Entre el bien, lo justo y lo injusto.

Entre el bien, lo justo y lo injusto.

Los conceptos de bien y felicidad, como también los de justicia e injusticia enmarcan un sinfín de argumentos, los cuales serán evidenciados dentro de esta relatoría, procurando relacionarlos y encontrando la esencia principal de cada uno, remitiéndose a la lectura del libro primero llamado “Teoría del bien y de la felicidad” y el libro quinto llamado “Teoría de la justicia”; de la obra MORAL, A NICÓMACO. Para el análisis de la lectura y posterior aporte, será importante considerar la esencia humana, lo que busca, las acciones y la moral. Es importante destacar al espíritu, las ciencias, la igualdad y la justicia, las cuales marcan la pauta  para determinar la búsqueda incesante del bien y la felicidad.

Dentro de la tesis que propone el autor, intenta establecer los conceptos del bien y la felicidad, como también el de la justicia desde el punto de vista de las leyes y la legalidad como base fundamental para alcanzar las primeras y practicar la segunda como forma de vida.

La consecución del bien para las personas, es el motor que mueve al esfuerzo y a tomar determinaciones morales para poder obtenerlo, visionando siempre poder alcanzarlo. En la carrera de poder obtener ese bien, se van trazando fines a alcanzar, pero estos vienen acompañados por los actos, que son los vagones que irán alimentando cada fin para poder lograrlo. Estos fines y actos son variados igual que las ciencias que existen, dando a entender que la ciencia es el acto y la aplicación de esta, es el fin. Un ejemplo claro es, la salud es el fin de la medicina; en donde muestra que para alcanzar un fin que puede considerarse un bien, se necesita de un acto, que en este caso sería la medicina. Se puede decir, entonces que a causa de la ciencia se encuentran resultados que a su vez son un fin. Es imperante tener en cuenta, que tener claro el fin último nos da ventaja para alcanzarlo puesto que se realizaran todos los actos y se acudirán a las ciencias para trabajar por dicho fin a través del tiempo, encontrando finalmente el bien supremo. Este bien supremo se constituye en una regla de la vida humana, ya que todas las personas aspiran siempre a un bien, pero ese bien supremo se convierte en la lucha diaria de cada ser y que demanda de toda la vida para poder alcanzarlo.

Para poder definir el bien, se debe entender qué ciencia y qué arte están implícitos en el significado del bien; se trata de una ciencia soberana quien regirá y dará lineamientos para el entendimiento de bien, esta es la ciencia política, siendo indispensable para la existencia de los Estados, para la organización y búsqueda tanto del bien común, como el individual; es por eso que los ciudadanos deben aprender y a poseer esta ciencia, debido a relación estrecha con las ciencias prácticas en las cuales está implícita la ley, que es quien define lo que se debe o no hacer, estableciendo conductas de convivencia para el pueblo y por esta razón convertirse en el bien supremo. A partir del establecimiento de las leyes y la aplicación de las ciencias políticas, en donde se encierran todas las ciencias, se demarcan los actos específicos para alcanzar el bien supremo tanto colectivo como individual. Pero en las cuestiones del bien y la justicia se pueden encontrar opiniones divididas, puesto que la justicia con la cual esperamos alcanzar un bien es subjetiva, cada quien considera la justicia desde su punto de vista, siendo esta la causa de traumatismos en el entendimiento de esta y en los mecanismos para alcanzar un bien, esta apreciación  da un poco de realidad respecto al tema y limita estos conceptos al contexto donde se esté aplicando. Es por eso que dentro del texto, en el libro quinto, se establecen las tres cosas para estudiar la justicia, dentro de las cuales está a que acciones se aplican, que especie de medio es la justicia, y cuáles son los extremos entre los cuales lo justo es un medio laudable. Para poder redondear la idea, primero se debe entender el concepto de justicia, que es la cualidad moral que obliga a los hombres a practicar cosas justas; desde esta perspectiva se debe contemplar el concepto del bien, siendo que va ligada directamente con la justicia, porque el bien se alcanza a partir de efectuar acciones justas, que no vayan en contra de la integridad de nadie más.  En la actualidad, los derechos de cada persona son aplicables y exigibles hasta el punto en donde se vulneren los derechos de otros individuos; lo que para unos puede resultar justo, para otros no lo será, entendiéndose que la línea entre la justicia y la injusticia es muy delgada, haciendo que el fin de hallar el bien sea una cuestión netamente justa. Como se había dicho antes, es importante reconocer las especies de justicia que se trataran en el trascurso de la relatoría; los extremos entre lo justo, que es el tema que se debe definir con la anterior apreciación y finalmente a que acciones se aplica.

Todos estos argumentos alimentan la idea de felicidad, que conociendo la esencia del hombre se puede considerar como el fin o bien supremo, que se puede tomar como el vivir bien, obrar bien para alcanzar la dicha, ante esta apreciación se suscitan diferencias, debido a como se interprete la felicidad en un momento determinado. A la felicidad no se le puede encapsular en un concepto absoluto, las circunstancias de quien está buscando la felicidad son una variable  a través del tiempo. No se puede decir que la felicidad de un enfermo es el dinero, sino más bien será la salud; pero en condiciones óptimas de salud, esta no será considerada como felicidad. Es por esta razón que el concepto de felicidad no se puede definir en unas cuantas palabras. La felicidad depende de la situación de un individuo, esta no es absoluta. En el análisis de este tema se hará referencia a los apartes y teorías encontrados en la lectura. Platón propone explorar el concepto a partir de los principios y de las cosas notorias; empezando que el verdadero principio de las cosas es el hecho, siendo el hecho la base fundamental en la búsqueda de la felicidad. Haciendo referencia a lo que contempla Aristóteles de la justicia, “todas las cosas legales son de algún modo justas”, interpretando que la consecución del bien y la felicidad se obtienen siempre actuando acorde con la ley. La ley ordena actos de valor, los cuales se infiere que constituye las herramientas en la búsqueda del bien, puesto que la práctica de estos conlleva a la obtención de un bien y el aplicarlos como forma de vida, desencadenará finalmente en la felicidad.

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