Aportación 2
Enviado por evahmiranda • 12 de Diciembre de 2014 • 1.173 Palabras (5 Páginas) • 141 Visitas
Desarrollo
Un balance es una herramienta de gran versatilidad ya que por su estructura, cifras y niveles este estado financiero apoya a sus usuarios para que puedan ver con claridad y realizar predicciones y modificaciones a una empresa, dependiendo del resultado que haya tenido.
Este resultado es muy útil para la toma de decisiones y permite a los usuarios crearse un juicio respecto a niveles de eficiencia operativa, rentabilidad, riesgo financiero y estabilidad financiera en la que se encuentra cualquier tipo de empresa
El balance está distribuido en dos grandes capítulos o epígrafes; el activo y el pasivo, y cada uno de ellos en masas patrimoniales. Por lo tanto, se trata de agrupaciones de cuentas patrimoniales homogéneas en cuanto a su representación económica financiera.
Los activos incluyen:
• el dinero que se encuentra físicamente en la empresa (por ejemplo, en su caja fuerte), o el dinero que tiene depositado en el banco (por ejemplo, en su cuenta corriente).
• los elementos físicos con que cuenta la empresa para realizar sus operaciones y que tienen una duración permanente (por ejemplo, edificios, terrenos, maquinaria, vehículos de transporte, muebles), o que tienen una duración temporal (por ejemplo, materias primas, mercaderías).
• las deudas que tienen los clientes con la empresa.
Los pasivos incluyen:
• las deudas que tiene la empresa con sus proveedores.
• las deudas que tiene pendiente con los bancos y otras entidades financieras.
Mientras que el patrimonio incluye:
• las aportaciones hechas por los socios o accionistas.
• los beneficios o utilidades que ha obtenido la empresa.
En cuanto a su elaboración el balance general se realiza cada año al finalizar el ejercicio económico de la empresa (balance final), aunque también se suelen elaborar balances al inicio del ejercicio (balances de apertura), y balances con una periodicidad mensual, trimestral o semestral (balances parciales).
El balance general nos permite conocer la situación financiera de la empresa (al mostrarnos cuál es el valor de sus activos, pasivos y patrimonio), analizar esta información (por ejemplo, saber cuánto y dónde ha invertido, cuánto de ese dinero proviene de los acreedores y cuánto proviene de capital propio, cuán eficientemente está utilizando sus activos, qué tan bien está administrando sus pasivos, etc.), y, en base a dicho análisis, tomar decisiones.
Asimismo, al comparar un balance con otros anteriores, nos permite comparar la situación financiera actual de la empresa con situaciones financieras dadas en otros momentos (por ejemplo, saber si ha aumentado sus activos, en cuánto ha reducido sus deudas, en cuánto ha variado su patrimonio, etc.), y así, por ejemplo, saber si la empresa está cumpliendo con sus objetivos financieros.
La forma en que se suele presentar un balance es mostrando los activos en una columna y los pasivos y patrimonio en otra.
En la columna izquierda se enlistan los activos ordenados generalmente en función a su liquidez, empezando con aquellos que son más fácilmente convertibles en dinero en efectivo; por ejemplo, el dinero en caja es el más líquido que hay y, por tanto, se ubica en primer lugar.
Y en la columna derecha se enlistan los pasivos y el patrimonio ordenados generalmente en función a su exigibilidad, empezando con aquellos que tienen una mayor exigibilidad; por ejemplo, las deudas con proveedores suelen ser más exigibles que el capital y, por tanto, se ubican antes que éstos.
El valor total de los activos siempre debe ser igual al valor total de los pasivos más el valor total del patrimonio:
Activo = Pasivo + Patrimonio
Por ejemplo, si una empresa tiene activos por US$30,000 y pasivos por US$20,000, tendrá un patrimonio de US$10,000; pero si, por ejemplo, tendría activos por US$30,000 y pasivos por US$40,000, tendría un patrimonio negativo de – US$10,000, además de serios problemas
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