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Paradigmas epistemologicos.


Enviado por   •  7 de Marzo de 2016  •  Ensayo  •  3.637 Palabras (15 Páginas)  •  535 Visitas

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PARADIGMAS EPISTEMOLÓGICOS

DE LA PSICOLOGÍA

Episteme es un concepto griego que significa conocimiento o saber, siendo utilizado por los filósofos como las posibilidades de pensamiento de cada época de acuerdo a los contextos; es como virtualidad de cada época que permite ciertas formas de pensamiento.  Conectándose con la idea epistémica, paradigma es una especie de convenio que una comunidad científica establece para explicar el mundo y los fenómenos, y generalmente ese convenio se legitima a una teoría.

Es así como paradigma espistemológico es todo un marco general de pensamiento que legitima una idea como verdad acorde a su visión de la realidad, todo paradigma se instituye según un horizonte de verdad y los cambios de paradigmas se cuestionan porque cambian estos horizontes, lo que quiere decir que la verdad es una construcción histórica y por esto la ciencia asumió, reemplazando a la filosofía el rol de legitimar la verdad.

Thomas S. Khun en la Estructura de las revoluciones científicas manifiesta “las primeras etapas de desarrollo de la mayoría de las ciencias se han caracterizado por una competencia continua entro una serie de concepciones distintas de la naturaleza, cada una de las cuales se derivaba parcialmente de la observación y del método científico y, hasta cierto punto, todos eran compatibles con ellos.  Lo que diferenciaba a esas escuelas no era uno u otro error de método, sino sus modos inconmensurables de ver el mundo y de practicar en él las ciencias”.

Es por esto que la ciencia es un discurso que en la modernidad plantea un paradigma epistemológico basado en la lógica, el positivismo y el pragmatismo, que hacen la episteme de la modernidad porque son los que dan las posibilidades de pensar el mundo, heredado de Aristóteles, quién planteó los silogismos, solo que para la episteme griega la demostración no era una obsesión.

De ahí que podría decirse que a la luz de cada nuevo paradigma, lo anterior concepción de verdad era incompleta y/o falsa, por lo cual, hay una refutación del pasado de acuerdo con un horizonte de verdad.

De esta manera Sócrates dio lugar a la razón, atendiendo más a la realidad, hablando de elementos de juicio, es decir, por la razón se conoce la verdad y por esto es fundamental la relación del individuo consigo mismo: autoconocimiento, autodesarrollo y autoconsecuencia.

Luego Platón plantea que el alma está dividida en razón, espíritu y apetitos separado por una parte racional divina y una parte irracional más terrena.  La razón, el espíritu y el apetito combinados en el tono justo para conseguir la virtud de la justicia, la armonía del alma y la verdadera libertad.

Aristóteles estableció las bases del juicio, raciocinio y lógica común como sistema de conocimiento, siendo que el conocimiento intelectual se obtiene a partir del conocimiento sensible.  El cuerpo y el alma son dos cosas diferentes que se relacionan entre sí íntima e inseparablemente.  Entendiendo la mente o alma como un proceso que se le conoce en función de lo que hace y sus operaciones depende de asociaciones establecidas en la experiencia en virtud de su contigüidad, similitud y contraste, se describe e interpreta la experiencia y la conducta del hombre en términos concretos.

Es así como Foucault menciona en el paradigma epistemológico antiguo tres tipos de episteme donde relaciona el sentido de la realidad fáctica, lo real concreto y el lenguaje (relaciona al sujeto con el mundo); entonces se puede hablar de la episteme de la semejanza: se corresponde el lenguaje con la cosa que se enuncia, no hay seperación, en el objeto está la palabra y en la palabra está el objeto, es decir, obliga a comprender al lenguaje en el mundo y al mundo en el lenguaje.

La clave es el logos , el mundo antiguo bajo el esquema griego determinaba los límites de lo pensable a través de la palabra, es decir, la palabra como límite; límites que los romanos asumieron de manera radical y se demuestra en su relación con la ley y el derecho de acuerdo a la institucionalización de las civitas, el paso del concepto de polis que se regía a un mundo perfecto, de la forma perfecta, las civitas lo asumen con al yo  que se debe controlar de acuerdo a convenios, tratos “delimitando los límites” entre individuos, entre culturas, pero eso sí, teniendo claro un sistema de poder pues de todas maneras los romanos buscaban expandir su pensamiento.

Foucault dice que la episteme de la semejanza está cuando en Roma el logos y la ley son institución, referidos a la importancia de la palabra escrita, del contrato, siendo la palabra válida como límite de lo que se considera legal o ilegal.

La Edad Media lo que hace es asumir sobre todo a Aristóteles latinizado; pasa a asimilar la estructura de la línea que demarca y desde la cual se establecen las diferencias y desde esa lectura de Aristóteles hecha por Tomás de Aquino y la que hace Agustín de Platón se instituye la idea de la escolástica, lo que hoy podría ser la universidad pues como método implanta la lectio o conferencia que explicaba y comentaba los textos tradicionales y su desarrollo se llevaba a cabo mediante el procedimiento socrático del diálogo sometido a reglas específicas denominadas disputas; de las disputas surgían las quaestiones.  Estas         quaestiones exponían en su orden las razones en pro, luego las razones en contra y después las diferencias se solucionaban postivamente en la demostración y se daban respuestas a las objeciones.

Por esto mismo Agustín de Nipona considera que la verdad no debe buscarse en el exterior del hombre sino en su mismo interior.  El hombre es propiamente su alma, el cuerpo es el instrumento de ésta; las facultades del alma son: la memoria, el entendimiento y la voluntad y sus funciones el conocimiento y el amor, el alma es inmortal y la auto conciencia continua es el fundamento del alma y el pensamiento es la vida reflejada en sí misma.

Por su parte Tomás de Aquino distinguió las facultades cognoscitivas de las apetitivas: inteligencia y voluntad pertenecientes a un nivel superior; y sentidos y apetitos pertenecientes a un orden material, todos unificados en la persona, es el sujeto personal el que siente, quiere, entiende, se entristece o alegra.  El alma debe ser separable del cuerpo y a la vez inmortal.

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