El Tiempo

El tiempo sujeto a la vida

Cuando hablamos del tiempo necesariamente nos referimos a las visiones particulares del mismo, a la manera en que cada uno de nosotros logra experimentarlo y percibirlo. Puede ser entonces el tiempo de los relojes, el tiempo como la posibilidad de realizarnos, el tiempo como un ciclo de cambios y transformaciones, el tiempo lineal, el tiempo como un eterno presente, el tiempo mercantilizado, entre otras cosas. Este ensayo no pretende definir el tiempo, sino reflexionar sobre el mismo y la manera en que el la sociedad actual nos lo presenta.

Días, horas, medida, experiencias, historia, oportunidades, posibilidades, vida, ayeres, fluidez, muerte, transformación, decisiones, partida, aquí, ahora, recuerdos, momentos, soltar, pausa, prisa, espacio, contemplación, época, sueños, impredecible, aprendizaje, evolución, acción, espontaneidad, libertad, jaula, sentirse, elección, ser, cuerpo, perdida, memoria, sucesión, degradación, sabiduría, envejecimiento, miedo, reacción, certeza, recorrido, modificación, actuación, resultado, cultura, trayectoria, irreversibilidad, relaciones, comunicación, eternidad, instante, incertidumbre, conciencia, consumo, limitado, trabajo, esfuerzo, futuro, escalera, puertas, viaje, misión, encontrarse, perderse…

Por muchos años, nos hemos encontrado con la idea de que el tiempo es una magnitud, medida por los relojes. Y nos hemos atado a ésta de manera que no solo nos afecta para desenvolvernos libremente, sino que nos limita. Nos basaremos en María, de 25 años para explicar la concepción del tiempo hoy día. Esta encantadora mujer se levanta e inicia su día a las 4 a.m. lo primero que hace es ducharse, alistarse y luego procede a preparar su desayuno y el de sus hijos. Alrededor de las 5:30 a.m. sale a la autopista a tomar un bus. Allí dura unos 30 minutos esperando pues todos pasan llenos. Una vez está dentro no deja de mirar su reloj, ya que la estresa el sólo pensar en que llegará tarde a su oficina. Además de esto, todos los que viajan con ella parecen igual de angustiados y aburridos. Luego de comenzar su travesía por la ciudad tarda unas dos horas en llegar a su trabajo, y para colmo de males su jefe la recibe con un par de gritos, amenazándola con sacarla de ahí si no se compromete a ser más puntual. Por otra parte, le pide que mañana a primera hora entregue un informe. Ella intenta explicar a su jefe que viene de un sitio lejano y que es difícil tomar rápidamente un bus, pero a él no le interesa escucharla. María ha estado toda la mañana trabajando en el informe sin descanso. Al medio día es su hora de almuerzo, pero pensar en que tiene que realizar y entregar un informe mañana, no le da mucha paz. Por lo tanto, come rápidamente y se dirige con prisa a su oficina. Ya son las 5 p.m., se alista y sale a tomar un bus de regreso a casa, enfrentándose a la misma situación de la mañana. Llega a su hogar a las 8 p.m. y dedica unos minutos a sus hijos para saber cómo estuvo su día. Luego de cenar, todos juntos se sientan frente al televisor unas dos horas. A las 11 p.m. lo único que se escucha son los dedos de María presionando las teclas, ojerosa y preocupada no deja de pensar en su trabajo. Por fin termina lo que hacía, aunque lamentablemente ya son las 2 a.m. y sólo tiene dos horas para descansar.

Esta es una cita extraída de un documento que se encuentra en línea y se titula ‘EL TIEMPO COMO DEVENIR DEL SER’: “La propuesta que realiza Heidegger es sumamente válida, actual y muy pertinente, en cuanto este pensador procura con sus reflexiones desmontar el lugar común de las personas que se quejan por la falta de tiempo y que lo miden con reloj en mano, por cuanto esta noción primaria del tiempo condena a dichos sujetos a la inmovilidad y al fracaso, teniendo en cuenta que el tiempo solo es visible (útil, aprovechable) en la medida que hablamos de un tiempo como potencial del ser”. Es obvio que María no tiene tiempo de preguntarse

...