Didáctica De La Historia

Los objetivos de enseñar historia

Aunque muchos estudiantes no se dan cuenta de su importancia, el estudio de la historia puede ser importante para su desarrollo general intelectual y social. Los maestros de historia podrían luchar para transmitir la importancia de la historia si no enseñan con la intención de lograr más objetivos que vayan más allá de hacer que los estudiantes regurgiten, reconozcan la información enseñada en clase o lean el libro de texto.

Desarrollar una visión del mundo

Los estudiantes suelen ingresar a una clase de historia, especialmente a nivel universitario, con una visión del mundo que ha estado muy determinada por influencias externas. Por ejemplo, los estudiantes con una educación judeo-cristiana o un antecedente musulmán entrarán a una clase de historia mundial con una visión de la historia que ha estado influenciada por las ideas de otra fe religiosa. No obstante, lo contrario no siempre es cierto; los estudiantes suelen entrar a clase con una visión de su fe religiosa que no ha sido formada por la historia. Esto puede llevar a presuposiciones erróneas acerca del mundo que no tienen fundamentos en la realidad histórica. Enseñar historia les ayuda a los estudiantes a basar su visión del mundo dentro de un contexto histórico previamente desconocido o mal entendido. El desarrollo de la consciencia histórica también puede promover la tolerancia entre las visiones del mundo competidoras.

Proporciona una gran variedad de habilidades

Tanto el aprendizaje como la enseñanza de la historia nos equipan con una gran variedad de habilidades. Eso es porque esta materia no se trata sólo de escuchar y regurgitar las historias que ya han sido contadas. Además de escuchar, los estudiantes deben pensar críticamente y evaluar la situación. Siempre se deben incluir preguntas como: "¿Por qué ocurrió este evento?" y "¿Cómo me siento acerca de esto?" y "¿Fue bueno o malo para la sociedad?" Al responder a estas interrogantes, los alumnos aprenden a pensar críticamente acerca de las situaciones e incluso pueden aprender más sobre sí mismos y sus valores en el proceso.

La enseñanza en general, a menudo se considera una opción de carrera muy gratificante. Después de todo, los maestros educan a nuestros jóvenes todos los días durante casi todo el año e incluso sirven como modelos a seguir. No importa el tema, la enseñanza es una vocación honorable que proporciona muchos beneficios tanto a los jóvenes como a los maestros. Dicho esto, también hay beneficios individuales en función del tipo de material de la asignatura. Eso incluye la historia, también llamada "estudios sociales" en la escuela primaria y secundaria.

Su importancia para muchas carreras

Sin importar qué carrera decidan seguir los estudiantes, el que esté bien versado en la historia probablemente les será muy útil. Ya sea en carreras de política, estudios internacionales o hasta de escritura, matemáticas y ciencias, el conocimiento de la historia es importante.

Fines educativos de la Historia

En las sociedades contemporáneas la Historia tiene un papel importante. La Historia es, más que la maestra de la vida como la definiera Heródoto, un conocimiento que suele utilizarse como justificación del presente. Vivimos en el seno de sociedades que utilizan la Historia para legitimar las acciones políticas, culturales y sociales, y ello no constituye ninguna novedad.

En el presente capítulo no queremos plantear la utilidad o la utilización de la Historia; no discutimos esta utilidad del estudio del pasado entre las sociedades occidentales. Lo que planteamos es la utilidad del estudio de la Historia para la formación integral (intelectual, social y afectiva) de los niños y los adolescentes. La presencia de la Historia en la educación se justifica por muchas y variadas razones. Además de formar parte de la construcción de cualquier perspectiva conceptual en el marco de las Ciencias Sociales, tiene, desde nuestro punto de vista, un interés propio y autosuficiente como materia

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