Tool Y Matemáticas
Enviado por erickstrada • 27 de Junio de 2013 • 1.601 Palabras (7 Páginas) • 703 Visitas
Tool es Increíble: Científicamente Comprobable.
"Así a cualquiera le gustan las matemáticas"... queridos alumnos, lo que ven a la izquierda es la perfección estructural de la "espiral áurea" que se observa mucho en la naturaleza y también en ciertas construcciones humanas como el Lateralus de Tool: Esto puede parecer casi Rock Super-Natural.
Intentar valorar objetivamente las diferentes formas de hacer música es absolutamente imposible, pues pocas cosas dependen tanto de la subjetividad como este arte. Sin embargo, sí se puede llegar a un consenso a la hora de decidir cuándo un disco está más o menos trabajado por parte de sus creadores, y pocos discos en la historia cuentan con una elaboración tan meritoria como ‘Lateralus’.
Siempre se ha hablado del rock matemático inspirado por King Crimson pero yo lo entendía como que las partes de las canciones eran rigurosamente estructuradas con patrones de 4/7, 16/5 o cosas así. Estaba por entender que a veces el músico se propone -al grabar un disco o componer melodías y letras- "crear" una estética de rigor y belleza matemática.
El tercer disco de Tool, el Lateralus, aparte de ser un verdadero espectáculo estético cuenta con unas particularidades técnicas que lo hacen superar de largo el borroso límite que separa lo magistral de lo simplemente complejo matemático. Cuando la gran mayoría de grupos se conforman con componer una decena de canciones más o menos agradables para lanzar a la calle un disco capaz de vender lo suficiente, llegan estos cuatro genios quienes de golpe y porrazo componen un álbum basado en la sucesión de Fibonacci.
Para quienes no tengan el gusto, esta infinita sucesión de números se basa en una función recursiva definida por Leonardo Pisani, íntimamente relacionada con el número áureo, el cual se encuentra presente en multitud de formas en el universo, especialmente en "las espirales".
He aquí un hecho sorprendente: en el ordenamiento de las semillas del girasol, y en el patrón de crecimiento de las hojas de una lechuga, pueden comprobarse estos mismos principios matemáticos: los de la sucesión de Fibonacci. En 1202, este matemático italiano Leonardo Pisani, llamado Fibonacci, describió una sucesión numérica en la cual cada término es igual a la suma de los dos anteriores: O sea 1,1,2,3,5,8,13,21... y así sucesivamente. El primer número de esta serie es 1, y cada número subsecuente es la suma de los dos anteriores. Como el primero es 1 y antes no hay nada, el segundo es 1, el tercero 1+1, el cuarto es 1+2, y así sucesivamente: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13.
Ok, fácil hasta aqui, pero lo difícil de concebir es que encontremos la sucesión de Fibonacci al analizar el espiral de crecimiento de una concha, el ordenamiento espiral de un cono de pino, el orden de crecimiento de las ramas de un árbol, la disposición de los pétalos de una flor.O sea una cuestión de espirales y la sabiduría de la naturaleza.
Esto puede llegar a ser lo más difícil de entender pero lo anexo porque es el último elemento a ponderar para apreciar la perfecta arquitectura de la construcción del tercer disco de Tool: La razón entre dos elementos subyacentes de la serie Fibonacci lleva a converger al decimal 1.618 La proporción de estas razones, sea en fracción o en decimal, es considerada por muchos como atractiva a la vista, balanceada y bella, y es nombrada "proporción áurea".
Pues bien, sabiendo esto, descubrimos que el orden en que están dispuestas las canciones del disco Lateralus de Tool no es el correcto, sino que éstas deben de ser escuchados en forma de espiral para oírse correctamente. O al menos darse cuenta de como este álbum está creado de una manera alucinantemente elaborada.
Habría que tomar como punto de partida de este análisis matemático la sexta canción del disco, titulada ‘Parabol’. Al tiempo de publicarse, se descubrió que la batería en este tema (los mismos Danny Carey y Justin Chancelor lo dijeron) sigue una sucesión rítmica bastante curiosa: sí, increiblemente se trata de la sucesión de Fibonacci. Así, la batería va marcando los números de la sucesión hasta el trece: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13 y luego de vuelta 1, 1, 2, 3 , 5, 8, 13 y luego de vuelta 1,1,… y vuelta a empezar. El último número de la sucesión es el "Trece" que también el número de canciones del disco.
Cuando termina ‘Parabol’, que como hemos dicho es la sexta pista del disco, esta conecta sin ningún corte sonoro con la siguiente, titulada ‘Parabola’. Lo inquietante viene cuando nos fijamos en que el final de esta canción encaja perfectamente con el inicio de la quinta pista, de nombre ‘Schism’. A su vez, los últimos compases de esta canción concuerdan con los primeros del octavo tema, ‘Ticks & Leeches’, y aquellos con mejor visión numérica ya se habrán dado cuenta de la sucesión espiral que sigue el disco. 6,7/ 5,8 / 4,9/ 3,10 / 2,11/ 1,12/
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