fue calmando poco a poco mientras el sonido de los pasos poco a poco se disipaba entre el silencio que volvió a dominar la noche.

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