Analizar los propósitos de la enseñanza de la historia para tercero y cuarto grado

1.1. Analizar los propósitos de la enseñanza de la historia para tercero y cuarto grado

TERCER GRADO

Lo que se quiere en este grado es que los alumnos sean capaces:

• Conozcan las características de la zona y la vida diaria de la personas que habitan en la entidad durante el tiempo

• Que se formulen distintas fuentes para que se den a conocer las características, los cambios y relaciones que e tengan ya sea en el medio natural, social, cultural, económico y político

• Que se involucren y participen cuidando y conservando el ambiente, pero también respetando y valorando lo natural y cultural

CUARTO GRADO

Estudiando la historia se quiere que los alumnos:

• Identifiquen los principales hechos o proceso históricos del lugar en el que viven así como también del país y del mundo

• Recopilen y observen las diferentes fuentes de información histórica que existen para poder responder a preguntas del pasado

• Conozcan elementos del pasado o presenté de las sociedades para ayudar a enriquecer su identidad y conocer y cuidar su patrimonio ya sea en la natural y cultural

• Pongan en práctica la convivencia en la escuela y su comunidad

2. Leer el texto de Carretero

Perspectivas disciplinares cognitivas y didácticas en la enseñanza de las ciencias sociales y la historia.

La enseñanza de la historia y las ciencias sociales ocupo al comienzo del siglo la preocupación de algunos de los más grandes pensadores educativos y de nuestra época: Piaget y J.Dewey.

Una investigación precaria

Lo cierto es que la investigación psicológica y educativa no ha presentado desde entonces la suficiente atención al tema como para que en la actualidad podamos decir que las posiciones de Piaget y Dewey son totalmente absolutas.

Ciertamente ha habido excepciones importantes.

En el ámbito de la Historia podemos mencionar la línea de investigación, la mayor parte de estos trabajos en esta área se han llevado a cabo de un enfoque educativo y no psicológico. Sin embargo, en el área de las Ciencias Sociales ha ocurrido más bien la situación inversa. Es decir, se ha producido un buen número de investigaciones de tipo psicológico y didáctico.

Características del conocimiento social e histórico

1. La historia es el estudio del pasado y eso supone un tipo de conocimiento diferente al conocimiento sociológico .

La comprensión cabal de los problemas sociales solo puede producirse si se enfrentan en su sentido histórico.

Solo queremos insistir en dos cuestiones esenciales.

En primer lugar, que como es bien sabido, la comprensión del tiempo histórico y todo lo relacionado con dicha noción supone dificultades importantes para la comprensión del alumno.

Por último es impredecible señalar que estas habilidades relacionadas con el tiempo histórico serán las que permitirán diferenciar los contenidos de las Ciencias Sociales de los de la Historia.

2. Los contenidos históricos y sociales sufren enormes transformaciones a causa de influencias ideológicas y políticas.

Si consideramos las diferencias que podemos encontrar entre los programas escolares de distintas materias al comparar distintos países o incluso épocas, no nos sorprenderá concluir que en el caso de la Historia y las Ciencias Sociales, esas diferencias pueden ser enormes.

Hemos comparado los contenidos de cuatro textos mexicanos y dos españoles, correspondientes a sexto de primaria.

Las diferencias son muy notables y afectan tanto al contenido como a la cronología.

Dado que la enseñanza de las Ciencias Sociales y la Historia se encuentran indisolublemente ligada a la presencia de valores de tipo polito e ideológico, dichos valores tendrían que ser explicados por el profesor y éste debería proporcionar al alumno medios para reflexionar sobre ellos.

3. Los valores ejercen una influencia en el cambio conceptual.

Una de las conclusiones generales de este tipo de trabajos es que los humanos manejamos la información de tal manera que no solo somos reacios a cambiar nuestras ideas y actitudes sobre los fenómenos sociales, sino que incluso solemos deformar la información con tal de mantener nuestras posiciones.

Los profesores deberían tener en cuenta estas resistencias al cambio en el caso de los valores que subyacen a la enseñanza de las Ciencias Sociales y la Historia. Para diseñar estrategias didácticas que sean eficaces para producir dicho cambio y por otro, para admitir hasta un punto dado, que el alumno puede tener la opción de no querer cambiar ideológica libremente elegida

4. En las disciplinas histórico-sociales no hay hechos puros. Los hechos se seleccionan, según las teorías que sustenta el historiador o científico social.

Esta idea se encuentra muy bien reflejada en los escritos de Carretero, sobre la naturaleza de la Historia.

En el caso de las Ciencias Sociales, quizá las diferencias entre escuelas no sean tan notorias y marcadas como en el caso de la Historia pero no cabe duda que también existen.

5. La Historia y las Ciencias Sociales como una actividad de razonamiento.

Existe en la actualidad un amplio acuerdo acerca de que el aprendizaje de las Ciencias Sociales y la Historia es considerado por los alumnos como una actividad meramente repetitiva en la que el razonamiento es muy infrecuente.

Evidentemente, cualquier iniciativa conduce a impartir otro tipo de enseñanza en estas materias se basa en la idea de que desde el punto de vista epistemológico , las disciplinas histórico-sociales no son simplemente meras clasificaciones y colecciones de nombre y fechas.

6. La historia no permite experimentos, pero, sin embargo, ¿tiene leyes generales?.

La diferencia que acabamos de comentar implica que los primeros no se pueden analizar de manera experimental porque la Historia “nunca llama dos veces”.

La Historia no posee leyes de la misma naturaleza que las de las Ciencias Naturales, sí ha puesto de manifiesto la existencia de regularidades o modelos generales que pueden aplicarse a situaciones distintas en el tiempo.

La Historia es algo más que una simple colección de nombre y fechas.

7. La historia como relato.

Una de las visiones más criticadas de la enseñanza de la Historia es precisamente aquella que reduce la Historia a simples historietas en las que personajes caricaturizados ejercen el papel protagonista y sirven para explicar el devenir de los acontecimientos.

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