EDUCACIÓN NAHUATL

‘‘Los conceptos acerca de la crianza de los antiguos náhuatls y los discursos que les daban, para ingresar a una escuela, corresponden a una temprana tradición franciscana, Fray Gerónimo de Mendieta’’.

La educación de los náhuatls se impartía principalmente en dos escuelas, una era la tepochcalli que significa ‘‘casa de jóvenes’’, donde se preparaba a los jóvenes principalmente para el arte de la guerra, y la otra el calmecac que significa ‘‘casa para los hijos de los nobles’’, donde se impartían los conocimientos más elevados de los náhuatls. Antes de ingresar a estas escuelas, los jóvenes debieron ser educados por sus padres, enseñándoles primordialmente los valores y a idolatrar a sus dioses, hablando sobre las escuelas, el tepochcalli se encargaba de darles una vida dura a los jóvenes que ingresaban aquí, esta escuela era para los hijos de los hombres del pueblo, se ejercitaban en el manejo de las armas, detrás de estos sacrificios se buscaba la resistencia al dolor, mediante el autosacrificio, y si los alumnos llegasen a tener una conducta inadecuada se les castigaba severamente e incluso hasta con la muerte. Su instrucción en el tepochcalli finalizaba cuando ya estaban listos para casarse o para servir al pueblo.

En cambio el calmecac, se impartían los conocimientos más avanzados para los hijos de los nobles, los cuales eran para ser guerreros de la élite, sacerdotes, jueces, maestros o gobernantes, las materias que se les impartían en esta escuela eran: historia, astronomía, medición del tiempo, música, filosofía, economía, disciplina y valores humanos. Tenían rigurosas actividades desde pequeños, como bañarlos con agua fría cuando estaban niños, esto para que pudieran adaptarse a climas extremos, ellos creían que esto forjaba un carácter fuerte y resistente, digno de un noble, para que pudiera probar que podía desarrollarse en su vida de adulto.

Es importante destacar que en esa época era obligatorio recibir educación y ningún niño pese a su estabilidad económica, era privado de recibir educación.

Pasando de una civilización a otra, ahora hablaremos sobre los mexicas y sus enseñanzas escolares, de esta no se tienen demasiados antecedentes, pero su historia empezó a darse a conocer a partir de la llegada de los españoles, ‘‘La conquista española dio su golpe definitivo en México-Tenochtitlán, porque los españoles fijaron su centro de dominación sobre las ruinas de esta ciudad y porque el estudio de la vencida tradición de los mexicas fue usado como uno de los medios de evangelización y sometimiento del resto de los mesoamericanos’’. A partir de aquí se conoce como eran las escuelas, ya que no eran solo centros de educación, si no eran especies de templos donde el carácter religioso se centraba en los niños y jóvenes, para el servicio y además educarse. La función principal de la escuela eran los cultos a los dioses, ellos no solo creían que los dioses existían en el cielo o inframundo, también en la tierra, lo cual contraía aspectos sociales que ayudaban al mantenimiento, las buenas relaciones entre ellos en el aspecto social, ya que el gobierno y la religión trabajaban en conjunto, el culto a los dioses iba ligado al trabajo, que aun muertos continuaba, las escuelas que se conoce que se manejaban eran el tepochcalli, calmecac, ichpochcalli, esta era una escuela femenina, que significa ‘‘casa de doncellas’’, otra era el cuicacalli que significa "casa del canto", donde los alumnos después de sus clases asistían para clases de canto y danza, ‘‘El culto a los dioses iba ligado al trabajo, un trabajo en el que se instruía al ser-humano, con-discursos elaborados, a partir del nacimiento y hasta el momento en que el cadáver era despedido de los suyos en los ritos mortuorios, entendiéndose que, para los mexicas, el alma del niño y el cuerpo del difunto estaban capacitados para escuchar y atender lo que se les decía, para los mexicas las actividades laborales continuaban en el más allá, aunque una muerte gloriosa los enviara al cielo del Sol o al paraíso acuático de los dioses de la lluvia’’. Tenían la creencia de que con lagunas actividades que realizaban los alumnos al momento de su egreso de la escuela, dejaban una de sus almas en la escuela, la cual garantizaría que aun después de casado seguiría sirviendo a sus dioses, como uno de los sacerdotes de aquel templo (o escuela).

En la materia religiosa era fundamental tener calendarios y los ciclos se manejaban de la siguiente manera: el de 365 días, de carácter agrícola-religioso, dividido en 18 "meses" en los que quedaban distribuidas

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