Control De Esfínter En Niños De 3 años
Enviado por iolytha • 6 de Octubre de 2013 • 1.554 Palabras (7 Páginas) • 400 Visitas
Control de esfínter en niños de 3 años
Yolanda Estefanía Rodríguez Barcenas
El presente documento, tiene como propósito servir de guía a personas en el entorno familiar, educadoras e interesados que requieran prestar el apoyo en el proceso en cual un niño aprende a controlar el esfínter es decir esta listo para “dejar el pañal”.
Se aclaran diversas dudas que surgen durante este proceso, tales como:
1. ¿Qué es un esfínter?
2. ¿Qué es el control de esfínter?
3. ¿A qué edad se inicia este proceso?
4. ¿Cómo se que el niño ya esta listo?
5. ¿Qué necesita el niño para lograr este proceso?
6. ¿Cómo apoyamos al niño en este proceso?
7. Dudas que generalmente surgen durante este proceso.
7.1. ¿Me va a avisar?
7.2. ¿Es bueno usar pañal entrenador o pull ups?
7.3. Estamos próximos a recibir a un hermanito, ¿Es recomendable iniciar el entrenamiento?.
7.4. ¿El niño tiene que hacer parado desde el inicio?
1- ¿Qué es un esfínter?
El diccionario Larousse lo define como un musculo anular que sirve para cerrar un orificio o un conducto natural, en todo el cuerpo (alrededor de 40 de ellos).
2- ¿Qué es el control de esfínter?
Es un proceso de aprendizaje necesario por el cual debe pasar el niño, es de suma importancia en su desarrollo emocional, social y mental. Desarrolla la individualización, la autonomía, el reforzamiento de normas y a su vez establece las bases de la socialización, a través de la cual, los niños y niñas adquieren hábitos, destrezas y valores para ser capaces de convertirse en personas responsables y productivas de la sociedad, brindándoles mayor seguridad como individuos en el área de desarrollo personal.
Beatriz Hernández (2009) expresa ‘’Si ésta etapa se lleva a cabo con éxito generará en el niño sentimientos de confianza y aumenta su autoestima, los cuales beneficiarán su desarrollo integral y armónico’’. Por el contrario, si el manejo durante este proceso no se da de forma correcta o no termina de consolidarse satisfactoriamente, puede haber sentimientos de frustración, de tensión y generando un estado de estrés en el o ella, afectando su estado emocional.
En el libro de Papalia, Erickson (1950) dice: ‘’El entrenamiento para el control de esfínter es un paso importante hacia la autonomía y el auto control del niño. Así como también para el lenguaje a medida que los niños son más capaces de hacer que sus deseos sean entendidos y se vuelvan más poderosos e independientes’’. Es decir, con esto le ayudaremos a que el niño desarrolle su lenguaje con mayor fluidez y destreza, dando un gran sobresalto en el área de lenguaje y comunicación.
3- ¿A qué edad se inicia este proceso?
La edad no es un factor decisivo en el inicio del entrenamiento de control de los esfínteres como se establece en el Libro guía cucú. EDEBÉ. México. 2009, la clave está en asegurarse que el niño o la niña estén lo suficientemente maduros, en los aspectos: físico y emocional, para poder controlar el funcionamiento tanto intestinal como vesical, el cual generalmente se lleva a cabo alrededor de los 2 y 3 años. Que es en la edad ideal para iniciar este proceso.
4- ¿Cómo sé que el niño ya está listo?
Mariana Perdomo (2010) dice que generalmente el niño nos da varios indicios de que ya esa listo o suficientemente maduro para dejar el pañal, algunos aspectos son: camina bien, salta, corre, sigue instrucciones simples, espera su turno y tiene paciencia, muestra autonomía jugando solo por periodos de 5 minutos o más y da señales de que le incomoda su pañal sucio, pide que le cambien el pañal cuando se siente incómodo y pasa mas de tres horas seguidas seco.
Muestra señales físicas de que tiene ganas de defecar o de hacer pipí, expresa que tiene esta necesidad; identifica para qué se usa la taza del baño y quiere hacer lo que hacen papá y mamá, es decir quiere imitar comportamientos. El niño tiene ganas de aprender y muestra interés y motivación por el tema.
5- ¿Qué necesita el niño para lograr este proceso?
Para Sandra Gallegos (2010) es necesario que el niño sienta que son respetadas sus iniciativas y sus ritmos propios de desarrollo, como adulto es importante confiar en sus capacidades, hacerlo sentir seguro en un ambiente afectivamente estable, cálido y continuo, acompañarlos con empatía,
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