CUALES SON LAS PROBLEMATICAS DE LA REALIDAD MUNDIAL EL ENVEJECIMIENTO EN CHINA

Introducción.

El ciclo de la vida es algo que todos conocemos: una persona nace, crece, se reproduce y muere, dejando en su legado descendientes, que a su vez reanudaran un nuevo ciclo de vida. Sobrevivir es el instinto de todos los seres vivos, sin embargo, incluso algo diseñado por la naturaleza puede desbocarse de su aparente equilibrio y generar consecuencias negativas en la humanidad.

En este texto nos enfocaremos en las consecuencias y las causas del índice de vejez en China, en aquellas personas quienes ante los ojos de la sociedad han cumplido con su cometido de vida, y analizaremos como la coexistencia humana nos ha llevado contemplar este ciclo como algo que debe ser supervisado para asegurar el bienestar de la mayoría.

Se considera a un “adulto mayor” a las personas con más de 65 años de vida, también los reconocemos como “personas de la tercera edad”. Veremos que, en estos tiempos, el adulto mayor corresponde un aspecto importante en la vida de la sociedad, puesto que presentan complicaciones singulares económicas y de salud, además de requerir protección y cuidados especiales.

En este trabajo, mencionaremos una serie de objetivos los cuales responderemos a lo largo del escrito.

1. El efecto de la restricción de la natalidad en el índice de envejecimiento.

En un breve análisis sobre la política del hijo único, con la que se fomentaba no tener más de un hijo por familia.

1. Como el envejecimiento afecta a la economía

Tomando como punto de partida un enfoque hacía la jubilación, el sistema de pensión y la salud pública.

El incremento de la población.

Es irrefutable el hecho de que la sociedad ha evolucionado de manera progresiva. Gracias a los avances tecnológicos muchas mejoras se han implementado en la calidad de vida humana y debido a ello, tenemos la oportunidad de vivir una vida más plena que la que habríamos alcanzado siglos atrás. El combatir cada vez mejor a todo aquello que pone en riesgo la salud de los humanos nos ha llevado a conseguir expectativas de vida más altas y, por ende, a permanecer más tiempo como miembros de la sociedad.

Es fácil implicar que más vida supone algo bueno, sin embargo, como podemos atestiguar, los recursos a los cuales tenemos acceso en nuestro planeta son limitados, lo cual además de generar una competitividad entre la sociedad, alarma la posibilidad de una inminente escasez para el sustento de vida. El problema del envejecimiento es actualmente un tema de suma importancia a nivel global, sobre todo respecto a la búsqueda de soluciones que permitan enfrentar los próximos desafíos.

Sin lugar a dudas, una mejor calidad de vida promete beneficios en el bienestar de la sociedad, sin embargo, para que sea así, es necesario administrar de manera estratégica los recursos. Más vidas significa más individuos en necesidad de alimentos, de hogares, de trabajos, de asistencia médica y de todo lo que un humano necesita para que su vida no sea solo larga, si no también prospera.

La política China del hijo único.

Una vez que alcanzamos la edad en la que somos capaces de reproducirnos, adquirirnos una nueva responsabilidad sobre nuestras decisiones. Sabemos que la crianza de un hijo implica un sacrificio y requiere tener las capacidades y los medios para asegurar el bienestar de este, por ello se nos educa para actuar de manera inteligente, pero incluso al ser el resultado personal de una pareja, no se puede dejar de tomar en cuenta que este nuevo individuo dejará su huella en el mundo, afectando al resto de la sociedad.

Debido a este efecto generado en la distribución de recursos, aquellos a cargo de liderar a la sociedad, comparten la responsabilidad impuesta por nuevas vidas. En 1973, China comenzó a promover la planificación familiar a través del país, mediante campañas que hablarían de una manera positiva sobre los beneficios de reducir el índice de alumbramientos.

Es necesario señalar que esta política no se trataba de una ley absoluta, sin embargo, las cuestiones legales no impedirían el implemento de sanciones, hostigamiento, amenazas, multas, segregación y cruel coacción en contra de aquellos que decidieran tener más de un hijo por familia

El miedo, no solo al gobierno, sino también al ser juzgados por la sociedad, somete a las personas a seguir patrones de conducta, por ello no es extraño que la política del hijo único haya estado vigente en China por casi 40 años.

El dividendo demográfico.

El envejecimiento de la población en China se debe en gran medida a la política del hijo único puesta en práctica desde los años ochenta. A esto se le suma un grave problema de desequilibrio de género debido, a los abortos selectivos relacionados con la preferencia tradicional por el hijo varón. Los varones son los herederos del linaje ancestral y asumen la responsabilidad de apoyar y cuidar a los padres en la vejez.  El tiempo y el ciclo de la vida siguen su curso sin nada que pueda frenarlos, por ello aquellos quienes alguna vez pertenecieron a la generación de China en la que la nueva prosperidad trajo consigo altos índices de natalidad, han llegado ahora a la etapa de su vejez y se han convertido en una mayoría, lo cual pone en reversa la escala del dividendo demográfico, generando a su vez nuevos contratiempos con los cuales lidiar.

Aunque esta brecha ya era anticipada en Bucarest durante la conferencia del plan de acción mundial sobre la población, el dividir a una población en grupos de edad para generar una posible visión del futuro no nos asegura soluciones a problemas inmediatos, es decir, lograr un balance es difícil cuando la solución de hoy genera el problema de mañana, un dilema al cual se ha tenido que enfrentar China al frenar los índices de natalidad para salvar la economía en el pasado.

Los riesgos financieros de la pensión.

Naturalmente, el envejecimiento afecta a la estructura de la familia, pero al mismo tiempo es un motivo de preocupación para el gobierno. Vivimos en una sociedad enfocada en el trabajo que es explotada hasta el cansancio y, por lo tanto, el acto de la jubilación representa un aspecto sumamente interesante en la vida de un trabajador. Muchas personas anhelan el día en que finalmente puedan retirarse de sus obligaciones laborales para poder descansar, ahorran a lo largo de sus vidas para poder llegar a la vejez con un sustento que les asegure una buena calidad de vida. Sin embargo, también existen personas a las que la economía no les favorece y que requieren generar ingresos aun después de los 65 años, a su vez existen por supuesto quienes cumplen sus labores con pasión, personas cuya energía y ambición se mantiene viva, personas de la tercera edad que desean seguir trabajando.

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