Competencia Personal
Enviado por julissa2203 • 11 de Junio de 2013 • 1.444 Palabras (6 Páginas) • 2.172 Visitas
LA COMPETENCIA PERSONAL
La competencia personal es producto de la capacidad de un individuo en dos habilidades importantes: conciencia de sí mismo y autocontrol. Estas destrezas se refieren más a la persona que a su interacción con los demás. La conciencia de sí mismo es la capacidad de percibir exactamente las propias emociones en un momento dado y comprender las tendencias de comportamiento en diversas situaciones. Implica conocer las reacciones típicas frente a hechos específicos, retos e incluso personas. Una comprensión cabal de nuestras tendencias es importante, pues aumenta la capacidad para hallarle rápidamente sentido a nuestras emociones. Un alto grado de conciencia de sí mismo requiere disposición a tolerar la incomodidad de enfocarse directamente en emociones que pueden ser negativas. También, es fundamental enfrentar y comprender los sentimientos positivos.
La única manera de entender genuinamente las emociones es invertir tiempo suficiente para pensar en ellas, para averiguar de dónde vienen y por qué están ahí. Las emociones siempre tienen un propósito. Puesto que son reacciones a la experiencia de vida, siempre provienen de algún lugar. Muchas veces parecen surgir de la nada y es importante comprender por qué las circunstancias actuales son tan importantes como para generar una reacción.
El sentido de competencia personal
El sentido de competencia personal es la seguridad que tiene una persona de que está preparada para hacer frente a las situaciones que le vayan surgiendo a lo largo de la vida. Esta sensación da la tranquilidad de saber que, basándonos en nuestros conocimientos y capacidades, podremos salir adelante, sea cual sea el problema que se nos plantee.
Es la convicción de que se está lo suficientemente capacitado y preparado para poder hacer frente a cualquier situación que se nos presente aunque sea imprevista. Es la convicción de que, aunque no se conozcan todas las respuestas, uno puede buscarlas y encontrarlas. Es una <<sensación de poder>> que se consigue de los propios conocimientos y experiencias positivas.
Las personas que se siente competentes tienen una autoestima elevada y se sienten seguras de sí mismas. Por el contrario, una persona que crea que no es competente, se sentirá insegura y vivirá con miedo a los cambios y situaciones nuevas, lo que reducirá su autoestima.
Este sentimiento de competencia empieza a desarrollarse en la infancia. Según el niño va resolviendo problemas y situaciones cada vez más complicadas y va viendo que sus decisiones le llevan a conseguir buenos resultados, irá desarrollando su sentido de competencia y sintiéndose más seguro de sí mismo.
El niño adquiere este sentimiento de poder cuando aprende a resolver él solo el mayor número de problemas y conflictos que se le presenten. Es la consecuencia de tomar decisiones que le lleven a resultados satisfactorios, de averiguar dónde encontrar los recursos que necesita, de aprender a utilizarlos, de cómo conseguir las necesarias informaciones y de cómo hacer buen uso de ellas.
Hay que tener cuidado de no proteger demasiado a los niños en situaciones conflictivas. Hay que animarlos a enfrentarse a riesgos razonables y a superarse a sí mismos. De los padres depende muy a menudo que los niños consigan hacerse independientes lo antes posible.
Un camino desafortunado muy usual es el de no preocuparse o no tomar interés en lo que hace el niño y abandonarlo a su propia iniciativa; otro es el de sobre protegerlo demasiado, sin hacerlo sentir el necesario afecto, apoyo moral, reconocimiento y feedback que le permitan enfrentarse a posibles errores como parte del aprendizaje en lugar de considerarlos como fracasos.
Una gran parte de los niños, los más débiles, renuncian y pierden interés. Otros los más dotados, llegan a motivarse aunque desarrollen un sistema de supervivencia desde la separación y la renuncia a la colaboración y apoyo de los demás.
Un tercer camino, igualmente negativo, es el de pretender de los niños objetivos y tareas que desbordan su capacidad. A menudo los padres que tienen estas exigencias ni siquiera están disponibles para ayudar a sus hijos en el cumplimiento de estos objetivos.
Hay un camino que permite el pleno desarrollo de la competencia, seguridad, motivación, y auto-concepto
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