CULTURA O PERSONALIDAD

¿CULTURA O PERSONALIDAD?

Cuando se nos cruzan por la mente situaciones incomodas o repulsivas, como matrimonios homosexuales o comer insectos vivos, nos ponemos a pensar, si yo hubiera nacido en la otra parte del mundo, ¿seria igual de repulsivo pensar en alimentarme de artrópodos? ¿O seria esta realidad mi cotidianidad?

Pues bien, aunque es muy cierto que cada persona es un mundo diferente, no se puede negar el hecho de que la manera de pensar esta siendo influenciada por diversos factores, en este escrito me permitiré tratar las formas de influenciar una mente y hasta que punto pienso por mi mismo y no por los demás.

En primer lugar, una definición de cultura acertada para lo que quiero tratar “La cultura es el conjunto de símbolos (como valores, normas, actitudes, creencias, idiomas, costumbres, ritos, hábitos, capacidades, educación, moral, arte, etc.) y objetos (como vestimenta, vivienda, productos, obras de arte, herramientas, etc.) que son aprendidos, compartidos y transmitidos de una generación a otra por los miembros de una sociedad, por tanto, es un factor que determina, regula y moldea la conducta humana.” (Lamb, Hair, McDaniel 2002); es necesario dar una definición precisa y clara para partir desde el mismo concepto.

También es necesario dar una definición de personalidad: La personalidad es un constructo psicológico, con el que nos referimos a un conjunto dinámico de características de una persona. Pero nunca al conjunto de características físicas o genéticas que determinan a un individuo, es su organización interior la que nos hace actuar de manera diferente ante una o varias circunstancias; La personalidad es un conjunto de características que tiene una persona o alguna manera de comportarse de ese individuo (Stanislay, Hal 2006). Partiendo de estos dos conceptos ya definidos, hay una cuestión bastante interesante, cada vez que nos comunicamos (ya sea verbalmente o mediante expresión corporal), que nos enfadamos por cierta situación, que sentimos indignación o repugnancia o también aprobación y admiración hacia x o y persona, ¿donde termina la cultura y empieza nuestra personalidad?

Pues bien, la mente de las personas es bombardeada diariamente con publicidades y con engaños, convenciéndolas de que es bueno, que es malo, y de cuan insuficiente es su vida y sus cosas, esto es el consumismo. El consumismo fue una estrategia de mercadeo, Poco después del fin de la ll guerra mundial, el analista de mercado Víctor Lebow expresaba una posible solución: "Nuestra economía, enormemente productiva, exige que hagamos del consumo nuestro estilo de vida, que convirtamos el comprar y utilizar bienes, en auténticos rituales, que busquemos nuestra satisfacción espiritual, la satisfacción del ego, en el consumir... necesitamos que se consuman cosas, se quemen, se sustituyan, y se tiren, todo ello a un ritmo cada vez más rápido". Esta manera de pensar ha revolucionado toda la cultura, causando que lo mas importante no sea tener una buena salud y calidad de vida, si no satisfacer necesidades momentáneas generadas por los medios de comunicación

Las masas de los medios de comunicación moldean la información para generar necesidades en las personas, todo esto de forma indirecta nos dice como debemos pensar, vestir, hablar, saludar y todas las acciones que llevamos a cabo cotidianamente; yo saludo a mis amigos de la mano, de beso en la mejilla o beso en la boca dependiendo de la relación que tenga con ellos, en otras partes del mundo, si yo como mujer me atreviera a besarle la mejilla a un hombre en publico, tendría graves consecuencias y seria juzgada por mi sociedad.

Un ejemplo fehaciente de lo que hace la cultura con nuestra personalidad es la homofobia; se han encontrado mas de 400 especies en las que hay algún tipo de manifestación homosexual, e incluso en ciertas culturas pasadas, la homosexualidad era normal e incluso en algunos casos, era necesaria para que un hombre se volviera guerrero; pero, increíblemente la homofobia fue creada por los medios de comunicación, mas específicamente por el consumismo, ¡si! El consumismo nos hizo homofóbicos y la respuesta al porque estos dos contextos están tan intrínsecamente relacionados es bastante simple, ya que si bien muchas personas no lo han notado, toda manera de explotar el placer sexual sin dejar descendencia ha sido tachada como perjudicial

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