La violencia escolar

INTRODUCCIÓN

La violencia contempla los actos que se ejercen con la intención de lograr un objetivo a través del uso de la fuerza. La conducta violenta busca dañar física o mentalmente a otra persona para someterla.

Dentro de la violencia escolar se encuentran varios tipos que se determinan en función de quien es el agresor y quien el agredido, es decir, se puede hablar en un primer término de lo que es la violencia de alumnos hacia otros alumnos; esta se traduce tanto en lesiones de diversa índole como en hurtos de objetos personales, en ataques sexuales o en homicidios. En segundo lugar, se encuentra la violencia escolar que es ejercida por alumnos sobre el personal docente de su centro en cuestión; la misma se manifiesta tanto a nivel físico a través de lesiones de distinta categoría, como a nivel psicológico haciendo uso de insultos y humillaciones de muy variada tipología, el cual ha experimentado lamentablemente un crecimiento importante en los últimos años.

Por último, se encuentra la violencia escolar que es ejercida por el propio personal docente hacia otros compañeros, hacia estudiantes, padres de estudiantes o incluso miembros de la institución donde trabajan, ya sea en el ámbito de la administración o de los servicios.

El autor Stora ( 1991), señala que se producen en los adolecentes “bloqueos en el ámbito cognitivo, producto de exigencias y fracasos académicos, pensamientos negativos sobre ellos mismos, cambios en su cuerpo, problemas con compañeros del instituto o violencia escolar, entre otros”. De lo expuesto anteriormente se determina que la violencia escolar es considerada un problema y amerita de ciertas estrategias para su control y mejor actitud.

En tal sentido, la investigación se llevó a cabo dejando ver su ejecución en seis capítulos estructurados de la siguiente manera:

El primer capítulo el Problema, contiene el planteamiento del problema, el enunciando de los objetivos de la investigación, relevancia o justificación e igualmente los alcances y la delimitación.

En el segundo capítulo se desarrolla el marco teórico partiendo de los antecedentes que sustentan la investigación y las teorías que enfocan los términos estudio.

El tercer capítulo contempla los criterios metodológicos, tales como tipo de investigación, contexto y participantes para el estudio, técnica para la recolección de la información, así como la validez y confiabilidad de los instrumentos.

En el cuarto capítulo, se presenta el diagnóstico que sustenta la propuesta, con el análisis detallado de los resultados obtenidos en la aplicación de los instrumentos, seguido de sus respectivas interpretaciones.

El capítulo cinco contiene la propuesta, se expone la presentación justificación y objetivos de la misma, estructura de la propuesta y las actividades sugeridas a los docentes y estudiantes en respuesta al problema planteado.

Finalmente se desarrolla un sexto capítulo el cual contiene las conclusiones y recomendaciones, las que en principio pretenden exponer los criterios y puntos de vista de las investigadoras una vez finalizada la investigación.

Cada uno de los capítulos señalados, corresponde a contenidos relacionados con el tema planteado denominado “La violencia escolar y su incidencia en el autoestima de los estudiantes en educación media general del Colegio Arzobispo Silva “; en donde se desarrollan y explican cuales son los hechos reales prevalecientes.

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del problema

En los últimos años se ha registrado un incremento en la violencia escolar; problemática presente en diversas instituciones educativas tanto de dependencia pública como privada, así lo han demostrado diversos estudios realizados, cuyos resultados reflejan preocupación por no tener o recibir la atención requerida. Al respecto el centro de investigaciones CECODAP (1996), señala lo siguiente:

“Se tiene la certeza, a partir de las situaciones en los centros educativos, de la existencia, extensión y gravedad del problema de la violencia escolar llamada bullying. Además, existe un cúmulo de experiencias, vivencias y episodios violentos que pueden ser relatados por docentes, directivos, padres, familiares e incluso los propios estudiantes. Un abordaje inadecuado o negación sistemática por parte de las autoridades y centros educativos, constituyen factores que estimulan y agravan la violencia escolar.”

En tal sentido se tiene que estas investigaciones resultan de la inquietud tanto de los estudiantes como del personal que labora en las instituciones, pues el problema cada vez se agudiza ante los ojos de estos, sin tener solución inmediata y efectiva. La escuela esta concebida para ser quien forme la parte humana, espiritual, cultural e intelectual de los estudiantes, y no un lugar para recibir información y no conducir en valores.

La violencia en general es un acto que suele preocupar a muchos sectores, la violencia objeto de estudio en la presente investigación tiene una particularidad especial por ser la escuela el espacio donde se desarrolla; es así como en el Colegio Arzobispo Silva se vienen observando ciertas actitudes poco deseables entre los estudiantes y algunos casos en docentes.

Específicamente para esta investigación, en los tres primeros años de educación media general, se observa en oportunidades el empleo de un tipo de violencia sobre todo de manera verbal como descalificativos (opacar, reducir, someter, amedrentar, burlar, insultar, uso de sobrenombres), otros como la intimidación, robo de objetos; llegando en oportunidades a consumir emocional e intelectualmente a la víctima, con el propósito para quienes acosan de lograr satisfacer una necesidad imperiosa de dominar, someter, agredir y destruir a los demás.

Asimismo, estas conductas agresivas pudieran relacionarse con el autoestima, pudiera ser que quienes cometen reacciones violentas están llenos de negativismo e inconformidad, tal como lo afirman Mynard y Joseph (1997) “los adolescentes agresivos presentan una autoestima más baja que aquellos sin problemas de conducta “; y otros afirman que los agresores por regla general se valoran positivamente así mismos y muestran un nivel de autoestima medio o incluso alta (Olweus, 1998; Rigby y Slee, 1992). Estas situaciones pueden desarrollar en el adolescente una autopercepción negativa de su ámbito familiar, de igual forma, los adolescentes victimizados pudieran presentar más problemas de estrés, ansiedad, depresión y sentimientos de soledad.

En relación a lo anteriormente planteado, se formularon las siguientes interrogantes:

¿Manifiestan violencia

...