EDUCACIÓN ACTUAL: HACIA UNA FORMACIÓN ACTIVA

EDUCACIÓN ACTUAL: HACIA UNA FORMACIÓN ACTIVA

Presentado a:

MELQUICEDED RODRÍGUEZ

Docente

MAIRA ALEJANDRA ALFONSO VALENCIA

RAYLI JHOANA BENACHI RAMIREZ

 PAOLA ANDREA LANCHEROS LUNA

APRENDIZAJE AUTÓNOMO

UNIDAD CENTRAL DEL VALLE DEL CAUCA

FACULTAD DE EDUCACIÓN

PROGRAMA DE LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA CON ÉNFASIS EN MATEMÁTICAS, HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA

III SEMESTRE

TULUÁ – VALLE

2017

EDUCACIÓN ACTUAL: HACIA UNA FORMACIÓN ACTIVA

La educación en Colombia ha ido evolucionando a través de las épocas, transformando sus objetivos, a fin de lograr la manera óptima de lograr un proceso de aprendizaje y consecución de logros adecuados; donde la teoría conductista o behaviorista^[1] inicialmente dominante propuesta por “Bacon en los siglos XVII y Pearson a finales del XIX”^[2]. Metodología consistente en someter los datos o información recabada a diversas pruebas de ensayo y error, comprobando las diversas hipótesis.

Poco a poco la metodología fue evolucionando, convirtiéndose en el modelo tradicional educativo ha influenciado notablemente los procesos de enseñanza y los sistemas educativos, pues en sus procesos de desarrollo, fabrica un punto de partida en los estudiantes. Estas ideas básicas están relacionadas con la educación del carácter, la disciplina como medio para educar, el predominio de la memoria, el currículo centrado en el maestro y los métodos verbalistas de enseñanza, se enseña por repetición, por la creencia que a fuerza de repetir se aprende, dejando de lado los procesos mentales que se requieren para efectuar procesos cognitivos.

Pero como todo en sociedad, no somos iguales, y algunos estudiantes presentan diferencias significativas dentro de su proceso mental y desarrollo cognitivo. Pensar en la educación, la escuela y la pedagogía, implica preguntarse por las necesidades de los estudiantes, realizando el acto educativo, constituido desde lo más profundo de la naturaleza humana. Pensar una escuela que facilite los espacios para la satisfacción de las necesidades del individuo, teniendo en cuenta su propio desarrollo mental, emocional y físico; a través del fortalecimiento de todas las capacidades y habilidades. Desarrollo dirigido hacia la actuación en la vida, que propicie en el estudiante la cualificación de sus procesos cognitivos, comunicativos y creativos.

De igual forma, el rol del docente ha evolucionado con las metodologías de aprendizaje y enseñanza. El papel inicial del docente estaba enfocado dentro del esquema de brindar información, sumergir a los estudiantes en un sinfín de datos, normas y su aplicabilidad. Problemas matemáticos alejados de la realidad, donde los procesos evaluativos buscaban cuantificar la producción de conocimiento.

Ahora bien, el docente se ha convertido en guía del conocimiento, brindando las herramientas al estudiante quien es el responsable de su propia adquisición. Se ha propuesto la metodología de “la autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación”^[3], a fin de lograr no solo la apropiación de un cúmulo de conocimientos, sino el aprender su aplicación en la realidad para la solución de problemas en su vida cotidiana.

Es indiscutible que son múltiples y complejas las variables relevantes del proceso de enseñanza – aprendizaje, y que todas ellas deben tomarse en cuenta, sobre todo en los contenidos curriculares. Asimismo, el docente no debe olvidar que aunque enfrenta situaciones determinadas por el contexto escolar o por la historia previa de sus estudiantes, su campo de acción son todos aquellos aprendizajes sociales y académicos que puede promover en sus estudiantes.

Es un hecho que al mejorar las estrategias de los estudiantes es más rentable académicamente, que la mejora de las técnicas instruccionales o los materiales de enseñanza. Por ello, se ha implementado el modelo pedagógico centrado en el Aprendizaje Autónomo en donde el estudiante es el actor principal de su formación a través del desarrollo de la autogestión del conocimiento.

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