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CASO: BURROUGHS WELCOME AND AZT (A)

1. ENFOQUE DEL PROBLEMA PRINCIPAL

Burroughs Welcome es la subsidiaria americana de Welcome Trust, que es la organización sin fines de lucro más grande de Gran Bretaña; dedicada a las actividades de investigación y desarrollo de fármacos.

A partir de la aparición del SIDA los años 70´ se evidenció la inusual frecuencia de pacientes con inmunodeficiencias, lo que en años posteriores permitió determinar que estos correspondían al Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) que llegó a alcanzar en el año 1983 a 3,000 casos en los Estados Unidos.

En los años siguientes y como resultado de la acelerada expansión de estos casos y la inexistencia de un fármaco para detener el desarrollo del virus, fueron realizadas investigaciones por parte de los Institutos Nacionales del Salud y posteriormente por parte del National Cancer Institute -ambos órganos estatales de los Estados Unidos-, entidades estas que lograron determinar científicamente que el origen del SIDA se encontraba en el desarrollo del Virus de inmunodeficiencia Humana (VIH).

Ante esta realidad, Burroughs Welcome a partir del año 1984 dedicó sus investigaciones para lograr desarrollar un retroviral contra el VIH; y luego de un año y medio lograron descubrir en sus estudios clínicos iniciales, que el azodothymidine (AZT) podía detener el virus.

Este éxito fue reconocido por la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) de los Estados Unidos, que ante el elevado crecimiento de los casos de la infección del VIH y del propio SIDA apoyó en el financiamiento de las investigaciones con recursos del Estado y excluyó a Burroughs Welcome de las fases finales de los estudios clínicos que eran regularmente requeridos para la aprobación de la comercialización del producto.

Estos beneficios permitieron a Burroughs Welcome:

• Obtener la patente con exclusividad de la comercialización del AZT.

• Incrementar aceleradamente sus ingresos por el acelerado crecimiento de la demanda y el alto costo de venta del AZT, cuyo monto superaba los 8,000 dólares anuales para el tratamiento de un paciente de VIH.

• Proyectar positivamente sus ingresos futuros, que según algunos analistas permitirían ventas por 1,000 millones de dólares por año en 1992.

Sin embargo, los infectados por el VIH y SIDA organizados en la ACP UP AIDS (Coalition to Unleash Power), exigieron bajo diversas acciones la reducción drástica del precio de AZT, pues su elevado costo no les permitía acceder al fármaco, respecto de lo cual Burroughs Welcome no asumió su responsabilidad social por las siguientes razones:

• Cuando fue requerido de justificar el costo del fármaco por parte del subcomité de Salud y Medio Ambiente del Congreso, rehuyó dar informes al respecto.

• Si bien recibió a los representantes del ACP UP en varias oportunidades, no redujo el precio del fármaco salvo en una oportunidad en el 20% en el año 1987, lo que no fue aceptado como una solución por los demandantes.

• Se acreditó científicamente que la más adecuada dosis de AZT era el 40% de la dosis originalmente dosificada, lo que significó en la práctica un gasto innecesario por parte quienes adquirieron el fármaco antes de este darse a conocer este hecho.

• No dio ninguna importancia al efecto social de las expresiones públicas de rechazo que ACP UP, que esta entidad organizó en varias instituciones públicas; percatándose que como resultado de la última de las movilizaciones realizadas en la Bolsa de New York, sus acciones en la Bolsa bajaron en un día de 7.47 a 6.47 Libras Esterlinas.

Estos errores plantearon los siguientes problemas para Burroughs Welcome:

• La posibilidad que el Congreso pueda intervenir respecto a la legalidad del proceso de aprobación de la comercialización del AZT por la FDA, disponiendo la implantación de controles, la eliminación de la patente y la eventualidad que el Estado produzca el AZT.

• La posibilidad que la presión social y mediática, tenga como efecto la disminución de la valorización de las acciones de la empresa en la Bolsa.

• La posibilidad que la empresa sea aún más denigrada en su imagen por la contraposición entre su condición de organización sin fines de lucro y los elevados ingresos que ya obtenía y podría tener a futuro por la expansión del VIH y el SIDA.

A ello hay que notar, que las decisiones a tomar estaban en manos del Directorio de la empresa con sede en Londres.

2. COMO ENFRENTAR ESTOS

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