ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Psicología Infantil


Enviado por   •  20 de Mayo de 2015  •  2.356 Palabras (10 Páginas)  •  140 Visitas

Página 1 de 10

Depresión infantil

No son inventos o exageraciones de padres asustadizos. La depresión infantil existe y debe ser diagnosticada y tratada a tiempo para garantizarles a los pequeños un futuro con calidad de vida.

La depresión infantil es un estado que puede presentarse desde la más temprana infancia o en cualquier etapa de la niñez. No es un problema para tomar a la ligera. Esto los afecta en su desempeño escolar y social; en su aprendizaje; puede generarles dificultades en su interrelación familiar y los vuelve frágiles frente a riesgos como el abuso del alcohol y drogas.

Los factores que llevan a una depresión en un pequeño pueden ser sociales, bioquímicos, genéticos o sicológicos. Los sociales, que pueden ser cambios abruptos y desagradables que se presentan en la vida social y familiar del niño están en primer orden, siendo los familiares los que lo afectan más directamente y con más fuerza. En este orden de ideas es peor la muerte de uno de los padres que un divorcio, o la inestabilidad en el hogar con la convivencia en un ambiente escolar difícil.

Varios estudios, afirman que la genética tiene un papel importante en la depresión. Cuando el padre es depresivo, el riesgo de tener un hijo depresivo se duplica, y si ambos miembros de la pareja los son, el riesgo se cuadruplica. Sin embargo, en la actualidad el panorama resulta más alentador. Existen en EE.UU. e Inglaterra centros en los cuales ya se trabaja exitosamente en prevenir cuadros depresivos en hijos de padres depresivos.

Los factores sicológicos también son determinantes. La disfunción familiar, una percepción negativa de sí mismo y una baja inteligencia emocional pueden generar, desde la primera infancia trastornos de ánimo.

Los factores bioquímicos responden a problemas fisiológicos que debe ser analizados por el pediatra.

Signos de alarma

Estos varían según la edad del pequeño. En los menores la expresión de depresión es más corporal, motriz, desgano generalizado, apetito y sueño. En los niños de cinco se refleja en el juego y relatos sobre dolores; en los siete años puede sumarse una sensación de minusvalía, y en los preadolescentes puede encontrarse desesperanza e ideas suicidas. Sin embargo, hay algunos signos básicos que pueden generalizarse como son:

Inquietud

Rendimiento escolar bajo

Desinterés

Dolor abdominal

Dolor de cabeza

Insomnio

Diferentes tipos de depresión:

Es necesario el diagnóstico preciso de un especialista para identificar que tipo de trastorno de ánimo es: trastorno distímico, el trastorno depresivo como consecuencia del uso de sustancias, el trastorno adaptativo con ánimo depresivo, el trastorno depresivo mayor y el trastorno bipolar.

Trastorno distímico: puede estar presente en niños y adolescentes por un período mayor de un año y es visible para los padres y maestros ya que causa disfunción social y escolar.

Trastorno depresivo mayor: puede ser agudo o insidioso y en ambos casos hay deterioro social y escolar. Se denomina agudo cuando se presenta en niños que no tienen antecedentes siquiátricos, pero que abruptamente muestran los síntomas que lo caracterizan. Se denomina insidioso cuando hay antecedentes médicos de importancia o como consecuencia de trastornos de hiperactividad o del aprendizaje, entre otros.

Trastorno bipolar: es de gran complejidad, afecta el buen funcionamiento escolar y social y se presenta más en adolescentes que en niños. En el hay por lo menos un episodio maníaco que puede o no estar acompañado de episodios depresivos.

Trastorno depresivo y uso de sustancias: algunas veces la depresión severa lleva a los adolescentes a buscar un escape a través de las drogas y el alcohol. Otras, la depresión es consecuencia del uso de estas sustancias. Lo importante no es cuál problema llegó primero, sino ser conscientes de que ambos necesitan intervención rápida: cada uno empeora el otro, llevando al muchacho a estados graves. Mientras más pronto se detecte el problema, mejor y más esperanzadores serán los pronósticos de recuperación.

Trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo: muy frecuente y muy poco diagnosticado, es un trastorno que muestra síntomas emocionales o conductuales desencadenados por elementos sicosociales estresantes. Frecuentemente viene acompañado de llanto, desesperación, estado de ánimo deprimido y reacciones mayores de lo normal frente a situaciones estresantes. Los síntomas no persisten por más de seis meses, una vea cesado el evento estresante.

Tratamiento

Los tratamientos para niños depresivos buscan mejorar los síntomas de la depresión, restaurar el funcionamiento normal en su vida, prevenir las recaídas y asegurar al paciente en caso de un posible intento de suicidio. Para ellos se requiere trabajar en todos los frentes de influencia del pequeño, es decir, con sicoterapia, una intervención social, y farmacoterapia.

Posible Actividad Lúdica para trabajar esta enfermedad.

A los niños que sufren de Depresión infantil es importante compartir gran parte de tiempo con ellos y trabajarles la parte de la Autoestima, por ende, sería pertinente empezar, recordándole a el niño o niña cuán importante es y que ocupa un lugar muy valioso en este mundo, ya que por esa forma de tratar el niño se sentirá alguien importante y no pensará nada malo y su actitud mejorará, respecto a lo que son actividades, es pertinente leerles cuentos, acompañarlos a la cama en la hora de dormir, realizar una rutina junto con ellos en donde ellos sean conocedores de su propia rutina.

Dificultades del Desarrollo Infantil.

Los trastornos del desarrollo psicomotor son muy difíciles de definir. Reflejan siempre alteraciones en las que se ven afectados varios aspectos del desarrollo del niño; de ahí la importancia de intervenir cuanto antes, pues el trastorno puede ir repercutiendo negativamente en otras áreas del niño, agravando y comprometiendo el desarrollo del niño.

Podemos decir que, de modo general, los trastornos psicomotrices están muy ligados al mundo afectivo de la persona; de ahí, que en la valoración se deba contemplar la globalidad del individuo.

El psicomotricista, como finalidad del tratamiento, buscará que el niño consiga un mayor dominio sobre su propio cuerpo y, por tanto que logre más autonomía; el trabajo terapéutico se hará incidiendo tanto sobre el propio cuerpo como sobre las relaciones que éste establece con el entorno.

Las manifestaciones de cada trastorno son muy individuales de cada caso, pese a caracterizarse por unos rasgos básicos comunes.

Un examen profundo y completo es básico para detectar las deficiencias y trabajar sobre ellas.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (15 Kb)
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com