Ley General de Publicidad

INTRODUCCIÓN

Vivimos en un mundo completamente globalizado y modernizado, que se rige por

leyes y normas que intervienen para regularizar las labores de los organismos

públicos. Para ello, debemos tener en cuenta que cada uno ofrece por su parte, por

lo peculiar, brindan diversos beneficios hacia la organización.

En el preciso instante que existe libre competencia, las organizaciones o personas

son libres de entrar o salir de un mercado. Asimismo, tienen la libertad completa para

determinar el precio de venta de sus productos con el objetivo de captar la atención

de los consumidores. Estos últimos por su parte, son independientes de escoger qué

manufactura quieren adquirir y a qué vendedor quieren acudir.

La competencia autonómica, tiene un efecto beneficioso en la economía ya que

incentiva a las corporaciones a ser más eficaces, eficientes, innovar y mejorar

permanentemente la calidad de sus artículos, con el fin de atraer la preferencia de

sus clientes ideales. Las empresas más competitivas, que se mantengan a la par con

las nuevas modas, necesidades y requerimientos de los compradores, serán las

únicas calificadas para sobrevivir en el mercado y obtener utilidades. Cabe recalcar

que, cuanto más libertad de competencia exista, más aproximada estará a un

mercado denominado a la competencia perfecta.

En la otra cara de la moneda, se encuentra la competencia desleal o ilícita, la cual es

el resultado de un acto de mala fe empresarial, que se da a cabo en una economía

social de mercado. Por lo que podemos decir, que su propósito es incitar a la venta

de un producto en un enclave determinado dañando negativamente y mermando la

independiente elección y decisión del consumidor.

En contextos legales, en los cuales aparece esta definición, son los encargados de

resguardar a todos los representantes del mercado, es decir, tanto a los clientes como

a los comerciantes, de maniobras que puedan entenderse como competencia ilícita.

Seguidamente, también abarca la publicidad desleal, aunque esta se manifiesta en la

Ley General de Publicidad.

El embaucamiento va a dar oportunidad siempre a que la competencia sea evaluada

como desleal, donde la ley no contempla ninguna modalidad que pueda haber

funcionalidades mercantiles basadas en informaciones falsas o que, aun siendo

veraces, tengan el propósito de llevar a error a quienes las reciben con el propósito

de obtener un beneficio económico.

Por su parte, también se considerará desleal cualquier acción, dentro del ámbito de

la libre competencia, que tenga el propósito de generar confusión en las prestaciones,

la actividad o el establecimiento de un sujeto comercial ajeno.

Es por ello que el presente informe tiene como finalidad comunicar o simplemente

complementar los precedentes en cuanto a la Libre competencia, competencia

desleal y organismos reguladores que cooperan con estos, para que puedan

desempeñar debidamente sus actividades, por lo que se tocaran puntos resaltantes

que contribuirán a respaldar los argumentos expuestos en este informe, además de

los diversos ejemplos para que la información brindada sea aún más clara.

II. DESARROLLO

2.1. Derecho ordenador de Mercado:

Esta es una asociación civil sin fines de lucro, la cual está dedicada a la educación,

orientación, promoción, información y defensa de los consumidores y usuarios en

general, así mismo, vela por el correcto funcionamiento del mercado conforme al

ordenamiento jurídico nacional e internacional. Por otra parte, en el Decreto

Legislativo 1044, hace mención que todo acto de competencia desleal es aquel que

rompe las reglas de la buena fe empresarial y que deja en mal estado a la economía

social de mercado, es por ello que este decreto protege frente a los daños

injustificados que pudiera ocasionar la conducta excesivamente agresiva de un

competidor a la lucha de un cliente, además también se incluye la actividad

publicitaria.

La dinámica existente entre los productores, consumidores y proveedores se debe

centrar en bienes y servicios cada vez mayores, en costos de producción menores y

por supuesto en la ampliación de los niveles y espacios geográficos de los productos.

Entre las que se pueden mencionar, en la innovación, la cultura de la calidad, precios

más cómodos y accesibles, la eficiencia en costos, el correcto funcionamiento del

mercado y la mayor variedad de productos o servicios. El derecho ordenador de

Mercado se divide en cuatro partes, de las cuales tenemos a la libre competencia,

protección al consumidor, competencia desleal y a la propiedad intelectual.

2.2. Derecho de las Competencias Nociones Preliminares:

Este derecho es el conjunto de normas, mecanismo y resoluciones que verifican en

buen mecanismo del mercado, este tiene además la finalidad de brindar a los

proveedores, consumidores y productores los bienes y servicios el juego de la oferta

y la demanda en el mercado les otorgue. Además, es un área del derecho que elimina

el monopolio, regula el comercio mediante la prohibición de restricciones legales y el

establecimiento de los precios, así mismo ha sido diseñado para combatir todas las

modalidades que atentan con el libre desenvolvimiento del mercado.

Los objetivos del Derecho de la Competencia es proteger al consumidor por medio de

las condiciones que promuevan la libre competencia en el mercado laboral, además

también, en la constitución de 1993 se ocupa del Derecho de la competencia en la

parte del Régimen Económico, en especial en el artículo 61, hace mención que el

Estado debe jugar un rol de facilitador y vigilante de la libre competencia, es decir que

esta entidad no regula toda la actividad económica, pero sí que influya en contextos

donde se nota que en el mercado están perjudicando a los productores y

consumidores.

2.3. Libre competencia:

Esta se produce cuando el productor y el consumidor son libres, es decir primero

oferta bienes y servicios según sus intereses, mientras que el segundo para tomar

sus propias decisiones sobre sus compras en el mercado con la información

necesaria. La libre competencia no protege a las empresas pequeñas, ni a los

consumidores,

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