Proyecto Español
Enviado por NissyHD • 11 de Noviembre de 2014 • 3.283 Palabras (14 Páginas) • 164 Visitas
Fabulas
La liebre y la tortuga
En el mundo de los animales vivia una liebre muy orgullosa y vanidosa, que no cesaba de pregonar que ella era la mas veloz y se jactaba de ello ante ls lentitud de la tortuga.
-¡eh, tortuga, no corras tanto que nuncas vas a llegar a tu meta! Decia la liebre burlandose de la tortua.
Un dia, a la tortuga se le ocurrio hacerle una inusual apuesta a la liebre:
-estoy segura de poder ganarte una carrera
-¿a mi? Pregunto la asombrada la liebre.
-si, a ti, dijo la tortuga. Pongamos nuestras apuestas y veamos quien gana la carrera.
La liebre, muy ufana acepto. Todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. El buho senalo los puntos de partida y de llegada, y sin mas preambulos comenzo la carrera en medio de la incredulidad de los asistentes.
Confiada en su ligereza, la liebre dejo coger ventaja a la tortuga y se quedo haciendo burla de ella. Luego, empezo a correr velozmente y sobrepaso a la tortuga que caminaba despacio, pero sin parar.
Solo se destuvo a mitad del camino ante un prado verde y frondoso, donde se dispuso a descansar antes de concluir la carrera. Alli se quedo dormida, mientras la tortuga siguio caminando, paso tras paso, lentamente, pero sin detenerse.
Cuando la liebre se desperto, vio con pavor que la tortuga se encontraba a una corta distancia de la meta. Salio corriendo con todas sus fuerzas, pero ya era muy trade : ¡la tortuga habia ganado la carrera!.
La liebre aprendio que el excceso de confianza es un obstaculo para alcanzar nuestro objetivo.
La zorra y las uvas
En una manana de otono, mientras una zorra descansaba debajo d euna plantacion de uvas, vio unos hermosos racimos de uvas ya maduras, delante de sus ojos.
Deseosamente de comer algo refrescante y distinto de lo que estaba acostumbrda, la zorra se levanto, se remango y se puso manos a la obra para comer las uvas.
Lo que la zorra no sabia es que los racimos de uvas estaban mucho más altos de lo que ella imaginaba. Entonces, busco un medio para alcanzarlo. Salto, salto, pero sus dedos no conseguian ni tocarlos.
Habian muchas uvas, pero la zorra no podia alcanzarlas. Tomo carrera y salto otra vez, y volvio a saltar y nada. Las uvas párecian estar cada vez mas altas y lejanas.
Cansada por el esfuerzo y sintiendose imposibilitada de conseguir alcanzar las uvas, la zorra se convencio de que era inutil repetir el intento. Las uvas estaban demasiado altas y la zorra sintio una profunda frustacion. Agotada y resignada, la zorra decidio renunciar a las uvas.
Cuando la zorra se disponia a regresar al bosque se dio cuenta de que un pajaro que volava por alli, habia observado toda la escena y se sintio avergonzada. Creyendo que habia hecho un papel ridiculo para conseguir alcnazr las uvas, la zorra se dirigio al pajaro y le dijo:
-yo hubiera conseguido alcanzar las uvas si ellas estuvieran maduras. Me equivoque al principio pensando que estabn maduras aun verdes, he preferido desistir de alcanzarlas. Las uvas verdes no on un buen alimento para un paladar tan refinado como el mio.
Y fue asi que la zorra siguio su camino, intentando convencerse de que no fue por su falta de esfuerzo que ella no habia comido aquellas uvas. Y si porque estabna verdes.
El león y el raton
Despues de un largo dia de caza, un leo se echo a descansar debajo de un arbol.
Cuando se estaba quedndo dormido, unos ratones se atrevieron a salir de su mmadriguera y se puusieron a jugar a su alrederdor. De pronto, el mas travieso tuvo la ocurrencia de esconderse entre la melena del leon, con tan mala suerte que lo desperto. Muy malhumorado por ver su siesta interrupida, el leon atrapo al raton entre sus garras y dijo dando un rujido:
-¿como te atreves a pertubar mi sueno, insignificante raton? ¡Voy a comerte par aque aprendais la leccion!
El raton, que estaba tan asustado que no podia moverse, le dijo tembalndo:
-por favor no me mates, leon. Yo no queria molestarte. Si me dejas te estare eternamente agradecido. Dejame marchar, porque puede que algun dia necesites de mi.
-¡ja, ja, ja se rio el leon mirandole- un ser tan diminuto com tu, ¿ de que forma vas a ayudarme? ¡ no me hagas reir!.
Pero oel raton insistio una y otra vez, hats que el leo, conmovido por su tamano y su valentia, le dejo marcahr.
Unos dias despuesd, mientra sel raton paseaba por el bosque atrapado en una robusta red el rato, decidio a pagar su deuda, le dijo:
-no te preocupes, yo te salvare.
Y el leon, sin pensarlo qeu contesto:
-pero como, si eres tan pequeno para tanto esfuerzo.
El raton empenzo entoces a roer la cuerda de la red dond eestaba atrapado el leon, y el leon pudo salvarse.el raton le dijo:
-días atrás de burlaste de mi pensando que nas podria por ti en agradecimento. Ahora es bueno que sepas que los pequenos ratones somos agradedcidios y cumplidos.
Desde este dia, los dos fueron amigos para siempre.
La mosca
En un frondoso bosque, de un panal se derrammo una rica y deliciosa miel, y las moscas acudieron rpidamente y ansiosas a devorarle. Y al miel era tan dulce y exquisita que las moscas no podian dejar de comerlas.
Lo que no se dieron cuenta las moscas es que sus patas se fueron prendiendo en la miel y que ya no podian alzar el vuelo de nuevo.
A punto de ahogarse en su exquisito tesoro, las moscas exclamron.
EL CERDO Y LOS CANEROS
Habia una vez una granja con todos sus animales.
En ella estabn las vacas, los caballos, los pollitos, los carneros y los cerditos.
Un dia, se metio un cerdo dentro de un rebano de carneros, y pastaba con ellos a diario.
Pero un dia lo capturo el pastor y el cerdp se puso a grunir y forcejas. Los carneros lo reganaban por griton, diciendole:
_a nosotors tammbien nos echa mano contestamente y nunca nos quejamos.
-¿ah si? Replico el cerdo - ¡pero no es con el mismo fin! A ustedes les echan mano por la lana, pero a mi es por mi carne.
La paloma y la hormiga
Obligada por la sed, una hormiga bajo a un arroyo; arrastrada por la corriente, se encontro a punto de morir ahogad.
Una paloma que se encontraba en una raama carcana observo la emergencia;
Desprendiendo del arbol una ramita, la arrojo a la corriente, monto encima a la hormigay la salvo.
La hormiga, muy agradecida, aseguro a su nueva amiga que si tenia ocasion le devolveria el favor, aunque
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