¿SE ESTÁ CRIANDO UNA GENERACIÓN DE INÚTILES?

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Nombre: 

Grado: 7-1

Dirigido a: Mauricio Smith botina

Título:

“¿SE ESTÁ CRIANDO UNA GENERACIÓN DE INÚTILES?”

Liceo de la universidad de Nariño

¿SE ESTÁ CRIANDO UNA GENERACIÓN DE INÚTILES?

En el dialogo la juventud se ha tornado bastante, o poco dificultoso, y que el paso del tiempo ha ido modificando cada uno de los comportamientos, en el crecimiento de las personas. He decidido tratar un tema muy interesante y apto para todo tipo de personas, así mismo, es indispensable conocerlo y por consiguiente practicarlo.

Me he puesto en el lugar de los adultos, de los padres y madres de familia, en general; en pocas palabras, me he puesto en sus zapatos; y entiendo verdaderamente, el por qué, ellos dan esa “CANTALETA”, a la que los jóvenes la llamamos de esta manera. En primera instancia, voy a hablar acerca de la juventud; de cómo ha cambiado, en un aspecto no bueno, por el contario, en un aspecto malo.  Pues bien, cada día nos asombramos más por cada hecho, por cada atrocidad que ocurre, y nos preguntamos ¿Qué es lo que está pasando? le cargamos todo el peso al gobierno del  país en el que habitamos, de la inseguridad que se vive día a día en las calles.

Los jóvenes de hoy en día son muy difíciles de controlar, quieren hacer todo lo que desean, sin tener en cuenta la opinión y/o consentimiento de alguien; de otro modo, sus padres son también responsables de las actitudes que toman desde un principio, debido a que, desde pequeños cumplían todos sus caprichos, sin importar las consecuencias o lo que pudiese suceder en un futuro; debido a esto,  en la cotidianidad, ocurren muchos problemas y ahí es el momento donde se debe afrontar las consecuencias a las que estamos sometidos.

A causa de todo esto los jóvenes desobedecen a sus padres, un ejemplo muy claro son los momentos de estudio:

-Hay que llamarlos varias veces en la mañana para que vayan al Colegio. Se levantan irritados, cansados y de un muy mal humor, pues, se acuestan muy tarde hablando por teléfono, viendo televisión o conectados a sus redes sociales hablando con sus famosos amigos, incluso, con personas desconocidas. No se ocupan de que su ropa esté limpia y mucho menos pone un dedo o tiene el propósito de ayudar en algo de su cuarto, ni en su hogar, esperando que todo les hagan y cuando ellos lleguen todo esté listo. Tratan a sus padres, básicamente a sus madres, como su empleada de servicio.

Quieren ser como sus amigos tomándolos como un ejemplo, o ponerse a su “ALTURA” y lo único que hacen es ponerles “DEFECTOS” a sus padres a los cuales acusan a diario de “sus traumas”, sin tener en cuenta todo lo que ellos han hecho y luchado para que ellos puedan ir a estudiar, y tengan una vida digna. No hay quien les hable de ideologías, de moral y de buenas costumbres, pues consideran que ya lo saben todo y además que tienen la razón siempre y por lo tanto “no se puede contradecirlos”. Hay que darles su ”semana” o propina, de la que se quejan a diario porque -'eso no me alcanza'-. Si son universitarios, siempre inventan unos paseos de fin de semana que lo menos que uno sospecha es que regresarán con un embarazo, cayéndose de borrachos o habiendo fumado droga.

Definitivamente estamos rendidos y la tasa de retorno se aleja cada vez más, pues aún el día en que consiguen un trabajo hay que seguir manteniéndolos. Me refiero a un segmento cada vez mayor de los chicos de clases medias urbanas que bien pudieran estar entre los 16 y los 24 años y que conforman a la ya tristemente célebre Generación de los NINI’S, que ni estudian ni trabajan, ó estudian y trabajan con todo el pesar.


Para los nacidos en los cuarenta y cincuenta, su orgullo era que se levantaban de madrugada a ordeñar las vacas con el abuelo; que tenían que limpiar la casa; que lustraban sus zapatos; algunos fueron limpiabotas y repartidores de diarios; otros llevaban al taller de costura la ropa que elaboraba nuestra madre, o tenían un pequeño salario en la iglesia en donde ayudaban a oficiar la misa cada madrugada.

Lo que le pasó a nuestra generación es que nosotros mismos “elaboramos un discurso o una excusa” que no dio resultado: '¡YO NO QUIERO QUE MI HIJO PASE LO MISMO QUE YO PASÉ!'. Pero yo me pregunto ¿usted por qué tiene lo que tiene…? Pues, la respuesta es muy sencilla: porque le costó su esfuerzo… mucho sacrificio, y así es que aprendimos a valorar los esfuerzos de nuestros padres al “ver y compartir” su esfuerzo, en lugar de “ocultarlo” y aparentar que todo es “color de rosa” en la vida. Sin embargo, NOSOTROS ACOSTUMBRAMOS A NUESTROS HIJOS A RECIBIR TODO POR OBLIGACIÓN.

Nuestros hijos nunca han conocido la escasez en su exacta dimensión, se criaron desperdiciando... en la actualidad ellos viven en un paraíso comparado a los tiempos pasados.

El 'dame' y el 'cómprame', siempre son generosamente complacidos y ellos se han convertido en habitantes de una pensión con todo incluido, (TV, DVD, Equipo de sonido, Internet y comer en la cama, Recogerle el reguero que dejan porque siempre se les hace tarde para salir, etc…) y luego se pretende que nuestra casa sea un hogar… o exigimos o preguntamos, por qué nuestros hijos se aíslan, no comparten con nosotros, ya que cualquier cosa es mejor que sus padres o una actividad familiar.

Quien les suministró todo eso a nuestros hijos…NOSOTROS MISMOS, SOLITOS Y SABIENDO QUE NO ESTABA BIEN. Al final se marchan a la conquista de una pareja y vuelven al hogar divorciados o porque la cosa 'les va mal' en su nueva vida. 

Los que tienen hijos pequeños, pónganlos los domingos a lavar los carros y a limpiar sus zapatos… a ganarse las cosas con esfuerzo y dedicación. Un pago simbólico por eso puede generar una relación en sus mentes entre trabajo y bienestar. Víctor Frankl dice que “LO QUE HACE FALTA ES EDUCAR EN EL AMOR AL TRABAJO (CREATIVO)”. La música de moda, los conciertos, la televisión, la moda y toda la electrónica de la comunicación han creado un marco de referencia muy diferente al que tocó en los tiempos de padres y abuelos, y ellos se aprovechan de la supuesta des-información de los padres  para salirse con la suya; ya que ahora los ‘HIJOS MANDAN Y LOS PADRES OBEDECEN’, pues ahora son padres ignorantes con hijos informados (mal, pero con información al cabo.)

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