Las Siete Lámparas de la Arquitectura
Enviado por Alan Calleja • 18 de Febrero de 2023 • Tarea • 2.941 Palabras (12 Páginas) • 55 Visitas
LAS SIETE LÁMPARAS DE LA ARQUITECTURA.
1. Introducción
¿Qué es Arquitectura? En la época actual, la Real Academia Española la define como el arte de proyecta y construir edificios, pero esta definición claramente no abarca las definiciones de arquitectos famosos. Su definición incluso por arquitectos famosos es muy variada. Para algunos especifica un lugar primordial del habitar como Vitruvio, por otro lado, que la arquitectura se encuentra en todo con un método racional y creativo de diseño como William Morris. Otros mencionan que ésta solo se da cuando es capaz de despertar estados anímicos, experiencias del espíritu como Adolf Loos menciona. No obstante ¿Cuál de estas es correcta? ¿O ninguna es correcta?
La arquitectura abarca la consideración de todo el ambiente físico que rodea la vida humana, mientras que sí proyecta y construye edificios como menciona la RAE, también es modelo comunicativo mediante el cual se pueden expresar ideas y emociones, abarca una amplia gama de disciplinas. Debido a esto dependiendo de la época y el arquitecto, es que habrá una definición distinta ya que cada uno le dará un énfasis a cierto aspecto de la materia.
John Ruskin, menciona varías características para que un edificio pueda lograr convertirse en arquitectura, en una obra artística en su máxima expresión. Para él la arquitectura dispone y adorna edificios, de tal manera que plantea siete distintas características indispensables en la arquitectura denominadas “lámparas”. Dentro de estas existen la lámpara del sacrificio, de la verdad, poder, belleza, vida, memoria y obediencia.
El motivo de este ensayo es analizar cuatro de las distintas lámparas que menciona el autor, comprendiendo varias de sus características y argumentando sus puntos de vista. En específico se mencionarán las lámparas de la verdad, poder, belleza y vida. La verdad habla de los tipos de engaño estructural como ornamental, el poder sobre los edificios bellos y sublimes, la belleza sobre las formas naturales de la vida orgánica y la vida sobre la emoción en cada pulgada arquitectónica. Asimismo, se realizará una relación al proyecto actual de Taller de Proyecto Arquitectónico II el cuál es un crematorio de tal manera que se puedan comprender los elementos arquitectónicos y planteamientos por parte del autor.
2. Desarrollo
“La arquitectura es el arte de erigir y de decorar los edificios construidos por el hombre, cualquiera que sea su destino, en forma tal que su aspecto incida sobre la salud, sobre la fuerza y sobre el placer del espíritu.” (Ruskin, 1956, p. 23).
Esta cita por parte de John Ruskin nos explica su punto de vista en cuanto a lo que para él es la arquitectura. Para Ruskin la arquitectura incide sobre los aspectos vitales del día al día del ser humano, lo cual es posible verlo día tras día. En los hospitales por ejemplo requieren un diseño especial de manera que exista una ventilación adecuada en las instalaciones para que no existan muchos contagios, asimismo, para él quirófano se debe diseñar de manera que no se propicie de ninguna forma el desarrollo de gérmenes y esto incide en la salud directamente como menciona Ruskin.
Sin embargo, para esta disciplina debe existir una distinción entra la arquitectura y la construcción. La construcción se entiende como la técnica de fabricar edificios o infraestructuras, pero una edificación no se puede considerar arquitectura solo por que sí. La arquitectura por lo tanto es el arte que, comprendiendo las exigencias y las necesidades de cualquier edificio, pueda añadir ciertas características honorables y bellas, aunque carezcan de funcionalidad. (Ruskin, 1956, pág. 24).
De esta manera, podemos tener un mayor entendimiento de qué es y qué abarca la arquitectura. Ruskin la divide en cinco clases: religiosa, conmemorativa, civil, militar y doméstica. De dicha manera, los principios, aunque deben ser aplicados en su totalidad a todo tipo de edificaciones sin importar su época o estilo, siempre habrá algunos que tengan mayor énfasis dependiendo de las cualidades que tenga la edificación en cuestión.
La lámpara de la verdad. Esta lámpara pretende exponer los tipos de engaño a los que se enfrenta. El primero de estos tipos de engaño es el estructural en el cual esta no cumple con su función, donde se pueda insinuar que algún tipo de estructura no cumpla con una intención más que el decoro. El autor menciona un ejemplo claro como la bóveda gótica, la cuál a simple vista parece un adorno intencional, pero al mirar más a fondo también actúa como un elemento substancial de la estructura del edificio. Sin embargo, si esta bóveda fuera a ser de madera en lugar de piedra sería un engaño estructural. (Ruskin, 1956, pág. 59).
Por otra parte, se encuentra el engaño de las adornaciones o decoros, los cuales pretender imitar otros materiales. Se mencionan distintas maneras en las que pueda suceder, un ejemplo es la pintura utilizada con el objetivo de imitar materiales, intentando generar una imagen engañosa de lo que realmente. Sin embargo, Ruskin plantea una excepción para el color dorado, ya que nadie lo toma por “oro” sin embargo, es acudido ese estatus. (Ruskin, 1956, pág. 58).
Lo que Ruskin plantea es una práctica bastante común actualmente, debido a las distintas imitaciones que existen de materiales o el empleo de la multifuncionalidad de algunos objetos estructurales. Sin embargo, no necesariamente la arquitectura necesita ser “pura” para poder transmitir una decoración honrada. Una arquitectura puede ser bella sin necesidad de utilizar los materiales “originales”, todo depende de la integración de dicho material, como en el caso de los acabados de listón de madera. Mientras que no es adecuado utilizar madera en ciertas regiones (por su manutención), es mejor utilizar una imitación que pueda transmitir el mismo sentimiento.
Por otra parte, encontramos la lámpara del poder. Esta lámpara menciona que existen dos géneros de edificios: los que se les acude por su belleza, y los que se caracterizan por la majestuosidad imponente. El autor menciona que la belleza se alcanza debido a la imitación de las formas naturales, mientras que la sublimidad o majestuosidad será el porte recibido por parte de la mente humana en proporción al poder expresado, para lo cual debería necesariamente llegar a una forma parecida al cuadrado. (Ruskin, 1949, pág. 99).
De tal manera, podemos conseguir darle cierta presencia a un edificio insignificante y acudirle cierta gracia siguiendo las vistas terminales que se generarán. Es por esto por lo que la majestad generada por los edificios dependerá del peso más que cualquier otro atributo de su forma, ya sea volumen, luz, sombra o color. A través de los distintos géneros de edificios es que se puede producir un sentimiento, ya sea de calidez, comodidad o de impresión al generar una sensación de insignificancia ante una escala imponente.
...