Cuentas De Orden
Enviado por laosi • 12 de Abril de 2013 • 2.447 Palabras (10 Páginas) • 515 Visitas
MERCANCÍAS EN COMISIÓN
De acuerdo con el Código de Comercio, la comisión mercantil es el mandato o encargo aplicado a actos concretos de comercio, denominándose comitente a la persona que otorga o confiere la comisión, y comisionista a quien la desempeña. El mandato o encargo no es necesario que conste en escritura pública; es suficiente que figure por escrito en un documento otorgado por el comitente, o de palabra, siempre que en este último supuesto se confirme por escrito antes que el negocio concluya.
El mandato o encargo se puede referir a varios actos concretos de comercio, entre los cuales podemos mencionar la compra y venta por cuenta ajena, y es este último al que habremos de referirnos en el desarrollo de este capítulo. Las mercancías que recibe el comisionista para su venta no aumentan su activo, ya que no son de su propiedad, pues el comitente únicamente le ha conferido la facultad de negociar con dichas mercancías. E l comisionista puede desempeñar el mandato o encargo tratando en su propio nombre o en el de su comitente. Cuando contrate en nombre propio, tendrá acción y obligación directamente con las personas con quienes contrate, sin estar obligado a declarar quien es el comitente. En aquellos mandatos cuyo cumplimiento exige provisión de fondos, el comisionista no esta obligado a ejecutarlos mientras el comitente no se le haga en cantidad suficiente, y también podrá suspenderlos cuando se haya terminado la provisión de fondos recibida.
El comisionista no podrá, sin autorización del comitente, vender las mercancías a crédito o recibir documentos por cobrar que garanticen su importe. Por su actuación en la venta de mercancías, el comisionista cobra al comitente una cuota denominada comisión, cuyo porcentaje, por lo regular, se calcula sobre el monto de las ventas. Se acostumbra que, periódicamente (semanal, quincenal, mensualmente, etc.), o cuando el comisionista concluya el encargo, le rinda al comitente una cuenta completa y justificada del valor de las ventas, cobros efectuados, gastos, comisión cobrada e impuestos, y por supuesto, reembolsarle el saldo a su favor.
Considerando que, tanto las mercancías que recibe el comisionista, como el importe de ventas efectuadas al contado y los cobros recibidos de los clientes por ventas a crédito no son valores de su propiedad, pues le pertenecen al comitente, no los puede considerar dentro de sus cuentas de activo, sino registrarlos en cuentas de orden.
Las cuentas de orden que se establecen corresponden al grupo de valores ajenos, por tratarse de valores que nos son propiedad del comisionista. Los grupos de cuentas de orden que en estos casos deberán emplearse, pueden expresarse con los siguientes nombres:
I. Mercancías en comisión y comitente, cuenta de mercancías.
La primera cuenta será de naturaleza deudora y se cargará del precio de costo de las mercancías recibidas del comitente. La segunda cuenta será de naturaleza acreedora y se acreditará del mismo concepto enunciado para la primera cuenta. En cualquier momento ambas deberán arrojar el mismo saldo, pero de naturaleza contraría, representando este el valor de las mercancías (consideradas en su precio de costo) en poder del comisionista, pero cuya propiedad es del comitente.
II. Caja del comitente y comitente, cuenta de caja y bancos.
Estas cuentas tienen por objeto registrar el efectivo recibido por el comisionista, como producto de las ventas y de los cobros efectuados, así como también anotar en ellas las salidas de efectivo, por el importe d los gastos efectuados por cuenta del comitente y el de las comisiones a favor del comisionista. Su saldos deberán ser numéricamente iguales, pero de naturaleza contraria.
III. Clientes del comitente y comitente, cuenta de clientes.
Finalmente, las cuentas mencionadas tendrán por objetivo registrar los saldos a cargo de los clientes, por las ventas efectuadas a crédito. Igual que en los casos anteriores ambas cuentas arrojarán los mismos saldos, pero de naturaleza contraria.
MERCANCÍAS EN CONSIGNACIÓN
La empresa puede aumentar el volumen de sus ventas recurriendo al establecimiento de agencias y sucursales, radicadas en la misma localidad o en poblaciones foráneas; aunque tiene el inconveniente de que, para llevarlos a cabo, es necesario hacer fuertes desembolsos por concepto de gastos de instalación y adaptación, compras de mobiliario y equipo, así como gastos de operación, que no siempre quedan compensados con utilidades suficientes.
Existe otro procedimiento para aumentar el volumen de las ventas que no requiere de fuertes desembolsos, el cual consiste en remitir mercancías a comisionistas, radicados en la misma plaza o fuera de ella, para que la venda por cuenta del comerciante, y a quienes se les asigna una comisión en pago de sus servicios. En esta forma, la empresa logra incrementar el volumen de sus ventas con menos gastos, y en consecuencia con mayor margen de utilidad.
Por mercancías en consignación entendemos que son aquellos artículos que la empresa remite a una persona llamada comisionista, para ser vendidas para ser vendidas por cuenta del primero y de acuerdo a las instrucciones estipuladas por él.
Para registrar las operaciones inherentes a las mercancías en consignación, existen los mismos procedimientos utilizados para las mercancías manejadas dentro de la misma empresa, o sea, Global, Analítico e Inventarios perpetuos.
I. Procedimiento Global
Este procedimiento consiste en registrar en una cuenta denominada mercancías en consignación, todas las operaciones relacionadas directamente con el envío, administración y venta de las mercancías consignadas a comisionistas. La cuenta de mercancías en consignación tiene un movimiento semejante al de la cuenta de mercancías generales; por lo que respecta a su saldo, este representa el inventario final de mercancías en consignación, una vez que se le ha cargado la utilidad neta obtenida en la venta de mercancías en consignación.
II. Procedimiento Analítico
Este método se basa en el establecimiento de tres cuentas que registran, en la contabilidad del comitente, las diferentes operaciones que implica la remesa de mercancías en consignación, la venta de las mismas y los gastos a que dichas operaciones dan lugar, tanto los efectuados por el comitente como los pagados por el comisionista por cuenta de aquél. Las cuentas de referencia son las siguientes:
1. Mercancías remitidas en consignación. Esta cuenta tiene por objeto registrar el precio del costo de las mercancías que el comitente remite a su comisionista y, al final del ejercicio, o en las fechas
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