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Marketing Introduccion


Enviado por   •  29 de Enero de 2015  •  3.098 Palabras (13 Páginas)  •  219 Visitas

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UNIDAD 1: INTRODUCCIÓN AL MARKETING

El mundo empresarial se encuentra en un momento en el que se percibe claramente la aparición de un cambio de “paradigma”. Estamos en un momento en el que la orientación de las empresas al mercado es uno de los aspectos clave para garantizar su éxito, y donde la percepción de diferentes factores por parte de los compradores se convierte, si sabemos comprenderlos y potenciarlos con nuestros productos y servicios, en el factor diferenciador para nuestra empresa respecto de la competencia y en la clave de nuestro éxito. Y esa actitud debe ser parte estructural de nuestra estrategia.

Sobre los videos

Los videos se presentan en una lista de reproducción para facilitar la carga en conexiones más lentas. Haciendo clic en el primer video podrá vr en forma continuada toda la serie que consta de 4 videos, pero si está interesada/o en ver un video en particular, haciendo clic en Lista de reproducción (arriba a la izquierda) podrá acceder al video que desea ver.

La estrategia empresarial, consecuentemente, no tiene nada que ver con la literatura ni con la poesía, ni mucho menos con la fantasía. La buena estrategia se debe basar en el rigor, en el estudio de los procesos que integran la organización y en una clara orientación o direccionamiento de la empresa, tanto internamente como de cara al mercado.

El espíritu latino siempre nos ha caracterizado por hacer y decir que todo es “mío”: mi auto, mi novia/o, mi empresa…..Ésta es una forma de verbalizar determinados conceptos y formas de pensar, pero en el mundo empresarial tenemos que empezar a convencernos de que nada es realmente “ mío”. En el momento en el que pensemos, por ejemplo, que un cliente es nuestro y que lo será siempre, estamos ante el inicio del declive de la empresa.

Las fidelidades han cambiado. Es parte del cambio de paradigma al que nos referíamos. Las personas están en un mercado formado por personas que tienen 2 ojos, 2 orejas, 1 boca, 1 corazón, muchos sentimientos y, sobre todo, algo que muchas veces, desde el mundo empresarial, se obvia:memoria. Efectivamente, la memoria uno de los aspectos importantes que frecuentemente, en entornos empresariales, tiende a no tenerse demasiado en cuenta.

Con esto queremos decir que, en las empresas, todas las acciones y todas las personas son claves para cumplir las expectativas que el mercado tiene depositado en la compra de un producto o servicio. Y que nuestras acciones presentes, las que sean, tienen proyección futura en la memoria y la percepción de nuestros clientes, y ayudan (a veces lamentable, predeterminan) a configurar eso que llamamos posicionamiento (percepción del cliente sobre nuestra empresa).

Muchas veces se afirma que estamos ante un mercado loco que actúa a su libre albedrío. Sí, se debe reconocer que esa afirmación es básicamente cierta, que todo depende del mercado y que las buenas o malas prácticas de los empleados y de los empresarios son aspectos que afectan el mercado y tienen proyección en él, y que pueden aportar un gran valor o una gran pérdida para la empresa.

Por eso en la actualidad, se cree, que el consumidor está destruyendo o ha destruido ya dos paradigmas:

Primero: La famosa relación calidad-precio ya no tiene el mismo significado de años anteriores. El paradigma generalmente aceptado era que, a más precio, la calidad percibida era superior, de ahí que a un producto de precio alto se le suponía, indefectiblemente, una calidad alta, mientas que a un producto de precio bajo, se lo consideraba necesariamente de menor calidad. Pues bien, hoy el consumidor desconfía del contenido de la calidad real.

Segundo: El bajo precio ya no significa branding de “segunda clase”. Se tiene una gran demostración de ello en el fenómeno del low cost, el cual no hay que confundir con el conocido outlet, puesto que son 2 conceptos completamente diferentes. Así, mientras el producto o servicio low cost está diseñado desde su inicio para ser vendido a precios bajos, el outlet es un canal de comercialización que se utiliza para vender artículos de marca reconocida que no han tenido salida en su temporada y que, por ello, se venden a precios más bajos, aunque conservando los valores de la marca.

Antes de empezar a profundizar en otros conceptos, hagamos un ejercicio de reflexión primario, pero que nos dará mucha información.

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¿Para qué están las empresas en el mercado?

Respuestas:

Para ganar dinero

Para satisfacer necesidades

Para generar puestos de trabajo

Para hacer alguna cosa

¡Para ganar la máxima cantidad de dinero posible y durante el mayor tiempo posible!

Ilustración ganadora en el concurso Sed de Vivir,

Sed de Creatividad de la marca de

agua Fontvella en Barcelona.

Por ejemplo: agua Font Vella.

Coste de fabricación: 0,10 Euros

Precio de venta: 0,12 Euros

De hacerlo de esta manera, se estaría aplicando un margen del 20%, algo nada despreciable. Esto, sin embargo, es orientación al producto y, por desgracia, algo común a una gran cantidad de las pymes.

Ahora bien, si pensamos en términos de mercado y cambiamos la forma de entender la empresa del siglo XXI, y como consecuencia de ello, cambiamos su orientación, podríamos llegar a preguntar al mercado:

¿Qué valor le concedes a nuestra marca, a nuestra empresa, al servicio que prestamos ...?

La respuesta nos debería conducir a conocer cuál es, auténticamente, el conjunto de valores que aporta nuestra marca al mercado en el que nos encontramos, es decir, nos tendría que indicar o sugerir aspectos tales como:

La fidelidad a la marca

El reconocimiento de la misma

La calidad percibida

Las asociaciones de la marca

La ventaja competitiva.

Y todo ello puesto en comparación con la competencia. A partir de ahí, deberíamos incluso saber cuánto estaría dispuesto a pagar el mercado por esta botella de agua.

La respuesta, siguiendo el ejemplo del agua, es que el mercado pagaría por el conjunto de valores 0,90 Euros. Así las cosas, podríamos poner un precio de 0,80 Euros, ejemplo, para nuestro producto.

¿Qué estamos consiguiendo? Pues dar al mercado un producto/servicio a su justo precio a cambio del valor que le aporta comparado con los competidores.

Ahora, hagamos un replanteamiento y miremos este caso con un sesgo de orientación del producto. Con el dato obtenido antes (el mercado estaba

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