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CULTURA Y PERSONALIDAD


Enviado por   •  18 de Septiembre de 2012  •  1.546 Palabras (7 Páginas)  •  3.631 Visitas

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ENSAYO DE CULTURA Y PERSONALIDAD

(ANTROPOLOGÍA)

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo es un ensayo que responde a la pregunta: ¿Son compatibles las perspectivas psicológicas y antropológicas en el estudio de la cultura?; el trabajo inicia con una breve recapitulación de la formación de la escuela de Cultura y Personalidad a partir de Boas y Freud.

Posteriormente cito a las pioneras del análisis psicológico en la antropología Margaret Mead y Ruth Benedict, basando en sus textos respectivamente.

Para finalizar el trabajo integro mi conclusión en la que explico la respuesta a la pregunta clave del trabajo.

¿SON COMPATIBLES LAS PERSPECTIVAS PSICOLÓGICAS Y ANTROPOLOGÍCAS EN EL ESTUDIO DE LA CULTURA?

M

e gustaría iniciar con algunas características de la escuela de Cultura y Personalidad.

El planteamiento antropológico conocido como cultura y personalidad se desarrolló por el psicoanálisis de Freud y la antropología boasiana.

Freud era esencialmente decimonónico[…] Su teoría era un magno esquema a gran escala, evolucionista, materialista y determinista, todo lo que Boas condenaba, pero Boas llevaba años defendiendo una antropología en busca de la vida mental del hombre[…]Con el tiempo, –los freudianos renunciaron al evolucionismo y adoptaron el relativismo cultural y los boasianos dejaron su insistencia en la historia y la difusión- y el resultado fue el movimiento Cultura y Personalidad. (Harris, 1996; 343-340).

Una de las características de la moderna escuela de cultura y personalidad es simplemente la intensificación y la expansión del uso de términos y de conceptos psicológicos. Durante los años veinte se cruzó una especie de umbral descriptivo, y el lenguaje usual, que mezclaba los idiomas psicológicos y socioculturales, dejó paso con los fundadores del movimiento de cultura y personalidad a una selección consciente en favor del lenguaje psicológico. La transición va asociada sobre todo a la obra de Ruth Benedict, que, por influencia de Edward Sapir y en interacción con Margaret Mead, propuso que la descripción de las culturas se integrara en torno a uno o a dos rasgos psicológicos principales. «Desde este punto de vista, las culturas son psicología individual proyectarla en pantalla grande, psicología individual a la que se dota de proporciones gigantescas y de larga duración temporal». Como BENEDICT dice (Harris, 1996; 344- 343).

Fueron dos discípulas de Boas, Ruth Benedict : “Patterns of culture” (1934) y Margaret Mead: “Coming of age in Samoa” (1928), las pioneras en esta primera fase de análisis psicológico.

La sociedad en su sentido pleno no es una entidad separable de los individuos que la componen. La conducta individual ejemplifica las motivaciones de la cultura. Ningún individuo puede llegar incluso al límite de sus potencialidades sin una cultura en la que participa, por el contrario, ninguna civilización tiene en sí ningún elemento que en última instancia no es la contribución de un individuo. La cultura de una sociedad proporciona la materia prima de la que el individuo hace su vida; por lo tanto la sociedad no es separable de los individuos que la componen, entonces individuo y sociedad son interdependientes; esta relación es tan estrecha que no es posible estudiar modelos de cultura sin considerar su relación con la psicología individual. Algunos hombres son conformados según la cultura debido a su enorme maleabilidad, en un grupo de individuos podemos reconocer aquellos que ante la frustración y la aflicción responden a su modalidad: vengándose, ignorándola, castigando una víctima, etc. Son beneficiados los individuos cuyas respuestas congenian con la conducta que caracteriza una sociedad, y los desorientados son aquellos cuyas respuestas congénitas caen en el sector de una conducta que no es adoptada por la cultura. Estos individuos no pueden esperar que les presten sostén sus instituciones y caen en el dilema de que sus impulsos congénitos no tienen justificación en las instituciones de su cultura. Otro tipo de individuos son aquellos cuyas frustraciones son reflejo de su incapacidad por alcanzar ciertos fines y hay una implicación cultural, según que el fin tradicional sea accesible a gran número o a muy pocos; y en la medida en que el éxito sea obsesionante y limitado a unos pocos, un número más y más grande estará expuesto a las extremas consecuencias de la inadaptación; otro grupo son: los que representan el extremo desarrollo del tipo cultural local, que no están descritos en los manuales de psiquiatría porque están sostenidos por nuestra civilización. (Benedict, 1960; 241- 218)

El antropólogo, mientras examinaba sus materiales sobre las costumbres de los primitivos, llegó a reparar en el enorme papel desempeñado en la vida de cada individuo por

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