Sexualidad Familiar
Enviado por massiel010203 • 2 de Febrero de 2015 • 2.167 Palabras (9 Páginas) • 266 Visitas
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PEDAGOGICO DE BARQUISIMETO
“LUIS BELTRÁN PRIETO FIGUEROA”
PROGRAMA DE PROFESIONALIZACIÓN
Sexualidad Familiar
Y
Padres Permisivos
Participantes:
Álvarez, Luz
Gutiérrez, Lennis
Silva, Jackeline
Curso: Orientación Familiar
Barquisimeto, Enero de 2015
Sexualidad Familiar
La sexualidad es la forma que tenemos de vivir y experimentar nuestro sexo. Con la expresión "Nuestro Sexo" nos referimos a la parte biológica, es decir, nuestros genitales y las hormonas que determinan que seamos y sintamos como hombre o como mujer. La sexualidad se refiere a la forma de sentir, vivenciar y actuar que tenemos hombres y mujeres. Tiene que ver con nuestro cuerpo y las sensaciones que él nos genera desde que nacemos hasta la muerte.
La sexualidad empieza su proceso de formación desde el primer encuentro que el bebé tiene con el mundo, que en ese momento se centra principalmente en su madre. Las primeras vivencias relativas a la sexualidad tienen que ver con el contacto con sus padres y las sensaciones de satisfacción asociadas a este contacto (tomar pecho, dormirse junto a ellos, ser acariciados, etc.).
Así los niños van aprendiendo según como se relacionan sus padres con él, a establecer contacto con el mundo en lo que se refiere a su sexualidad. Por ejemplo, si los padres tienden a acariciar poco al niño éste aprenderá a mantener cierta distancia y establecerá más tarde relaciones con los demás de acuerdo a esta forma de relacionarse que aprendió de sus padres.
De esta manera cada familia formará a sus hijos desde muy temprana edad en una determinada manera de ver su sexualidad, que es única y particular.
La familia juega un rol muy importante ya que determina la forma de percibir y enfrentar el mundo. Según lo que aprendamos en nuestra familia de origen actuaremos y determinaremos lo que es aceptable o inaceptable, para nosotros y los nuestros. En este sentido la familia es fundamental para construir la visión que se tenga de la sexualidad.
En la familia se va aprendiendo lo relativo a esta a través de lo que enseñan los padres, cómo los hijos ven a sus padres vivir su propia sexualidad y cómo se desarrolla la sexualidad al interior de la vida familiar. Todo ésto está inevitablemente determinado por los valores y reglas de la cultura de cada país. En nuestro caso esos valores son cristianos, aún cuando no estemos ligados a ninguna iglesia.
Cada familia establece qué es lo más adecuado o no, para el desarrollo de sus hijos. Una familia puede ser más bien represiva o tradicional frente a la sexualidad y su hijo tener un muy adecuado desarrollo de su sexualidad de acuerdo con los valores que en ella aprendió.
Una familia que valora la expresión y contacto de sentimientos asociados a la sexualidad puede formar hijos con un muy adecuado desarrollo de la sexualidad, pero con valores muy diferentes a los de la familia anterior. Ambos estilos son igualmente válidos, igualmente sanos si las reglas, valores y formas de vivirlas que ellos tienen son congruentes entre sí y las reglas que regulan estas acciones están claras.
Esto quiere decir por ejemplo: que una familia que respeta y busca la privacidad respecto de la sexualidad, no puede intentar cambiar su estilo y tratar de mostrar el desnudo como algo natural. Si lo hiciese la tensión que eso le provocaría tanto a los padres como a los hijos sería muy grande y los desconcertaría a todos. Imagínense a uno de esos padres tratando de pasearse desnudo delante de sus hijos, muerto de vergüenza y muy nervioso. Es mejor entonces que cada familia actúe de acuerdo a como le resulta más natural y cómodo para su forma de vivir la sexualidad.
Desarrollo sexualidad en niños
El desarrollo de la sexualidad en los primeros meses de vida del niño va a estar determinado por la relación de éste con sus padres. Los padres deben estar atentos y responder a las señales a lo que el bebé emite.
Para estimular un desarrollo normal de la sexualidad y sensualidad del niño, es fundamental que ambos padres tengan un contacto físico y afectivo con el niño de una manera natural (sin forzar un encuentro cuando este no sale espontáneo). Al hablar de contacto físico con el niño nos referimos a expresar cariño, afecto y seguridad; al besar, tocar, arrullar, mirar y alimentar al bebé, y esta sensualidad no tiene relación con lo que los adultos reconocemos como contacto sexual. Sin embargo se trata de un aspecto importante en el desarrollo sexual del niño.
Sexualidad en los hijos
El niño tiende de manera natural a explorar su propio cuerpo y el tocarse le resulta grato y placentero, tal como sucede con los adultos.
Esta expresión de la sexualidad de los niños es algo normal y positivo para su desarrollo afectivo y es por ello que es necesario no inhibir su expresión aún cuando nuestras creencias culturales señalen lo contrario.
Es en esta etapa del desarrollo emocional del niño que se pueden prevenir algunas disfunciones o problemas futuros. Por ejemplo un niño que es castigado por tocar su cuerpo con curiosidad, puede tender a sentir mucha culpa e inhibir otras actividades que son normales para su desarrollo sexual llevándolo a tener dificultades emocionales. En este sentido cada familia regulará la forma de expresión de la sexualidad en los niños, de acuerdo a sus creencias y valores.
Familia, sexualidad e intimidad
Otro aspecto que es muy importante para el desarrollo de las familias en lo que se refiere a la sexualidad, es el tema de la intimidad. Esto quiere decir que cada familia tiene su espacio y su definición de entre quienes se permite establecer un contacto más intimo (la pareja; padres e hijos) siempre dejando muy claro que tipo de contacto es el aceptado para cada tipo de relación.
La relación sexual de la pareja es algo propio y muy privado para ellos y si bien la pareja puede hacerse cariño delante de los niños, ellos son los encargados de hacer valer su necesidad de estar solos cuando quieran tener relaciones sexuales. Otro ejemplo es el contacto que se establece entre madre e hijo o padre e hija que permite por ejemplo que entre ellos se besen y se acaricien con mucho afecto y confianza. Este tipo de relación no se tiene con otras personas aún cuando estos otros sean muy queridos y cercanos (por ejemplo abuelos o tíos).
Esta cercanía que es parte del desarrollo de la sexualidad no tiene que ver con un contacto sexual, por muy placentero que sea sentirse cerca el uno
...