Psicoterapia Existencial

Psicoterapia Existencial

La psicoterapia existencial nace en Europa antes de la segunda guerra mundial en los años 60, en esta época muchas personas consideraron que el conocimiento proporcionado por el psicoanálisis y el conductismo era incompleto y distorsionado y decían que lo que se necesitaba era una nueva visión de la psicología que no destacara ni la importancia de la mente ni del cuerpo, sino la importancia del espíritu humano.

La psicoterapia existencial está muy relacionada con la filosofía existencialista la cual se centra en el análisis de la condición de la existencia humana, la libertad, la responsabilidad individual, las emociones, así también como el significado de la vida. Es un enfoque terapéutico más filosófico que médico, el cual contempla al ser humano como en constante desarrollo y evolución, lo que implica un movimiento y procesos constantes.

La persona se encuentra en constante relación con su medio, ya que es vista como ser-en-el-mundo (una persona y el mundo son inseparables) lo que implica que su existencia se vea constantemente enfrentada a circunstancias que le exigen respuesta.

La psicoterapia existencial tiene la intención de comprender, clarificar y sostener las realidades concretas de la gente común, se interesa en las preguntas concretas o preocupaciones de la existencia humana, más que reducir a la persona a una enfermedad, por lo tanto, es un enfoque poco fiel a lo normal que en vez de promover una "adecuada" o "correcta" forma de vivir, proporciona un marco para reflexionar y hacernos preguntas que incrementen nuestra perspectiva.

Autores relevantes de la psicoterapia existencial

Irvin Yalom

Es considerado uno de los principales representantes de la psicoterapia existencial en el continente americano. Gracias a él la psicoterapia existencial llegó a ser utilizada en pacientes esquizofrénicos y con problemas de adicción. Esta fue tomada en cuenta porque la realizó con grupos de terapia, no utilizó la psicoterapia experimental individual.

Yalom plantea que el cambio terapéutico es un proceso enormemente complejo que sucede a través del intercambio de experiencias humanas a las cuales se refiere como factores terapéuticos. Considera que cada paciente es un ser independiente pero son interdependientes y operan en conjunto.

Dividió los factores terapéuticos en cuatro fases:

• La experiencia clínica del paciente

• La experiencia del paciente con otros terapeutas

• Consideraciones de los pacientes

• Investigación sistemática relevante

Estos cuatros factores no operan solo, sino que son una base para que la terapia sea efectiva. Algunos factores que Yalom considera que son efectivos para la terapia de grupo:

• Infundir esperanza: es decir, mantener la esperanza para mantener al paciente en terapia.

• Universalidad: hacerle conocer al paciente que no es único con el problema, o pensamiento o impulsos inaceptables.

• Información participada: informar al paciente todo lo que terapeuta tiene como objetivo con él

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