Carnelutti procesal

1. EL DRAMA

Las reglas del juego no tienen otra razón de ser que garantizar la victoria a quien la haya merecido; y preciso es saber lo que vale esa victoria para captar la importancia de las reglas y la necesidad de tener una idea de ellas.

Las leyes no son más que instrumentos, pobres e inadecuados casi siempre para tratar de dominar a los hombres cuando, arrastrados por sus intereses y sus pasiones, en vez de abrazarse como hermanos tratan de despedazarse como lobos.

1. EL PROCESO PENAL

El proceso penal se hace para castigar los delitos; incluso para castigar los crímenes y contravenciones (perturbaciones menos graves del orden social). Es precisamente porque los delitos perturban el orden y la sociedad necesita de orden, la pena debe seguir al delito para que la gente se abstenga de cometer otros delitos y la misma persona que lo ha cometido pueda recuperar su libertad, y con ella la capacidad de reprimir las tentaciones.

El delito y el castigo se consideran como dos hechos equivalentes, cuya equivalencia incluso restablece el orden social. Los delitos pueden ser largamente preparados (premeditación) u ocurrir tan rápidamente que se pueden llamar instantáneos. La premeditación, si es un carácter accidental del delito, es un carácter esencial del castigo.

El proceso penal, por consiguiente, es en su esencia un juicio. El proceso penal se desdobla normalmente y de ello resultan dos fases distintas, una de las cuales toma el nombre de INSTRUCCIÓN y la otra el de DEBATE; las cuales dos fases sirven, no tanto para castigar, cuanto para saber si se debe castigar; de no hacerlo así, se correría el riesgo de castigar a inocentes.

Con la condena simplemente se produce la orden del castigo. Dicen los técnicos que después del proceso de cognición, que sirve para conocer si un hombre es culpable o inocente, cuando se resuelve con la condena, viene el proceso de ejecución; estas son dos fases de un mismo proceso.

1. EL PROCESO CIVIL

El proceso interviene frente a una situación llamada Litis o litigio, esta es un desacuerdo. El elemento esencial del desacuerdo es un conflicto de intereses. Sobre este elemento sustancial se implanta un elemento formal, que consiste en un comportamiento correlativo de los dos interesados: uno de ellos exige que tolere al otro y la satisfacción de su interés, y a esa exigencia se le llama pretensión; pero el otro, en vez de tolerarlo, se opone.

El proceso civil opera para combatir la Litis, como el proceso penal opera para combatir el delito. El proceso civil puede operar, no solo para la represión, sino ta,bien para la prevención del litigio, a fines higienicos y no terapéuticos.  A estas dos formas del proceso civil, preventiva o represiva, se podría dar genuinamente el nombre del proceso civil con Litis o sin Litis. La ciencia jurídica utiliza las dos formulas de proceso contencioso y proceso voluntario.

El proceso civil voluntario, que tiene carácter preventivo, es la figura menos compleja e importante de las dos. Es unilateral

El proceso represivo o contencioso se desarrolla en presencia de un litigio. Es esencisalmente bilateral, es decir, un proceso de partes. Se caracteriza por un contraste entre dos hombres o entre dos grupos de hombres, cada uno de los cuales pretende tener razón o se queja de la injusticia del otro. Un proceso civil no se puede promover de oficio; el juez, a fin de promoverlo, debe ser solicitado por quien en ello tenga interés.

1. EL JUEZ

La necesidad del proceso se debe a la incapacidad de alguien para juzgar por si acerca de lo que debe hacerse o no hacerse. El proceso sirve, pues, para hacer que entren en juicio aquellos que no lo tienen.

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