Marc Bloch

INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA

Reporte de Lectura;

Introducción a la Historia de Marc Bloch

Septiembre 2013.

Es fácil de suponerse que la historia que estudiamos hoy, no ha sido la misma desde sus inicios. No sólo por los acontecimientos sucedidos en el pasado y la evolución de los seres humanos a consecuencia de estos; sino por los cambios en su estructura, objetos de estudio y propósitos desde que comenzó a ser tomada como una ciencia formal, sin mencionar claro, el progreso de sus conocimientos que, como cualquier otra disciplina, tuvieron que irse formando a base de ensayo y error, muchas veces repetitivos y desafiantes para una materia tan menospreciada como lo era antiguamente la historia.

Antes de poder ser tomada en cuenta, la historia se mantenía en el exilio junto con los hechos humanos, pues se consideraba que estos eran intrascendentes por su simple origen y lo importante era sólo ese lapso corto del acontecimiento como tal; el “boom” que generaba a partir de un punto específico el cambio en una situación, cosa que está muy alejada de nuestros conceptos actuales, pues significa solo una pequeña parte de las causalidades de un suceso específico.

Hoy, la historia analiza a los hechos de los hombres como huella tangible de lo que han sido y están por ser, se delimita muy específicamente y mantiene estos objetos de estudio estables en relación al propósito de la investigación que pretenda determinado caso. Por ejemplo, se compromete únicamente a la investigación y se han excluido estrictamente de ella; dogmas, religión o criterios personales para aquellos que deseen convertirse, en base a su estudio, en historiadores, completos hombres de ciencia.

Sobre dicha profesión, también existe un proceso el cuál comienza con una elección; la elección del historiador, que lo seguirá a lo largo de su estudio y marcará cada una de las decisiones sobre su investigación, garantizando la veracidad e imparcialidad de la misma.

Basta hacer énfasis en las características que un hombre de ciencia debe desarrollar y dominar para lograr una investigación libre de preferencias o aversiones, que es a lo que todo estudioso de alguna ciencia social se arriesga, por estudiar ciencias sujeto-sujeto

La historia y los hombres. Decir: “historia es la ciencia del pasado” es completamente obsoleto, pues de ningún modo podría el pasado como tal, ser objeto de ciencia (Bloch, Marc 1949, p. 27). Este no tiene nada que ver con la evolución de la sociedad o con su progreso. En cambio, tomar los hechos pasados como las causas para acontecimientos presentes, sí que tiene importancia, pues son los motivos que desencadenan los actos humanos, la evidencia que necesitamos para aprehender a los hombres, el objetivo de la Historia que corresponde a los historiadores.

Para establecer esta repartición de tareas, son necesarias una delimitación y objetividad en el estudio de las cosas pues hay muchos tipos de Historia y sin embargo, no todas nos conciernen a los historiadores y, ¿Qué es esto que debe ocurrir para que intervenga la historia? La aparición de lo humano.

Y ¿En qué momento comenzó esta historia humana a ser ciencia? Pasaron siglos antes de que fuera considerada como tal y para que se definiera su lugar entre las ciencias de ese entonces (siglo XIX) saltaron al debate cuestiones, como la necesidad de una fórmula matemática como leyes sobre el objeto de la historia: los hechos humanos. Sin embargo, la mayoría de estos son confusos y muy delicados de tratar porque escapan a la medida matemática, aun así, se necesita un tono adecuado y la palabra precisa para sugerir la realidad humana. Es este el lenguaje de la Historia; la explicación de los fenómenos por medio de las causas de los hechos de los hombres.

Como ciencia, es imprescindible para la historia, el tiempo en que se desarrolla su objeto de estudio, por tanto, la historia es la ciencia no sólo de los hombres, sino de los hombres en el tiempo.

El tiempo es para la historia el lugar de su inteligibilidad, es decir, la atmósfera en que todo sucede. Claro, que como todo artificio humano, encierra dentro de su curso continuo y natural, características caóticas y heterogéneas que son casi imposibles de abstraer a deseo del historiador, pues están indiscutiblemente ligados unos sucesos a otros y separarlos afectaría tanto a las causas como las consecuencias a estudiar.

Entonces ¿Cómo se consideran los periodos de investigación, desde el más antiguo al más reciente, para su estudio?...

Los orígenes. Es natural

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