‘’El problema de la ansiedad’’

Octubre, 2019

Para investigar sobre la ansiedad competitiva es necesario tener conocimiento previo de lo que es la ansiedad; desde las primeras décadas del siglo XX, existe un interés por la ansiedad en la literatura psicológica al considerarla una respuesta emocional que ha ayudado a la investigación básica en el ámbito de las emociones, suele confundirse erróneamente con otros términos como miedo, temor, tensión y estrés. Dicha confusión ha sido objeto de diversos estudios (Ansorena, Cobo y Romero, 1983; Bermúdez y Luna, 1980; Borkovek, Weerts y Berstein, 1977; Casado, 1994; Cattell, 1973; Lazarus, 1966; Miguel-Tobal, 1985).

No obstante, la historia de la incorporación de este concepto a la ciencia que estudia la psique y la conducta humana se remonta al año 1926 por S. Freud, quien más tarde en el año 1936 publica su obra escrita ‘’El problema de la ansiedad’’, el cual surge de la elaboración de su teoría de la personalidad tras su preocupación por explicar los fenómenos manifestados en la práctica de la Psicología Clínica, pues es aquí en donde el constructo psicológico es protagonista.

Ahora bien, Freud desde el enfoque psicodinámico no logró transmitir un concepto concreto acerca de la ansiedad, por lo que otros enfoques psicológicos comenzaron a pronunciarse con su opinión referente al tema de la ansiedad. Así mismo, pasaron los años hasta que el enfoque psicométrico hizo su primer aporte a cargo de Cattell, midiendo la ansiedad rasgo en el test 16-PF, y posteriormente, el especialista que se encargó de medir únicamente esta variable: C.H. Spielberg. Spielberg logró proveer un instrumento de medición psicométrico para determinar la presencia de la ansiedad estado-rasgo (1966) al recoger trabajos de Cattell y Lazarus, logrando así poner orden en el tema de la ansiedad.

El individuo con ansiedad puede poseer una sensación de ahogo y peligro inminente, pudiendo reaccionar de forma exagerada o sobresaltada e intentando buscar soluciones eficaces e inmediatas para afrontar la amenaza en cuestión, y la reacción del individuo con ansiedad es desproporcionada a la misma. La ansiedad ha sido definida como un estado emocional inmediato caracterizado por la aprensión y la tensión (Martens, 1977; Spielberger, 1966).

El término ansiedad proviene del latín anxietas, congoja o aflicción. La principal diferencia entre la ansiedad normal y la patológica, es que ésta última se basa en una valoración irreal o distorsionada de la amenaza, es decir, el individuo puede presentar ansiedad irracionalmente ante una situación, haya pasado o se tenga el atisbo de que está próxima a ocurrir. Cuando la ansiedad es muy severa y aguda, puede llegar a paralizar al individuo, transformándose en pánico, llegando a tener reacciones fisiológicas como sudoración excesiva, mareos, ganas de vomitar, entre otros síntomas.

Siguiendo este orden de ideas, la ansiedad precompetitiva es aquella que se produce alrededor de 24 horas antes de una competición, y nos provoca una sensación negativa y desagradable. Es lo que comúnmente se denomina “estar excesivamente nervioso”. Dependiendo de la persona y la situación puede o no sentir esta ansiedad antes de una competencia algunas personas podrían sentirse emocionadas y querer que el momento se aproxime velozmente, mientras que otras pueden sentirse ansiosas, aterradas, difícilmente se puede predecir, aunque algunos estudios demuestran que mientras más autoconfianza posea el individuo, menos posibilidades tiene de presentar ansiedad cognitiva, ya que se siente seguro de sus habilidades y destrezas.

Los deportistas pueden sentir un alto nivel de compromiso con el deporte que practican, ya sea por beneficios de salud, de entrenamiento, socialización o económicos, muchas veces este se vuelve el ámbito principal de sus vidas, incluso así teniendo el deporte como carrera y estilo de vida, esto causa que los deportistas o competidores se sientan comprometidos

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