Investigación e intervención

Investigación e intervención.

        La palabra intervención proviene del latín que quiere decir “venir entre”. Eso significa que una persona externa a una institución, escuela, empresa etc. Viene con el objetivo de ayudar a solucionar una serie de problemas, lo que implica observar, analizar, inmiscuirse en el contexto en busca de una mejoría y la optimización de la manera en que funciona la organización.

        La palabra intervención tiene dos sentidos, uno amplio y general y otro técnico y preciso. En el sentido general se puede considerar que cualquier persona puede intervenir con el simple hecho de tomar la palabra, en ese sentido, todos los maestros frente a grupo hacen intervención, ya que son ellos los que normalmente conducen la clase, de igual modo los alumnos hacen intervención a través de sus participaciones.

        En el sentido  técnico y más preciso, intervenir es un proceso metodológico que busca causar ciertos efectos, esos efectos están orientados a la mejoría y solución de problemas de cualquier índole, haciendo la aclaración, que no todos los problemas son susceptibles de intervención, lo que significa que no está en las manos del interventor darles solución, es decir, no son viables.

        La intervención se da a lo largo y ancho del mundo, hoy en día un gran número de expertos están intentando intervenir, en su sentido técnico; otros, como los investigadores y consultores también están interviniendo en las escuelas, pero estos lo hacen en el sentido amplio y general de la palabra.

        Las primeras formas de intervención conocidas como intervención psicosociológica, derivan de la prolongación de la escuela de Kurt Lewin y su dinámica de grupos, aunque hoy en día muchos de los métodos han cambiado en cuanto a la forma de intervenir, aún siguen conservando los principios del norteamericano Lewin.

        Al interior de una intervención, se encuentra una ambigüedad creada en el mismo proceso, ya que el interventor hasta cierto punto funge como un mediador, siempre estará entre los protagonistas del algún problema, esto significa que muchas veces la solución para unos, es el problema para otros. Cuando vamos a intervenir a una escuela, habrá maestros que estén dispuestos a apoyar en el proceso, mientras otros, no solo se mostrarán pasivos, sino que harán todo lo posible por evitar la intervención, tal vez por temor al cambio, por desconfianza o porque prefieren seguir en su zona de confort.

        Se puede distinguir entre un consultor y un interventor, ya que el consultor para poder ayudar al grupo en el cual fue requerido, es necesario instalarse por un tiempo con ese grupo, hacerse parte de ellos, alcanzar un estatus de miembro, empaparse de las formas de hacer y de ser de ese grupo, en otras palabras, ser uno más de ellos, como ellos, lo que quiere decir que involuntariamente ha sido implicado en los problemas que aquejan a determinado grupo por lo que su visión ya no es transparente sino ha sido opacada, ha sido contaminado o maleado por el grupo al que ahora pertenece. Eso hace que ya no pueda ofrecer la ayuda idónea que se esperaba de él.

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