El príncipe. Teoría y Problemas Sociopolíticos Contemporáneos
Enviado por Alannbryy • 15 de Febrero de 2017 • Resumen • 5.152 Palabras (21 Páginas) • 302 Visitas
[pic 1] EL PRÍNCIPE Nicolás Maquiavelo | Alan Alcantar Villegas Teoría y Problemas Sociopolíticos Contemporáneos Ciencia Política Trimestre 16-O |
El príncipe
Todos los Estados, todas las dominaciones que ejercieron, ejercen y ejercerán soberanía sobre los hombres, han sido y son ya sea republicas o principados. Los principados son hereditarios cuando una misma familia ha estado reinando largo tiempo en ellos o ya sea, también pueden ser nuevos, como miembros agregados al Estado hereditario del príncipe que los adquiere, los dominios así adquiridos están acostumbrados a vivir bajo un príncipe o a ser libres; y se adquieren por las armas propias o por las ajenas, por mera suerte o al igual por virtud.
Parece que es más fácil conservar un Estado hereditario, que está acostumbrado a una dinastía, a diferencia de uno nuevo, ya que el echo de no alterar el orden establecido por los príncipes anteriores basta para que así sea.
Las dificultades aparecen en los principados nuevos , aunque no sea nuevo del todo, ya sea como miembro agregado a un conjunto anterior , puede llamarse así mixto, sus incertidumbres nacen en primer lugar de algo que comúnmente sucede en todos los nuevos principados , dicha dificultad se estriba en que los hombres cambian con gusto por decirlo de cierta manera, de Señor, creyendo asi mejorar, esta creencia los impulsa a tomar las armas contra el en lo cual se engañan pues la experiencia les enseña después que han empeorad, resulta común que el príncipe se vea obligado a ofender a sus nuevos súbditos , con tropas o con mil vejaciones que el acto de la conquista lleva consigo, de este modo tienes por enemigos a todos los que has ofendido al ocupar el principado y no puedes conservar como amigos a los que te han ayudado a conquistarla porque no podrás satisfacerlos como ellos lo esperan y puesto que estás obligado al agradecimiento, no puedes aplicar medidas fuertes contra ellos.
Todos los principados de que se guarda memoria han sido gobernados de dos modos distintos: por un príncipe que elige de entre sus siervos, ósea los ministros que lo ayudaran a gobernar, oh ya sea por un príncipe asistido por nobles y esto no tanto por la gracia del señor, sino por la antigüedad de su linaje ocupan dicha posición, estos nobles tienen Estados y súbditos propios los cuales los reconocen por señores y les tienen natural afección, por lo mientras en los Estados gobernados por un príncipe asistido por siervos el príncipe goza de mayor autoridad, esto porque en toda la provincia no se conoce otro soberano que no sea él. Por ejemplo, toda Turquía está gobernada por un solo señor, del cual de los demás habitantes son siervos, un señor que divide su reino en sanjacados nombra a sus administradores y los cambia a su antojo, de esta manera si se examina el Estado Turco se verá que hay dificultad para conquistarlo, pero que una vez que es conquistado es demasiado fácil mantenerlo y conservarlo.
Hay tres modos de conservar un Estado que aun antes de ser adquirido estaba acostumbrado a regirse por sus propias leyes y a vivir en libertad, estos modos son: primero destruirlo, después radicarse en el y por ultimo dejarlo regir por sus leyes, obligarlo a pagar un tributo y establecer un gobierno compuesto por un corto número de personas para que este se encargue de velar por la conquista, (La razón de tomar dicha decisión de primero destruir dicho Estado para así conservarlo es desde mi punto de vista achicar el margen de error, de esta manera se busca empezar de cero lo cual permite que se maneje mejor las decisiones al no haber ya otras anteriores que lleven la contraria por completo); el único medio seguro de dominar una ciudad acostumbrada a vivir libre es destruirla, quien se haga dueño de una ciudad así y no la aplaste, lo único que le queda es esperar ser aplastado por ella.
Los principados de nueva creación donde hay un príncipe nuevo son más o menos difíciles de conservar dependiendo que tan hábil sea el príncipe que los adquiere, el que menos confié en el azar es siempre el que más tiempo se ha conservado en su conquista, al igual facilita enormemente el que un príncipe que no posee otros Estados, se ve obligado a establecerse en el que ha adquirido, esto refiriéndose a aquellos príncipes que llegaron a su lugar por sus virtudes y no por el azar; debe considerarse que no hay nada más difícil de emprender, ni más dudoso de hacer triunfar, ni más peligroso de manejar, que el introducir nuevas leyes, de esta manera se explica que el innovador se trasforma en enemigo de todos los que se beneficiaban con las leyes antiguas, y no se granjea sino la amistad tibia de los que se beneficiaran con las nuevas, es preciso ver si esos innovadores lo son por si mismos o si dependen de otros, es decir si necesitan recurrir a la súplica para realizar su obra o si pueden imponerla por la fuerza. En el primer caso fracasan siempre y nada queda de sus intenciones, pero cuando solo dependen de sí mismos y pueden actuar con la ayuda de la fuerza rara vez dejan de conseguir sus propósitos.
Los que solo por la suerte se convierten en príncipes poco esfuerzo necesitan para llegar a serlo, pero se mantienen con muchísimas dificultades, esto refiriéndose a los que compran un Estado o lo obtienen como regalo, estos príncipes no se mantienen si no por la voluntad y la fortuna, ambas cosas mudables o inseguras de quienes los elevaron, y no saben cómo pueden conservar aquella dignidad. Por otra parte, los Estados que nacen de pronto no pueden tener raíces ni sostenes que los defiendan del tiempo adverso, salvo que quienes se han convertido en forma tan súbita en príncipes se pongan a la altura de lo que la fortuna ha depositado en sus manos, y sepan prepararse inmediatamente para conservarlo.
Puesto que hay otros dos modos de llegar a príncipe que no se pueden atribuir enteramente a la fortuna o a la virtud corresponde no pasarlos por alto, aunque sobre ellos se discurra con más detenimiento donde se trata de la republicas, me refiero al caso en que se asciende al principado por un camino de perversidades y delitos y después al caso en que se llega a ser príncipe por el favor de los ciudadanos, los que observan primero estos procedimientos pueden con la ayuda de Dios y de los hombres poner algún remedio a su situación , los otros es imposible que se conserven en sus Estados, se concluye que al apoderarse de un Estado, todo usurpador debe reflexionar sobre los crímenes que le es preciso cometer y así ejecutarlos todos a la vez para que no tenga que renovarlos día a día y al no verse en esa necesidad pueda conquistar a los hombres a base de beneficios, aquel que proceda de otra manera, ya sea por timidez o por mal consejo se ve obligado siempre a estar con el cuchillo en la mano y así mal puede contar con súbditos a quienes sus ofensas continuas y todavía recientes llenan de desconfianza.
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